Salud en el basurero
Un hospital creado por una espa?ola atiende al barrio m¨¢s pobre de Maputo
Apenas pod¨ªan cre¨¦rselo. "?Un hospital para ricos en un barrio de pobres!", exclamaban los habitantes de Polana Cani?o mientras ve¨ªan a los alba?iles emplear los mejores materiales para construir un enorme centro de salud. De eso hace ya 12 a?os. La sorpresa de los lugare?os estaba justificada. Polana Cani?o era y sigue siendo uno de los barrios m¨¢s pobres de Maputo, la capital de Mozambique; un desordenado poblado de casas de paja, rodeado de basuras donde se hacinan unas 400.000 personas.
Lo l¨®gico habr¨ªa sido construir el centro de salud en el barrio rico, el llamado Polana Cemento, pero la persona que estaba detr¨¢s del proyecto no quer¨ªa que fuese as¨ª. "Est¨¢bamos ilusionados con la idea de hacer la medicina que siempre hab¨ªamos so?ado, basada en la idea de conseguir salud para todos", comenta Concepci¨®n Valls, m¨¦dica pediatra y responsable del centro de salud.
"Asistimos a unas 600 personas al d¨ªa. La mitad de las consultas son gratuitas", explica Concepci¨®n Valls
Lo de Concepci¨®n, m¨¢s conocida en Mozambique por su nombre en portugu¨¦s, Concei??o, no fue una decisi¨®n espont¨¢nea. Esta barcelonesa de 60 a?os siempre tuvo claro que quer¨ªa viajar y dedicarse a ayudar a los dem¨¢s con la medicina. "Sab¨ªa desde ni?a que eso era lo que me gustaba. Cuando era joven compaginaba mi trabajo en una agencia de publicidad con mis estudios de medicina. En cuanto los termin¨¦ me fui con mi familia. Primero a Honduras, donde estuve 14 a?os, y luego a Mozambique, donde llevo ya 22", se?ala.
Tras diez a?os trabajando en un hospital del Gobierno mozambique?o, Concepci¨®n decidi¨® aplicar lo que hab¨ªa aprendido en su propio proyecto. "Fund¨¦ una ONG, Asociaci¨®n para la Salud Integral y el Desarrollo Humano, y, en colaboraci¨®n con el Ministerio de Salud del pa¨ªs, busqu¨¦ fondos para levantar el centro y dotarlo con los medios de los que pod¨ªamos disponer".
En el proyecto tambi¨¦n colaboraron los propios habitantes de Polana. Concepci¨®n lleg¨® a un acuerdo con la comunidad para que los m¨¢s ricos pusieran un euro por la atenci¨®n hospitalaria con la condici¨®n de que los m¨¢s pobres no tuviesen que pagar nada.
"Ahora el centro es autosuficiente", dice Valls, "atendemos a unas 600 personas al d¨ªa, y la mitad de las consultas son gratuitas. Tratamos lo m¨¢s urgente y tenemos 20 camas para aliviar un poco a otros hospitales de la zona".
El centro se ha convertido tambi¨¦n en una importante escuela donde 12 mozambique?os han terminado sus carreras de medicina con el dinero del Gobierno espa?ol, que sirve para pagar a los profesores. Pero los proyectos de Concepci¨®n en Polana no se acaban ah¨ª: el centro se les ha quedado peque?o y ahora busca financiaci¨®n para construir un hospital con 100 camas.
La malaria y el sida son las enfermedades que Concepci¨®n tiene que combatir todos los d¨ªas. Ella insiste en la prevenci¨®n y en la necesidad de conseguir la igualdad de la mujer africana. "Es curioso", comenta, "desde hace tiempo hay muchas campa?as para que se use el preservativo y para que las relaciones sexuales se mantengan dentro del matrimonio. Pero es que la mayor¨ªa de las mujeres que vienen con sida est¨¢n casadas. Nadie parece pensar en esto".
El problema no tiene f¨¢cil soluci¨®n en un pa¨ªs donde la tradici¨®n sigue considerando que la mujer es una posesi¨®n del hombre que se puede comprar y vender. Por eso, Concepci¨®n insiste en que todas las medidas para solucionar los males end¨¦micos de ?frica pasan por proporcionar a la mujer libertad e independencia. "Hasta que no se le d¨¦ la capacidad de poder decir que no a los hombres, no llegaremos a ninguna soluci¨®n de futuro", concluye.
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