Indo mira m¨¢s lejos

Indo inici¨® a finales de los a?os ochenta una larga crisis que hubiera podido acabar con su existencia. La recuperaci¨®n vino de una severa reestructuraci¨®n y el dr¨¢stico cambio de una cultura empresarial anticuada. Con la moral renovada, la empresa se prepara ahora para entrar en el exclusivo club de los diez primeros productores mundiales de ¨®ptica oft¨¢lmica.

La empresa est¨¢ interesada en crecer en el mercado de Estados Unidos, donde su presencia es todav¨ªa peque?a, en Europa y en Asia

En la sede de la empresa, en Hospitalet de Llobregat, no cabe duda de que est¨¢n orgullosos con su ¨²ltimo descubrimiento, unas lentes progresivas que se adaptan, como un traje a medida, a la forma de mirar del cliente y se fabrican a partir de un mapa visual dise?ado por una m¨¢quina elaborada entre la empresa y el Instituto de Biomec¨¢nica de Valencia: "Son como el Rolls Royce de las lentes. Claro que cuestan el doble de unas normales", comenta el director general de Indo, Antoni Olivella.

La nueva l¨ªnea de producto (las lentes y las m¨¢quinas de diagn¨®stico) impulsar¨¢, sin duda, la facturaci¨®n de Indo, que en 2005 alcanz¨® el r¨¦cord de 147,7 millones de euros, un 14% m¨¢s que el a?o anterior, una marca a la que la empresa ya no estaba habituada. Pero, m¨¢s importante a¨²n, el EyeMade, que as¨ª se llama el nuevo producto, reforzar¨¢ el posicionamiento mundial de Indo como fabricante de productos ¨®pticos de alta gama. El producto, que ha suscitado mucho inter¨¦s entre las cadenas de venta de gafas y los propios oftalm¨®logos, ha venido a reforzar la moral y la estrategia internacionalizadora de la empresa -el programa Indonizaci¨®n- y a contribuir, pues, a superar una crisis que se arrastr¨® desde finales de los a?os ochenta hasta ya entrada la actual d¨¦cada.

Igual que ocurri¨® con otras empresas espa?olas l¨ªderes en sus nichos, a Indo, fundada en 1937, le afect¨® negativamente la adhesi¨®n a la Comunidad Europea. "De repente", comenta Olivella, "se acababan todas las protecciones, aranceles, cupos, etc¨¦tera, y entraban todo tipo de empresas decididas a ganar cuota de mercado. No tuvimos m¨¢s remedio que bajar precios. Y a¨²n as¨ª dejamos de ser competitivos".

La situaci¨®n arrastr¨® a la empresa a la zona de p¨¦rdidas. Lo que oblig¨® a una primera reestructuraci¨®n industrial, entre 1989 y 1992, que se ampliar¨ªa a lo largo de los a?os noventa. Hubo que deslocalizar producci¨®n al exterior (Marruecos o Asia), automatizar y robotizar operaciones, subcontratar producci¨®n y externalizar servicios y actividades. Todo para ajustar los costes.El cambio fue, sin embargo, m¨¢s all¨¢ de una mera reorganizaci¨®n industrial.

Cultura nueva

"Indo era entonces", recuerda Olivella, "una empresa muy orientada al mercado espa?ol, industrial y familiar". Hab¨ªa que cambiar la cultura. Y lo hicieron. La sacudida fue tan fuerte que provoc¨® la sustituci¨®n al mando de la empresa de las familias fundadoras (Cottet, Garrigosa, Colomer...) por profesionales. "De no haberse hecho eso", afirma Olivella, que lleva 33 a?os en la empresa y que es director general de Indo desde el a?o 2001, "la firma hubiera desaparecido".

La Indo actual no tiene nada que ver con la de 1992. "Entonces", afirma Olivella, "hab¨ªa 2.300 trabajadores, casi todos en Espa?a, y de los que 2.000 estaban en producci¨®n. Ahora tenemos 1.900 trabajadores, de los que 1.200 est¨¢n en Espa?a y 700 en el resto del mundo". La Indo actual es tambi¨¦n una empresa m¨¢s enfocada a la innovaci¨®n. "El 60% de nuestra facturaci¨®n", dice Olivella, "procede de productos con menos de tres a?os". El a?o pasado Indo dedic¨® a I+D el 2,9% de la facturaci¨®n -4,2 millones de euros- y 50 profesionales. Adem¨¢s del EyeMade, la empresa ha logrado novedades como el NaturalIndo, unas lentes sin reflejos que han tenido gran aceptaci¨®n.

Olivella no tiene duda de que Indo tampoco hubiera podido mantenerse de no ser por su apuesta internacional. Un ejemplo. El a?o pasado, la facturaci¨®n en Espa?a creci¨® apenas el 3%. Lo que est¨¢ impulsando al grupo oftalmol¨®gico son sus filiales exteriores. Las ventas internacionales, el 21% en el a?o 2001, suponen ya el 32%.

En los ¨²ltimos a?os la empresa se ha ido haciendo, b¨¢sicamente a trav¨¦s de compras, con empresas de tipo diverso. En Estados Unidos compr¨® el 51% de Optical Equipment Group (equipos). En Alemania se hizo con el 100% de Schultz, un fabricante y vendedor de lentes. Y en Italia acaba de ampliar su paquete en Diamonex, una distribuidora, hasta el 96,7%. El grupo cuenta ahora con seis centros de producci¨®n en Espa?a, Marruecos, China y Tailandia, presencia directa en otros seis y exportaciones a m¨¢s de noventa.

As¨ª que la empresa se considera ya una multinacional. "No s¨®lo porque estamos presentes en diez mercados", comenta Olivella, "sino porque ¨¦sa es nuestra filosof¨ªa. En nuestra sede tenemos a 27 personas de 13 pa¨ªses".

Su ¨²ltimo paso ha sido la construcci¨®n de una planta de lentes en Tailandia, en alianza con dos sociedades de capital riesgo (una de ellas Cofides), que suministrar¨¢ no s¨®lo a los mercados asi¨¢ticos sino a todo el mundo y muy especialmente a China. "Es una de nuestras m¨¢ximas prioridades", comenta Olivella. "Adem¨¢s de que acabamos de construir un centro log¨ªstico cerca de Shanghai, estamos ya produciendo tambi¨¦n monturas ah¨ª".