El Betis da con la f¨®rmula

Los partidos entre los equipos de aficiones antagonistas suelen tener bastante de choque y poco de f¨²tbol. A la hora del enfrentamiento directo, los futbolistas del conjunto que peor est¨¢ suelen echar mano del ardor para suplir el supuesto desnivel de calidad. As¨ª enfocaron el encuentro algunos jugadores del Betis. Frente al ardor de los b¨¦ticos, el Sevilla sali¨® con un toque de altivez y convencimiento su superioridad. Pero el partido acab¨® justo al rev¨¦s y con el triunfo del que mejor supo dosificar y mezclar la receta de f¨²tbol y pasi¨®n que se merecen estas citas cainitas.

En el minuto 4 ya hab¨ªan construido los sevillistas una jugada de gol. Kanout¨¦ se hizo con un bal¨®n en profundidad frente a Contreras, se fue hasta la l¨ªnea de fondo, levant¨® la cabeza, centr¨® atr¨¢s y Renato chut¨® alt¨ªsimo. Hasta ese momento el Sevilla hab¨ªa conseguido domar el ¨ªmpetu de jugadores como Robert o Edu -con Joaqu¨ªn, escorado a la izquierda, no tuvieron problema alguno-. Los sevillistas manejaban m¨¢s y mejor el bal¨®n y cometieron el error de creerse que ya estaba todo encarrilado y decidir esperar a que el gol cayera de maduro, como una consecuencia l¨®gica e inevitable de su juego. Todav¨ªa no se hab¨ªa develado que lo m¨¢s flojo del equipo ayer era la defensa.

Al cuarto de hora, Escud¨¦ hizo un penalti de libro a Edu que el ¨¢rbitro no vio -tampoco acert¨® en un agarr¨®n claro de ?scar L¨®pez a Saviola, ya en el tiempo recuperados-. Pero un minuto despu¨¦s s¨ª que pit¨® el de David sobre Robert. El Betis meti¨® un gol y el Sevilla perdi¨® a un defensa. Iturralde no expuls¨® al zaguero sevillista, pero ¨¦l mismo se anul¨® hasta el punto de que fue sustituido en el descanso, ya que Juande Ramos prefer¨ªa en ese puesto a un canterano fuera de lugar al flan en el que se hab¨ªa convertido el menudo defensa mallorqu¨ªn.

Tras el gol, el Betis se creci¨® y se endureci¨®. Jugadores como ?scar L¨®pez o Edu repartieron m¨¢s le?a de la que el partido demandaba.

El Sevilla consigui¨® ligar una jugada que empez¨® en Navas, sigui¨® con un pase al segundo palo de Alves, un remate al larguero de Puerta y un robo de bal¨®n con la cadera de Saviola a Rivas en el ¨¢rea peque?a y el consiguiente gol del argentino. Saviola fall¨® un mano a mano con Contreras a dos minutos del descanso. El saque de porter¨ªa lleg¨® al ¨¢rea sevillista, Escud¨¦ volvi¨® a pifiar y centr¨® a Varela cuando lo que pretend¨ªa era quitar la pelota a Edu. El canterano verdiblanco dispar¨® como se debe hacer en estas ocasiones, sin pensarlo, y le sali¨® un zurdazo raso e imparable.

Tras el descanso, el Betis sigui¨® con su sobreestimulaci¨®n y el Sevilla ya no dispon¨ªa de la tranquilidad que le hizo crear hasta tres ocasiones claras de gol en la primera mitad y dominar el centro del campo y, por lo tanto, el tempo del encuentro. Con prisas, su juego de triangulaciones y desmarques se hizo cada vez menos y menos preciso. Saviola volvi¨® a fallar solo ante Contreras. El Betis se sinti¨® por primera vez due?o del encuentro. Hasta el punto de que apareci¨® Joaqu¨ªn, que, tras otro fallo de Escud¨¦ se plant¨® ante Palop con opciones, pero sin condiciones para marcar.

Lloren? Serra Ferrer apost¨® por atar el partido con tres centrocampistas y sac¨® a Rivera al campo. Juande Ramos tir¨® de su jugador m¨¢s competitivo, Maresca, pero ¨¦ste est¨¢ a¨²n recuper¨¢ndose de una lesi¨®n y su conjunto ya estaba pr¨¢cticamente roto. Al Betis se le iban acabando los ardores y hasta el ox¨ªgeno, pero se mantuvo firme y ordenado mientras que el Sevilla iba enloqueciendo poco a poco.

Intent¨® el conjunto de Nervi¨®n ganar el partido jugando al f¨²tbol, se le fue en dos fallos defensivos y, cuando quiso apelar a la casta que se espera en los enfrentamientos con el antagonista, los futbolistas no pod¨ªan con los calzones. Precisamente, el camino inverso al seguido por el Betis, que empez¨® corriendo a por todo lo que se mov¨ªa -pelota o no- y acab¨® tocando. Y ganando.