Dayna Kurtz abraza la m¨²sica de ra¨ªz americana en su nuevo disco

Con s¨®lo tres discos, la neoyorquina Dayna Kurtz se ha consolidado como una de las voces m¨¢s s¨®lidas de la escena independiente estadounidense. Hay quien la compara con Marianne Faithfull, Janis Joplin, Mary Gauthier, Tom Waits o Richard Thompson, y tan pronto la programan en festivales de jazz como de folk. "S¨®lo me preocupar¨¦ cuando me busquen parecidos con gente a la que odie", proclama la autora de una de las canciones m¨¢s impactantes en lo que llevamos de d¨¦cada, Love gets in the way. Ahora revalida su compromiso con las m¨²sicas de ra¨ªz norteamericanas con Another black feather, un disco de amor y cr¨ªtica social.

Las nuevas composiciones sonar¨¢n este jueves en la madrile?a sala Clamores para luego viajar a Matar¨® (viernes 21), La Orotava (s¨¢bado 22) y Alicante (domingo 23). Entre ellas destacan una encendida oda a Nueva Orle¨¢ns tras la cat¨¢strofe (Nola), el aire mestizo de Venezuela o la valent¨ªa de It's the day of atonement, diatriba contra los fanatismos que provocan la tragedia del 11-S o la invasi¨®n de Irak.

"S¨®lo es una canci¨®n, no creo que se organice conmigo el revuelo de las Dixie Chicks", se?ala en alusi¨®n al veto que padecieron las tres chicas m¨¢s populares del country estadounidense por repudiar la pol¨ªtica del presidente Bush. "Yo tampoco me muerdo la lengua, pero tengo la ventaja de que mis seguidores son gente educada y entre ellos no se encuentra ni un solo votante de ese hombre. No me escucha demasiada gente, pero me enorgullece que no sean unos est¨²pidos...".

Componer con tristeza

Kurtz comenz¨® a planear Another black feather a las pocas semanas de casarse. Enseguida tuvo que variar de estrategia. "Estaba demasiado feliz, s¨®lo se me ocurr¨ªan cosas en plan 'te quiero mucho, cari?o'. Es mejor componer cuando te encuentras triste o solo, as¨ª que me exili¨¦ en una casa de mis padres en Montana, apartada del mundo. En soledad, las ideas te queman en la cabeza y existen m¨¢s posibilidades de que escribas algo interesante".

Nola, el primer sencillo, fluye a ritmo de vals, igual que piezas anteriores como Love gets in the way o Fred Astaire. "Siento predilecci¨®n por los ritmos ternarios", admite la autora. "Son m¨¢s femeninos, nost¨¢lgicos, sutiles como un aleteo. Para hacer lo de un-dos-tres-cuatro ya est¨¢n los Rolling Stones, y se les da mejor que a m¨ª".

Pese a que casi todo el repertorio de Another black feather es suyo, Dayna no se ha resistido a incluir un par de versiones, una especialidad a la que dedic¨® monogr¨¢ficamente su trabajo anterior, Beautiful yesterday. Los escogidos son esta vez Bill Withers y Johnny Cash. "La idea de Cash surgi¨® mucho antes que la pel¨ªcula de En la cuerda floja. Ni siquiera la he visto: me horrorizan esos filmes biogr¨¢ficos edulcorados que tanto les gusta producir en Hollywood".