Indigenismo peruano

El domingo se celebra la primera vuelta de las elecciones presidenciales peruanas. S¨®lo tres candidatos tienen posibilidades de alcanzar el triunfo, aunque probablemente el resultado se decidir¨¢ en la segunda ronda, y cubren la mayor parte del espectro antropol¨®gico del pa¨ªs. Por el orden de preferencia que les dan las encuestas son el ind¨ªgena quechua, o seguramente s¨®lo mestizo, Ollanta Humala, ex teniente coronel de artiller¨ªa; Lourdes Flores, blanca, representante de la gente bien, metida en elecciones para disputar el terreno a los pol¨ªticos profesionales; y Alan Garc¨ªa, socialmente blanco, ex presidente y heredero de la gran tradici¨®n de la izquierda peruana, el APRA, que fund¨® su ¨ªdolo y maestro, Ra¨²l V¨ªctor Haya de la Torre.

Despu¨¦s de la elecci¨®n en Bolivia en diciembre pasado de un presidente aymara, Evo Morales; y de la agitaci¨®n en Ecuador, donde la principal organizaci¨®n ind¨ªgena, la Conaie, desaf¨ªa al Gobierno juntando multitudes ante las presidenciales de octubre, urge preguntarse si Per¨² est¨¢ a punto de elegir no ya a un ind¨ªgena, puesto que el jefe del Estado saliente, Alejandro Toledo, lo es por cromosomas, sino a un indigenista, alguien que haga juego con los presentes y futuros l¨ªderes andinos que se reclaman de la hornada de Hugo Ch¨¢vez, el presidente venezolano que logra reivindicar a la vez el criollismo del libertador Bol¨ªvar y el indigenismo contempor¨¢neo.

Ollanta (El Guerrero que Todo lo Ve) Mois¨¦s Humala Tasso, 42 a?os; partido Uni¨®n por el Per¨²; cinco hermanos y dos hermanas, entre los que destacan nombres tan aut¨®ctonos como Antauro, Pachac¨²tec, e Ima Sumac -en honor de una cantante peruana que fue conocida en Espa?a en los a?os 50-; primer apellido quechua, raz¨®n por la cual su padre, don Isaac, dec¨ªa que sus hijos ten¨ªan que ser los mejores en la escuela para contrarrestar la discriminaci¨®n que sufrir¨ªan por el hecho de llevarlo; su apellido materno, italiano, lo que desmerece algo de su subrayado indigenismo; y crianza en Ayacucho, donde seg¨²n fuentes locales, la familia ten¨ªa una posici¨®n desahogada. En ese periodo formativo, el padre exhortaba a apurar un c¨®ctel intelectual hecho de literatura griega e indigenismo de izquierdas basado en Jos¨¦ Carlos Mari¨¢tegui, padre del marxismo peruano. De Lope y Quevedo ni una palabra.

El 29 de octubre de 2000, Ollanta, junto con su hermano Antauro, se levant¨® en Locumba al frente de un pu?adete de reclutas contra el presidente Alberto Fujimori. Fracasado el golpe, el oficial recibe el perd¨®n del Congreso y sirve hasta 2004 como agregado militar en Par¨ªs y Se¨²l. Hasta aqu¨ª es notable el parecido con Ch¨¢vez, y con el ex presidente ecuatoriano derrocado el pasado a?o, Lucio Guti¨¦rrez, ambos ex militares y protagonistas de asonadas que no fueron, sin embargo, obst¨¢culo para que llegaran al poder por la v¨ªa de las urnas.

En declaraciones a Per¨². 21, Humala asegura que no quiere gobernar con su familia, aunque a su familia s¨ª que parece que le gusta gobernar, porque el mayor de sus hermanos, Ulises, es tambi¨¦n candidato presidencial en nombre de Avanza pa¨ªs, partido anti-sistema que hace m¨¢s expl¨ªcito que Ollanta el mensaje etnicista, y el propio Humala padre hab¨ªa fundado en los sesenta un movimiento llamado etno-cacerista, que proclamaba la superioridad racial del pueblo cobrizo sobre los conquistadores.

Renato Cisneros escribe en El Comercio que el principal candidato de los Humala es hombre m¨¢s de silencios que de palabras, al tiempo que deja caer que no es s¨®lo discreci¨®n lo que gu¨ªa su prudencia oratoria. En su programa de gobierno propone cambiar la Constituci¨®n de 1993 para dar cabida a un reordenamiento del sistema bancario, lo que no se sabe si implica alg¨²n tipo de nacionalizaci¨®n; la legalizaci¨®n del cultivo y consumo de la hoja de coca; y, siempre en esa l¨ªnea de vaguedad probablemente deliberada, la revisi¨®n de las privatizaciones, que con Toledo han sido considerables. De nuevo nos hallamos en territorio com¨²n con Evo Morales, y que complace a Hugo Ch¨¢vez.

Ollanta Humala es un pasable misterio, y el hecho de que domine en las encuestas denota el descreimiento de la opini¨®n peruana en la pol¨ªtica tradicional, como diciendo que es peor lo malo conocido que todo lo a¨²n por conocer.