El Tribunal de Cuentas cuestiona la reorganizaci¨®n que hizo Alonso de las guarder¨ªas

El Tribunal Vasco de Cuentas P¨²blicas ha reprobado en su ¨²ltimo informe, difundido ayer, la reorganizaci¨®n de la plantilla de las escuelas infantiles de Vitoria realizada por el alcalde, Alfonso Alonso, en julio de 2004. Aquella modificaci¨®n, que cre¨® nuevas categor¨ªas laborales rebajando las de las trabajadoras que en ese momento se ocupaban del servicio, motiv¨® una huelga en las 17 guarder¨ªas municipales que dej¨® sin clase a m¨¢s de 1.500 ni?os menores de tres a?os durante el mes de septiembre de ese a?o.

El informe elaborado por el m¨¢ximo ¨®rgano auditor de la comunidad aut¨®noma a petici¨®n del Parlamento vasco concluye que la modificaci¨®n de la plantilla ten¨ªa que haber sido aprobada por el pleno municipal y no por la Junta Local de Gobierno, en la que s¨®lo est¨¢ presente el PP, que gobierna en minor¨ªa el consistorio. De haber llevado el asunto al pleno, el primer edil no hubiese conseguido aprobarlo, ya que toda la oposici¨®n hab¨ªa mostrado su rechazo al proyecto.

La cuesti¨®n tambi¨¦n se encuentra pendiente de sentencia judicial, ya que la decisi¨®n de Alonso fue recurrida por los sindicatos por no negociarla con los representantes del personal.

El Tribunal de Cuentas insiste en la misma l¨ªnea que el informe que en su momento emiti¨® la letrada municipal encargada de dirimir los conflictos de competencias entre los ¨®rganos municipales. En septiembre de 2004 y a petici¨®n de los socialistas, la secretaria general del pleno analiz¨® la reorganizaci¨®n del servicio de guarder¨ªas y su plantilla. Entonces estim¨® que el alcalde abord¨® competencias propias del pleno municipal al modificar la plantilla y crear nuevas categor¨ªas laborales para atender las escuelas.

Vuelco en la red infantil

El decreto aprobado por Alonso supuso un revolc¨®n en el modelo de guarder¨ªas municipales, novedoso en Espa?a y puesto como ejemplo de vanguardia de los servicios sociales en numerosos congresos. El objetivo del alcalde era reforzar el car¨¢cter asistencial por encima del educativo, para lo que recurri¨® a un cambio en la titulaci¨®n de la plantilla.

Su decisi¨®n iba en l¨ªnea con los decretos aprobados por el Departamento de Educaci¨®n para la atenci¨®n a los ni?os de entre 0 y 3 a?os. Sin embargo, el servicio que se estaba ofreciendo en Vitoria desde los primeros a?os del mandato del anterior alcalde, Jos¨¦ ?ngel Cuerda, era m¨¢s innovador y profundizaba en el car¨¢cter educativo de esta etapa, sin dejar de lado el aspecto asistencial.

El cambio en la titulaci¨®n de la plantilla implicaba la desaparici¨®n de los puestos interinos, que pasaban a una bolsa de empleo con una categor¨ªa inferior a la que ten¨ªan: t¨¦cnicos de jard¨ªn de infancia en lugar de maestros. Esa reducci¨®n en la categor¨ªa permitir¨ªa ampliar los horarios y el calendario de los centros, pero soliviant¨® al personal y desencaden¨® la huelga.