El buen momento de los 'hacklabs' favorece el activismo dentro y fuera de la Red
En Espa?a se han creado 22 laboratorios, lugares f¨ªsicos o virtuales de tecnolog¨ªa social alternativa - Sin l¨ªderes confesos, se organizan bajo el principio de la autogesti¨®n y la asamblea
Los hacklabs o laboratorios de hackers son la experiencia de tecnolog¨ªa social alternativa puntera en Espa?a. Desde el a?o 2000 se han creado 22 en sitios tan dispares como Bilbao, Tenerife, Sevilla, Menorca o Zaragoza. Su peculiaridad es mezclar la tecnolog¨ªa con lo pol¨ªtico-social y los espacios f¨ªsicos y virtuales, como lugares de acci¨®n y reuni¨®n. Refugios para defensores del copyleft, forofos del software libre, manitas de la seguridad, artistas de la denuncia social, los hacklabs viven su momento en Espa?a. Centros neur¨¢lgicos de buena parte del hacktivismo, sus bases terrestres son centros sociales, alquilados u okupados y las virtuales, listas de correo, chat, webs o wikis.
Sin l¨ªderes confesos, se organizan bajo el sacrosanto puntal de la autogesti¨®n y la infalibilidad de la asamblea. Han llevado el movimiento antisistema al mundo digital, luchando al principio contra sus propios compa?eros de ideolog¨ªa, que no cre¨ªan en ¨¦l. Hoy, los hacklabs est¨¢n bien integrados en los centros sociales, actuando como soporte t¨¦cnico y medi¨¢tico de sus colectivos. Un hacklab suele ser una habitaci¨®n repleta de ordenadores reciclados, donde se re¨²nen sus integrantes una vez a la semana para cacharrear, hacer cursos o montar acciones. El resto del tiempo se comunican a trav¨¦s de listas de correo.
Sus ocupaciones b¨¢sicas son "dar uso a viejos ordenadores, construir redes, experimentar con cortafuegos, redes inal¨¢mbricas, hacer charlas y talleres que permiten acercar a la gente tecnolog¨ªas que se quieren presentar como s¨®lo aptas para expertos", explican en sus FAQ.
Algunas de sus acciones se realizan en el exterior, como el Hacking The Streets, que consiste en sacar un d¨ªa ordenadores y programas libres a la plaza de un barrio y mostrarlos a los vecinos. O la campa?a Compartir es Bueno, con acciones en sitios p¨²blicos, como repartir CD con m¨²sica libre o descargar canciones de redes P2P.
Recientemente, celebraban unas jornadas de coordinaci¨®n en el Centro Social Seco, sede del hacklab de Vallecas, en Madrid, la ciudad con m¨¢s hacklabs, repartidos en diferentes barrios. Seg¨²n los organizadores, las jornadas han demostrado que los hacklabs "se encuentran mejor que nunca. Ha quedado clara la conciencia que van tomando de ser una red con potencial para la transformaci¨®n social. Contamos con m¨¢s de una quincena de servidores locales y laboratorios de trabajo en todo el Estado. Esta infraestructura nos permite mirar al futuro y plantearnos retos que vayan m¨¢s all¨¢ de nuestra participaci¨®n en redes sociales locales, alfabetizaci¨®n digital y desarrollo del software libre".
Como grupos de personas interesadas en la inform¨¢tica, los hacklabs son herederos de las reuniones de aficionados espa?oles en la d¨¦cada de 1980, alrededor de una marca de hardware o de una BBS (servidores de red interna). En la de 1990, evolucionaron hacia los colectivos cerrados de hackers y los abiertos Grupos de Usuarios de Linux. Lo que diferencia a los hacklabs es su acento social y actuaci¨®n en el terreno f¨ªsico, que comparten con las redes inal¨¢mbricas ciudadanas, ambos colectivos surgidos con el nuevo siglo. Pero su herencia directa son los hacklabs italianos. Las reuniones itinerantes Hackmeeting fueron su fuelle, al establecerse la tradici¨®n de crear un nuevo hacklab all¨ª donde se hab¨ªa celebrado un hackmeeting, para aprovechar los recursos t¨¦cnicos generados y la gente congregada. Cuando, en el a?o 2000, empezaron a realizarse hackmeetings en Espa?a, con ellos vino la tradici¨®n de los hacklabs.
HACKLABS http://hacklabs.org COMPARTIR ES BUENO: http://compartiresbueno.net HACKLABS EN ESPA?A: http://sindominio.net/kernelpanic
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