Alcachofas de agua dulce

Es la tecnolog¨ªa aplicada al sector primario. La investigaci¨®n como apoyo a una actividad centenaria. Se trata, en definitiva, de una nueva pr¨¢ctica que ha dado frutos. Una empresa valenciana creada hace apenas dos a?os para asesorar a los agricultores y comercializar productos ecol¨®gicos ha realizado una experiencia que podr¨ªa calificarse de piloto en un peque?o campo de Albuixech. En el campo se cultivan alcachofas desde hace cinco campa?as y el pasado mes de febrero se abon¨® con algas microsc¨®picas vivas de agua dulce. La cosecha ha sido equiparable al mejor a?o productivo, un resultado que ha sorprendido incluso a los ingenieros de la empresa Distribuidora Ecol¨®gica Biol¨®gica (Disebi) porque un cultivo de este tipo apenas suele arrancarse antes de cinco a?os por falta de productividad. Las plantas, explica, "estaban pr¨¢cticamente secas" y la experiencia las ha logrado hacer reaccionar, con alguna excepci¨®n.

El director t¨¦cnico de Disebi, Pablo Luj¨¢n, contextualiza la experiencia y comenta que aunque el uso de las algas no es una novedad en el campo, hasta la fecha se recurr¨ªa a abonos con extractos de alga marina. En esta ocasi¨®n se ha usado como fertilizante alga de agua dulce y entera. La t¨¦cnica se ide¨® en Suecia a finales de la d¨¦cada de los a?os setenta, aunque no lleg¨® a Espa?a hasta mediados de los noventa, asegura Luj¨¢n. En la actualidad, a?ade, s¨®lo hay una empresa en Andaluc¨ªa que trabaja con este tipo de fertilizantes.

El resultado no es balad¨ª. El ingeniero agr¨®nomo valenciano explica que la tierra de cultivo del campo valenciano est¨¢ muy "da?ada" despu¨¦s de m¨¢s de medio siglo recurriendo a productos qu¨ªmicos para su explotaci¨®n. Estos productos "alteran las propiedades de la tierras y la empobrecen". Luj¨¢n defiende que las algas, y en l¨ªneas generales los productos basados en microorganismos, son la base de su t¨¦cnica de fertilizaci¨®n porque "incrementa el porcentaje de materia org¨¢nica" de la tierra. Y no tiene efectos secundarios.

La experiencia ha sorprendido incluso al equipo de Disebi, aunque ahora Pablo Luj¨¢n defiende con resultados en la mano que esta f¨®rmula de fertilizaci¨®n "alarga la vida" de la planta e "incrementa la cantidad y la calidad" de las cosechas.