Patriotismo democr¨¢tico
1. Una explosi¨®n de libertad intelectual, de compromiso c¨ªvico y pol¨ªtico, de creatividad, de modo especial en la literatura y en las dem¨¢s artes. La renovaci¨®n de la cultura no fue cosa s¨®lo de los a?os treinta, de la etapa republicana, ya que ven¨ªa d¨¢ndose en las d¨¦cadas anteriores. Pero la Rep¨²blica le dio un impulso enorme con su intensa y amplia acci¨®n pol¨ªtica e institucional, y mediante el desarrollo de la opini¨®n p¨²blica. En ese ambiente de libertad florecieron m¨²ltiples manifestaciones culturales, unas invadidas por la nostalgia del mundo de ayer, otras en armon¨ªa con la sociedad industrial y de masas, y otras con la esperanza de poner en pr¨¢ctica una cultura nueva destinada a una sociedad diferente.
2. El reconocimiento pleno y sin limitaciones de la soberan¨ªa popular; la igualdad de derechos para ambos sexos y el sufragio efectivamente universal; el valor superior del trabajo y la consideraci¨®n especial del trabajo intelectual; la cultura jur¨ªdica de car¨¢cter social; la descentralizaci¨®n pol¨ªtica, el contrapeso de poderes y la b¨²squeda de cauces pol¨ªticos para superar los planteamientos nacionalistas cl¨¢sicos; la laicidad del Estado; la renuncia a la guerra como instrumento pol¨ªtico; la relevancia conferida al magisterio y a las reformas educativas; la necesidad de extender la educaci¨®n y la cultura al conjunto de la poblaci¨®n; el compromiso de artistas e intelectuales con vistas a resolver los problemas sociales.
3. M¨¢s que huellas (el franquismo puso todo su empe?o en borrarlas) hablar¨ªa de una corriente subterr¨¢nea y de descubrimientos sucesivos. Hoy en d¨ªa la Segunda Rep¨²blica se relaciona con el patriotismo democr¨¢tico abierto a la ampliaci¨®n de derechos y a la diversidad cultural y ling¨¹¨ªstica de Espa?a, con las conquistas sociales, con una cultura favorable a la neutralidad del poder pol¨ªtico en lo que respecta a las opciones religiosas, con el valor dado a una buena ense?anza laica, con la democratizaci¨®n de una cultura que se exige mucho a s¨ª misma, con el inconformismo y el deseo de cambio para mejorar la sociedad.
Pedro Ruiz es catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea y autor del libro El tiempo hist¨®rico.
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