Xenofobia: el Kremlin mira a otro lado
Bandas de cabezas rapadas siembran el terror en Rusia entre la poblaci¨®n de aspecto no eslavo
La xenofobia y el racismo se cobran cada vez m¨¢s v¨ªctimas en Rusia, pero el Kremlin se toma a la ligera la lucha contra estos males. La tolerancia hacia el demagogo pol¨ªtico Vlad¨ªmir Zhirinovski es muestra flagrante de esta ligereza.
Las televisiones estatales, que vetan de sus pantallas a los l¨ªderes de la oposici¨®n liberal, dan a Zhirinovski la oportunidad de propagar sus ideas nacionalistas y antisemitas a lo largo y ancho de la geograf¨ªa rusa. Quienes le invitan son periodistas de prestigio, que apelan a los principios democr¨¢ticos para dar tribuna al fascismo puro y duro en horas de m¨¢xima audiencia.
En Rusia existen hoy bandas de cabezas rapadas que siembran el terror entre ciudadanos y extranjeros de aspecto no eslavo. Pese a ello, hay todav¨ªa quien le r¨ªe las gracias a este esperp¨¦ntico personaje, que adem¨¢s es vicepresidente de la Duma estatal, la C¨¢mara baja del Parlamento. Rusia Unida, el partido gubernamental, que tiene mayor¨ªa en el Legislativo, le considera incluso un interlocutor v¨¢lido y respetable hasta el punto de haber llegado a firmar un "pacto antifascista" con el partido de Zhirinovski el pasado febrero.
Zhirinovski ha escrito un libro en el que asegura que todos los jud¨ªos son peque?os, delgados, malos, calvos, con gafas y con mirada huidiza
El ¨²ltimo esc¨¢ndalo protagonizado por Zhirinovski tiene que ver con una de sus recientes obras, de car¨¢cter pretendidamente pedag¨®gico, titulada Iv¨¢n, oculta tu alma. En ella, Zhirinovski denuncia una supuesta conjura hebreo-norteamericana contra Rusia con tonos dignos de la propaganda hitleriana. Los jud¨ªos, seg¨²n ¨¦l, tienen "huesos delgados en el sentido literal de la palabra", "no han cavado trincheras ni han construido ciudades. Siempre han trabajado con la mente". Adem¨¢s, han acumulado "odio a distintos Estados y deseo de vengarse". Los jud¨ªos, prosigue Zhirinovski, "siempre tienen dinero", controlan "casi todos los peri¨®dicos del mundo" e "intentan imponer su ideolog¨ªa", que est¨¢ en contra de los intereses de los dem¨¢s, y "especialmente" de Rusia. Los jud¨ªos "son la naci¨®n que m¨¢s se degrada", afirma Zhirinovski, y agrega: "Son peque?os y delgados. Todos malos. Calvos. Con gafas. Con mirada huidiza. Con manos temblorosas. Gastan la talla 48-50 y no m¨¢s. Y en calzado, la 41-42. Tienen un mont¨®n de enfermedades. Son morenos".
Por si no bastara, el autor de este texto sostiene que, tras haber crucificado a Cristo, los jud¨ªos se transformaron en los m¨¢s aguerridos luchadores contra el cristianismo, "especialmente contra la fe ortodoxa", y mantienen una amplia ofensiva contra ¨¦sta, tras haber sometido ya al catolicismo y al protestantismo.
Recientemente, Zhirinovski aire¨® los puntos de vista expresados en Iv¨¢n, oculta tu alma en el programa de debate del veterano periodista Vlad¨ªmir Pozner, una de las figuras estrella de la televisi¨®n rusa. "Si en Alemania el jefe del Bundestag escribiera lo que usted ha escrito, no aguantar¨ªa ni un solo d¨ªa en el Parlamento, ni uno", le espet¨® Ludmila N¨¢rusova, la viuda del alcalde de San Petersburgo Anatoli Sobchak. "Alemania es un pa¨ªs ocupado, un pa¨ªs de Estados Unidos, donde todo el poder est¨¢ en manos de los jud¨ªos", afirm¨® Zhirinovski.
Mientras Zhirinovski cosechaba aplausos y sonrisas, los noticiarios informaban de los ¨²ltimos actos racistas en Rusia: en Mosc¨², el cantante Za¨²r T¨²tov, que adem¨¢s es ministro de Cultura de la rep¨²blica norcauc¨¢sica de Kabardino-Balkaria, fue salvajemente golpeado por una banda de cabezas rapadas cuando aguardaba a que su hija concluyera unas clases de baile. La horda que le agredi¨® gritaba: "Rusia para los rusos". T¨²tov, moreno y de cabello oscuro, tuvo que ser operado de urgencia. Despu¨¦s, tambi¨¦n en la capital, le toc¨® el turno al periodista de televisi¨®n Elj¨¢n Mirz¨®yev, otro ciudadano de aspecto no eslavo, que fue golpeado en el metro. Sus agresores, calzados con botas altas, vertieron sus botellas de cerveza sobre la cabeza del periodista, mientras le explicaban que la gente como ¨¦l "no debe vivir en Mosc¨²". Luego, le golpearon con las botellas.
Seg¨²n los defensores de derechos humanos, este a?o ya se han registrado en Rusia m¨¢s de 40 delitos de car¨¢cter racista, en los cuales han resultado heridas 79 personas y seis han muerto (cinco en Mosc¨² y una en San Petersburgo). En 2005 hubo m¨¢s de 400 agresiones de este car¨¢cter. Sin embargo, a menudo estos delitos son tipificados como agresiones comunes o gamberrismo, sin tener en cuenta su car¨¢cter racista. As¨ª ha sucedido en el juicio contra los adolescentes acusados de haber matado a cuchilladas a una ni?a tayika de nueve a?os en 2004 en San Petersburgo. Estos d¨ªas se juzga en Voronezh a los cabezas rapadas que en 2005 causaron la muerte del estudiante peruano Enrique ?ngeles Hurtado en una agresi¨®n donde result¨® herido un espa?ol.
Los problemas econ¨®micos y sociales, as¨ª como la emigraci¨®n, constituyen un caldo de cultivo para las tendencias xen¨®fobas y nacionalistas en Rusia. El 4 de noviembre de 2005, este pa¨ªs celebraba por primera vez el D¨ªa de la Unidad Popular, una fiesta con la que el Kremlin ha querido sustituir la conmemoraci¨®n de la Revoluci¨®n de Octubre. Con este motivo, varios miles de personas marcharon por las calles de Mosc¨² coreando esl¨®ganes nacionalistas y contra los forasteros y emigrantes. El acto sorprendi¨® a muchos por su organizaci¨®n y car¨¢cter masivo, habida cuenta de que los sectores liberales apenas si logran sacar a la calle a varios centenares de personas. De ah¨ª que algunos ocurrentes polit¨®logos rusos consideren que es m¨¢s f¨¢cil encauzar el nacionalismo existente hacia personajes-payaso como Zhirinovski que arriesgarse a combatir en serio una creciente y alarmante tendencia social.
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