A 140 por hora y sin carn¨¦
El joven que caus¨® un accidente en Pontevedra puede ser acusado de cinco homicidios
Corrillos de adolescentes cabizbajos se arremolinaban ayer, en la tarde plomiza de Mar¨ªn (Pontevedra), ante la iglesia de Santa Mar¨ªa do Porto. Cuchicheaban entre ellos sobre la suerte de su amigo Hugo, ausente del funeral, pero se sacud¨ªan al periodista con evasivas poco veros¨ªmiles. Los chicos que acudieron a despedir a la madre de Hugo ni siquiera se prestaban a confirmar lo que proclamaban todos los titulares de prensa: que su amigo no ten¨ªa carn¨¦ de conducir.
Hugo P. G., de 18 a?os, est¨¢ hospitalizado en Pontevedra, fuera de peligro, pero con una dur¨ªsima realidad por delante. En cuanto sea dado de alta, tendr¨¢ que comparecer ante el juzgado. Los datos recogidos por la Guardia Civil parecen concluyentes. Hugo, al que su madre, que viajaba con ¨¦l, le hab¨ªa dejado practicar con el coche, hizo un adelantamiento incorrecto, a 140 kil¨®metros por hora, a las 14.50 del pasado viernes, en la llamada v¨ªa r¨¢pida de O Saln¨¦s (Pontevedra). Arroll¨® a dos motos que ven¨ªan de frente, con dos pasajeros cada una, y s¨®lo el chico salv¨® la vida. Tiene un neumot¨®rax causado por la presi¨®n que le produjo el cintur¨®n de seguridad.
"Hace tiempo que ya ve¨ªa a ese chico conduciendo por el pueblo", dice un taxista
El juez decidir¨¢, pero lo m¨¢s probable es que le imputen un delito contra la seguridad del tr¨¢fico y cinco homicidios por imprudencia, incluido el de su madre, M¨®nica G. R., de 38 a?os, enterrada ayer en Mar¨ªn, donde viv¨ªa con su marido y sus dos hijos. El padre de Hugo se enter¨® pronto del accidente y lleg¨® a tiempo de desgarrarse con la imagen del cuerpo de su esposa, rescatado por los bomberos de entre un amasijo de hierros.
El hombre a¨²n tuvo fuerza para acudir ayer a la breve oraci¨®n f¨²nebre que despidi¨® a M¨®nica en la iglesia de Santa Mar¨ªa do Porto, con la asistencia de unas 200 personas. La familia viv¨ªa muy cerca de all¨ª, en el centro de Mar¨ªn.
Seg¨²n cuentan los vecinos, la mujer hab¨ªa acudido a buscar a su hijo a la vecina localidad de Sanxenxo y a la vuelta le dej¨® llevar el coche. El chico estaba sac¨¢ndose el carn¨¦, pero la familia -su padre es carnicero y su madre trabajaba en un supermercado- ya hab¨ªa comprado un autom¨®vil para ¨¦l, el flamante Hyundai Coup¨¦ que qued¨® hecho un gui?apo en la v¨ªa de O Saln¨¦s.
"Me sorprendi¨® leer que no ten¨ªa carn¨¦, porque yo hace tiempo que ya ve¨ªa a ese chico conduciendo por el pueblo", asegura Luis, un taxista local.
Los compa?eros de Hugo estaban ayer celosos de la intimidad de su amigo. En los corrillos a media voz a la puerta de la Iglesia se intercambiaban especulaciones:
- Dicen que est¨¢ vigilado y que no le dejan ver a nadie m¨¢s que a su padre.
- Eso no es verdad. Puede ver a cualquiera.
Pero ante los periodistas s¨®lo quer¨ªan proteger a su amigo. "?Qu¨¦ hace aqu¨ª la televisi¨®n? Como se acerquen, los echamos de aqu¨ª", se mascullaba en un grupo. Una aproximaci¨®n m¨¢s discreta no lograba mejores resultados: "Nosotros no sabemos nada".
Unas horas antes, la tragedia de Hugo ya hab¨ªa pasado a ser la pen¨²ltima de un joven conductor en la misma v¨ªa de O Saln¨¦s. A las 4.30, un hombre de 25 a?os muri¨® en un nuevo choque frontal. Los dos ocupantes del otro veh¨ªculo estaban ayer graves: el conductor, de 23, y su acompa?ante, de 27.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.