Un estudio sit¨²a el impacto de Chicxulub 300.000 a?os antes del fin de los dinosaurios
Un nuevo estudio exculpa al meteorito del cr¨¢ter de Chicxulub, en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n (M¨¦xico), de la extinci¨®n masiva que acab¨® con los dinosaurios hace 65 millones de a?os. Markus Harting, investigador de la Universidad de Utrecht (Holanda), ha examinado la composici¨®n qu¨ªmica de peque?as esf¨¦rulas -part¨ªculas esf¨¦ricas- de cristal encontradas en sedimentos de M¨¦xico, Tejas, Guatemala, Belice y Hait¨ª y, efectivamente, parecen proceder de las rocas fundidas que debieron salir expelidas por la colisi¨®n en Chicxulub. Sin embargo, los tiempos no concuerdan: los an¨¢lisis sit¨²an el impacto 300.000 a?os antes de la extinci¨®n de los dinosaurios.
La hip¨®tesis del meteorito como causante de la quinta extinci¨®n masiva del planeta se sustenta en la presencia de cantidades an¨®malas de iridio, un metal muy raro en la Tierra, justo entre las capas geol¨®gicas correspondientes al final del cret¨¢cico y el comienzo del terciario, hace 65 millones de a?os, el llamado l¨ªmite K-T. Como expuso Harting en el reciente congreso internacional de geolog¨ªa Backbone of the Americas, Patagonia to Alaska, celebrado en Mendoza (Argentina), la erosi¨®n posterior al impacto de Chicxulub provoc¨® que las esf¨¦rulas desprendidas fueran depositadas de forma posterior en capas m¨¢s antiguas, incluidas algunas cercanas al l¨ªmite K-T, lo que habr¨ªa inducido al error.
No obstante, para Harting, "la capa de iridio K-T es un evento totalmente diferente". De hecho, destac¨® c¨®mo en M¨¦xico se han encontrado concentraciones bajas de iridio de s¨®lo una parte por mill¨®n, a pesar de tener all¨ª el punto de colisi¨®n, y en cambio se debe viajar hasta Dinamarca para hallar las m¨¢s altas.
De ser cierta esta argumentaci¨®n, quedar¨ªa a¨²n as¨ª por explicar muchos interrogantes, como la presencia de iridio. Harting se?al¨® que una posibilidad es que la Tierra o todo el Sistema Solar pudieron pasar por una densa nube de polvo c¨®smico hace 65 millones de a?os. Otra cuesti¨®n son los efectos de un cataclismo as¨ª sobre el planeta: el investigador consider¨® que si no con los dinosaurios, el impacto quiz¨¢ s¨ª pudo acabar con los amonites, que desaparecieron antes, aunque admiti¨® que no est¨¢ nada claro.
Con todo, Harting no es el ¨²nico investigador que pone en duda la hip¨®tesis del impacto meteor¨ªtico como causa de la extinci¨®n de los dinosaurios. Para el paleont¨®logo Peter Ward, de la Universidad de Washington (EE UU), la mayor¨ªa de las extinciones masivas fueron causadas de forma gradual por cambios clim¨¢ticos y no por colisiones de asteroides, lo que significar¨ªa que el planeta se encuentra hoy en medio del sexto evento de este tipo.
?ste es un planteamiento que, como publica la revista cient¨ªfica New Scientist, provoc¨® un acalorado debate acad¨¦mico en la reciente Conferencia de la Ciencia Astrobiol¨®gica de la NASA, en Washington. Para Ward, existen cada vez m¨¢s evidencias de que la extinci¨®n del p¨¦rmico hace unos 250 millones de a?os fue causada por una enorme erupci¨®n volc¨¢nica en Siberia que desencaden¨® un cambio clim¨¢tico catastr¨®fico. Asimismo, los estudios del paleont¨®logo con is¨®topos de carb¨®n en rocas pertenecientes a hace unos 200 millones de a?os, cuando se produjo otra de estas extinciones masivas, la del tri¨¢sico, reflejan que la concentraci¨®n de di¨®xido de carb¨®n en la atm¨®sfera era entonces 100 veces mayor que hoy en d¨ªa y fluctu¨® ampliamente durante decenas de miles de a?os.
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