La piel del zorro

Esta semana penitencial puede auspiciar una tregua en la batalla de Orihuela, que se libra entre los populares/campistas y los populares/zaplanistas -porque ni los unos pueden dar a los otros lecciones de, ni viceversa, anda ya-, con el pretexto de los presuntos delitos que se le imputan, en la denuncia del fiscal anticorrupci¨®n de Alicante, y a quien la juez titular le ha solicitado ya que presente el escrito de pruebas, para proceder a la investigaci¨®n judicial. En la denuncia hay varios implicados, entre los que se cuentan el alcalde, Jos¨¦ Manuel Medina, cabeza del sector afecto al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y M¨®nica Lorente, presidenta local del PP y de impecable acreditaci¨®n zaplanista. Adem¨¢s, entre los figurantes, sin que se agote el chabacano inventario, dos curiosos personajes: el industrial ?ngel Fenoll, muy inclinado a la basura y a la chapuza de grabadora y c¨¢mara, y Jes¨²s Ferr¨¢ndez, portavoz del grupo del Centro Liberal, una deshojadura de la derecha ultramontana. Ambos a dos, han sido denunciados tambi¨¦n a la justicia por el alcalde, al que adornaron como sujeto de presunto soborno con motivo de la contrata de residuos s¨®lidos y presumiblemente ideol¨®gicos. Con un elenco as¨ª, y salvaguardando las acciones judiciales, se puede escenificar una comedia b¨¢rbara o emprender una campa?a feroz de descalificaciones. Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, presidente provincial del PP en Alicante, ha recomendado o sugerido al alcalde Medina que no le baile el agua a los del Centro Liberal, y que lleve las riendas de la direcci¨®n municipal s¨®lo con el grupo popular, de cuyos ediles cinco, incluyendo al alcalde, son campistas irredentos, y los nueve restantes, contando a M¨®nica Lorente, fieles a Zaplana. En consecuencia, la recomendaci¨®n o sugerencia de Ripoll es, metaf¨®ricamente hablando, tanto como poner al primer regidor a los pies de los caballos o "hacerse con su piel, unos zorros". Y el primer regidor ni se f¨ªa un pelo, ni quiere rendir la plaza. En un juego malabar, Jos¨¦ Manuel Medina cuenta con los votos de Jes¨²s Ferr¨¢ndez para el gobierno y otros ¨ªtems del Ayuntamiento, en tanto pretende crucificarlo ante la opini¨®n p¨²blica, llev¨¢ndolo a los tribunales por extender el chisme de que estaba dispuesto a dejarse untar en la adjudicaci¨®n de la contrata de basuras. Una contradicci¨®n tan abrupta pone en vilo la paciencia de un pueblo no s¨®lo soberano, sino tambi¨¦n sabio. Tanto que puede sacar a la luz, mejor que nadie, el Qui¨¦n es qui¨¦n, en la corrupci¨®n de Orihuela: todo un bestseller, que si no el cronista procurar¨¢ rescatar en esta misma columna. En los ¨²ltimos d¨ªas, el alcalde Medina ha contraatacado a Ripoll, destrozando sus l¨ªneas argumentales. En esta semana penitencial, ?habr¨¢ tregua o trampa? Mientras se disuelve el Ayuntamiento de Marbella, el de Orihuela, por ahora, s¨®lo da bandazos. Pero mucho ojo. Su alcalde ha alabado a Camps porque "demuestra que es el presidente de todos los militantes del PP". Puede. Pero seguro de que no de muchos valencianos.