Un bikini para vender vareadoras
Los creativos andaluces admiten el sexismo en la publicidad, pero divergen sobre el papel que deben desempe?ar para cambiar roles
La publicidad es sexista porque refleja una sociedad que tambi¨¦n lo es. La mayor¨ªa de los publicistas son conscientes de que los anuncios reproducen a menudo estereotipos discriminadores para las mujeres que deben ser desterrados, pero no todos coinciden en el papel que debe jugar para ello la publicidad, a la que organismos de igualdad como el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) quieren convertir en "agente de cambio".
Algunas creativas, como Mar Hern¨¢ndez Azor¨ªn, directora de arte del estudio de dise?o Lancha & Azor¨ªn, creen que la sociedad est¨¢ cambiando m¨¢s r¨¢pido que las pautas y roles reflejados en los anuncios: "S¨¦ que es complicado, pero se puede hacer cambiar de idea". Pero tambi¨¦n hay corrientes contrarias, que sostienen que la publicidad no encabeza reformas sociales. Un anuncio s¨®lo aspira a vender. "La publicidad es cobarde, recoge lo que est¨¢ en la sociedad, no es abanderada de nada, a lo sumo puede contribuir a una innovaci¨®n o acelerar cambios", opina Javier Tallada, de la agencia FCB/Tapsa, uno de los participantes de la primera jornada organizada por el IAM para presentar un manual y un dec¨¢logo de recomendaciones a profesionales del sector para eludir roles vejatorios. A la cita, celebrada en Sevilla, asistieron unas 30 personas.
Anunciantes y creadores caen en el reiterado uso de la mujer como objeto para vender cualquier cosa, ya sea agua mineral, ron o maquinaria agr¨ªcola (v¨¦ase el anuncio reproducido en esta p¨¢gina). Son los que creen que la utilizaci¨®n machista de una figura femenina, ya sea burda o sutil, tiene tir¨®n. "Est¨¢ claro que el sexo vende, pero hay que protestar ante ello", afirma Concha Cobreros, directora de la agencia de publicidad CC Comunicaci¨®n, donde trabajan un 90% de mujeres.
Cobreros se revuelve al recordar anuncios como el de un aceite infantil que pretend¨ªa dar el salto al segmento femenino y se aireaba sobre un cuerpo de mujer con el lema Toda t¨² eres un culito. "La publicidad es tan sexista como la sociedad, desde la que presenta a la mujer como objeto sexual a los anuncios m¨¢s inocentes, pero ?hasta d¨®nde es culpa de la publicidad?", se interroga la empresaria.
Para Jaime Gil, dise?ador y director creativo de la agencia Momo & C¨ªa, la responsabilidad es plena: "Es un problema de educaci¨®n y conciencia personal, la responsabilidad es del individuo, yo me pregunto si el que hizo el anuncio de turismo de Espa?a del tanga se qued¨® a gusto". Esta publicidad presentaba a una mujer con la espalda al desnudo y las huellas de haber tomado el sol en tanga. En letras rojas se pod¨ªa leer "Espa?a deja marca". El anuncio, realizado por Turespa?a, fue denunciado por sexista. Pero los hay m¨¢s sutiles, de un machismo menos perceptible que la simple cosificaci¨®n del cuerpo. La directora del IAM, Soledad Ruiz, cit¨® la evidente diferencia de roles que se puede observar en la publicidad dise?ada para el D¨ªa de la Madre y el D¨ªa del Padre.
La misma compa?¨ªa de m¨®viles, por ejemplo, se ha anunciado en un caso con un escueto "p¨ªdeme" junto a la fotograf¨ªa de un joven y su madre. Recrea, seg¨²n el Observatorio Andaluz de la Publicidad No Sexista, el mundo de los afectos y la invisibilidad de la mujer en la vida p¨²blica. En el segundo caso se reproduce el interior de un veh¨ªculo, una mano de hombre al volante y el lema "Habla y conduce con seguridad". Se transmite la vinculaci¨®n masculina con la tecnolog¨ªa y la seguridad, seg¨²n el informe.
El terreno de la sutileza se presta m¨¢s a confusiones. "A veces los creativos no saben distinguir cu¨¢ndo un anuncio es sexista y cu¨¢ndo no, ser¨ªa necesario hacer cursos de formaci¨®n para ellos", esgrime Mercedes Extremera, que trabaja en la agencia que gestiona la publicidad en el transporte urbano de Granada. "Me siento responsable y comprometida, pero no es f¨¢cil rechazar a veces una campa?a, los clientes se extra?an de que les pida verla antes". No siempre entienden que se niegue a difundir en los autobuses urbanos anuncios que atentan contra la dignidad de las mujeres. "Te encuentras primero que tienes que convencer a tu jefe, que es un hombre, y luego a la agencia y al cliente para que la cambien", indica.
Javier Tallada, sin embargo, se inclina por desterrar el calificativo de sexista. "No hay publicidad sexista y no sexista, hay buena o mala publicidad". Como ejemplo de "mala publicidad" mostr¨® un anuncio de Calvin Klein porque "puede contribuir al desarrollo de la anorexia y bulimia" protagonizado por una joven de delgadez insana. "La publicidad sexista, denigrante y discriminatoria es mala publicidad", sentenci¨®. Pero la positiva, entendida como la que se aleja de clich¨¦s sexistas, tampoco se crea por militancia o ideolog¨ªa. Si el jab¨®n Dove se anuncia con un grupo de mujeres con f¨ªsicos normales, lo hace, seg¨²n Tallada, "como una estrategia de m¨¢rketing para vender".
10 pautas que corregir
- 1. Promover modelos tradicionales de g¨¦nero.
- 2. Fijar est¨¢ndares de belleza femenina como sin¨®nimo de ¨¦xito.
- 3. Ejercer presi¨®n sobre el cuerpo femenino a trav¨¦s de productos que facilitan su dominio.
- 4. Mostrar el cuerpo de la mujer como espacio de imperfecciones que corregir.
- 5. Personajes femeninos inferiores y dependientes.
- 6. Excluir a las mujeres de decisiones econ¨®micas relevantes.
- 7. Asignar a las mujeres roles de limpieza, cuidados y alimentaci¨®n familiar.
- 8. Negar los deseos de las mujeres.
- 9. Representar el cuerpo femenino como un objeto.
- 10. Mostrar a las mujeres como incapaces de controlar sus emociones.
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