'Halc¨®n'
La semana pasada muri¨® Caspar Weinberger, secretario de Defensa de Estados Unidos en la d¨¦cada de los ochenta y, en opini¨®n de algunos, y de s¨ª mismo, art¨ªfice del fin de la guerra fr¨ªa y el desmoronamiento del bloque sovi¨¦tico.
La guerra fr¨ªa no fue tal, sino una paz tensa y constre?ida, basada en el convencimiento de que la m¨ªnima escaramuza desembocar¨ªa en la aniquilaci¨®n total de ambos contendientes. Durante 40 a?os se congel¨® el curso de la historia, y la vida de los pueblos implicados se vio envuelta en un espeso tejido de miedo, secreto y desconfianza, hilvanado por el hilo gris y sutil del espionaje. De este largo periodo s¨®lo qued¨® fatiga, amargura y un pu?ado de novelas y pel¨ªculas de intriga melanc¨®lica y atm¨®sfera agobiante. Con el paso del tiempo, la situaci¨®n se fue deteriorando. El conflicto se alej¨® de los centros de poder hacia las periferias: Cuba, Vietnam, Indonesia, El Salvador, Afganist¨¢n. Conflictos locales empantanados, Gobiernos t¨ªtere de siniestra memoria, represiones sangrientas. Las novelas y las pel¨ªculas se iban haciendo m¨¢s enredadas y metaf¨ªsicas mientras la realidad se volv¨ªa m¨¢s tosca y m¨¢s simplona, hasta que la funci¨®n qued¨® en manos de unos duelistas que parec¨ªan sumidos en la pl¨¢cida siesta de la senilidad.
Entra en escena Caspar Weinberger, pol¨ªtico de densa ejecutoria, avaro en gastos sociales y manirroto en gastos militares, no ajeno a los manejos sucios. De actitud, un halc¨®n que reprochaba a Ronald Reagan su blandura e indecisi¨®n. Para ¨¦l la guerra fr¨ªa no enfrentaba potencias sino ideolog¨ªas: el comunismo y el capitalismo; y ah¨ª se ten¨ªa que librar la batalla final. En lugar de proseguir la v¨ªa del desarme, redobl¨® el esfuerzo y el dispendio militar. El contrario mordi¨® el anzuelo, quiso competir y se rompi¨® un espinazo que era s¨®lo un armaz¨®n endeble sostenido por la inercia y la mentira.
El vencedor se qued¨® solo: un gigante aislado, sobrealimentado, malquerido, desp¨®tico, insatisfecho y paranoico. Weinberger, retirado de la pol¨ªtica, escribi¨® una novela mala, unas memorias y varios ensayos sobre estrategia, de contenido previsible. Era presidente de la empresa Forbes, editora de la revista hom¨®nima, catecismo y santoral del capitalismo m¨¢s despendolado.
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