El cardenal Martini defiende el preservativo como "mal menor"

El cardenal Carlo Mar¨ªa Martini ha afirmado que el preservativo puede considerarse un "mal menor" en "algunas situaciones" para combatir el sida, una postura contraria a la de la Iglesia cat¨®lica, que rechaza cualquier uso de los condones. El ex obispo de Mil¨¢n tambi¨¦n afirm¨® que la vida no comienza "inmediatamente" en la concepci¨®n, lo que abre la puerta a la investigaci¨®n.

S¨ª a los preservativos en "algunas situaciones"; "la vida no comienza en el momento de la concepci¨®n"; la mujer puede abortar "en defensa propia" y los solteros pueden adoptar si no hay otra opci¨®n. El cardenal Carlo Maria Martini, de 79 a?os, un especialista en Sagradas Escrituras que vive en Jerusal¨¦n, dio su propia interpretaci¨®n de algunos de los temas que m¨¢s pol¨¦mica han causado a la Iglesia en los ¨²ltimos a?os en un coloquio con el bio¨¦tico italiano Ignazio Marino publicado ayer en el semanal italiano L'Espresso.

Martini, uno de los miembros m¨¢s importantes del colegio cardenalicio (ha sido arzobispo de Mil¨¢n y papable), consider¨® que "es necesario hacer todo lo posible para combatir el sida". La excepci¨®n m¨¢s clara, seg¨²n Martini, es el caso de un esposo afectado por el sida, "que tiene que proteger a su pareja".

La misma postura de defensa del uso del preservativo como un "mal menor" para prevenir la expansi¨®n del sida fue defendida por el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino, hace dos a?os tras entrevistarse con la ministra de Sanidad, Elena Salgado. Mart¨ªnez Camino fue obligado a rectificar por el cardenal mexicano Javier Lozano Barrag¨¢n, presidente del Consejo Pontificio para la Salud, quien insisti¨® en que el uso de los preservativos no era "seguro".

El cardenal explic¨® que, la vida comienza "no inmediatamente en la concepci¨®n sino despu¨¦s", y aprob¨® el uso para investigar de "ovocitos en el estado de dos pron¨²cleos" [una expresi¨®n que se refiere al momento en que el ¨®vulo es fecundado pero no ha empezado a dividirse] pues en este estado "no existe un signo definido que muestre la existencia de vida humana". "No es un embri¨®n a¨²n y por lo tanto puede ser manipulado sin ning¨²n tipo de objeci¨®n moral", opin¨®.

Sin embargo, el purpurado rechaz¨® el uso de las c¨¦lulas madre embrionarias para la investigaci¨®n porque ya "han sido elaborados m¨¦todos alternativos que no ponen problemas de conciencia".

Para acabar con la situaci¨®n de los embriones congelados sobrantes de los procesos de fecundaci¨®n in vitro, Martini se mostr¨® "prudente" ante la adopci¨®n por mujeres solteras, aunque ser¨ªa "una mejor opci¨®n que la simple destrucci¨®n". "Ante la falta de una familia, compuesta por un hombre y una mujer, otras personas, podr¨ªan dar algunas garant¨ªas esenciales", agreg¨® el cardenal abriendo la posibilidad de adopci¨®n a los solteros.

En cuanto a la eutanasia, el cardenal asegur¨® que no podr¨¢ aprobar nunca esta pr¨¢ctica, pero tampoco puede "condenar a las personas que realizan este acto cuando otra persona disminuida se lo pide por razones puramente altruistas".

Sobre el aborto, el cardenal exigi¨® antes que nada el respeto por la decisi¨®n de las personas, y defendi¨® el principio de leg¨ªtima defensa cuando el embarazo amenaza la vida de la madre.