"Zapatero pretende constitucionalizar el derecho a decidir de los vascos"

Josu Erkoreka (Bermeo, 1960), portavoz peneuvista en el Congreso, se muestra persuadido de que el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero va a tener suficiente cintura pol¨ªtica para lograr un acuerdo que posibilite la "normalizaci¨®n pol¨ªtica" en Euskadi.

Pregunta. Zapatero destaca el papel que deben jugar el PNV e Ibarretxe tras el alto el fuego.

Respuesta. Mientras unos piensan en las pr¨®ximas elecciones, otros pensamos en las pr¨®ximas generaciones. El PNV est¨¢ actuando con lealtad y Zapatero reconoce nuestra responsabilidad.

P. ?Les ha dado luz verde para trabajar ya en la mesa de partidos?

R. En la reuni¨®n de esta semana he constatado que admite que la cuesti¨®n politica vasca no se zanj¨® con el rechazo en las Cortes del nuevo Estatuto. Es consciente de que, cuando se verifique la paz, deber¨¢ abordar un proceso pol¨ªtico y est¨¢ dispuesto a hacerlo.

"La presencia del PP en la mesa de partidos para la normalizaci¨®n es imprescindible, como lo es la del resto de formaciones"

"Zapatero me ha confirmado, seg¨²n la informaci¨®n fundada que ¨¦l tiene, que las ¨²ltimas cartas a empresarios no invalidan el alto el fuego"

P. Se lo pregunto porque Zapatero dijo que la metodolog¨ªa de las mesas estaba "superada".

R. Eso chocaba con el discurso de Anoeta de Batasuna y con la estrategia del lehendakari, pero tambi¨¦n con el documento del PSE sobre la paz. Le he visto convencido de que conviene dejar claro que cualquier retoque de la organizaci¨®n de la convivencia deber¨¢ hacerse desde la raz¨®n democr¨¢tica y no desde la raz¨®n violenta.

P. Separar paz y normalizaci¨®n, como dice ahora el PNV.

R. Cualquier cambio debe ser porque lo pide una mayor¨ªa pol¨ªtica expresada democr¨¢ticamente y no porque haya que dar una salida a unos terroristas.

P. ?Es realista hablar de pactar un nuevo modelo de convivencia sin el concurso del PP?

R. La presencia del PP es imprescindible, como lo es la del resto de partidos. Cuando se produzca la verificaci¨®n de que ETA ha dejado la violencia, no vemos raz¨®n para que se niegue a formar parte de una mesa que tiene vocaci¨®n integradora.

P. La raz¨®n por la que no va es porque estar¨¢ Batasuna, "pantalla de los terroristas", dicen.

R. Nosotros diferimos la constituci¨®n de la mesa a un momento posterior, cuando esos pretextos no tengan raz¨®n de ser. El PP se acabara incorporando, por responsabilidad e inter¨¦s.

P. Zapatero hablaba esta semana de refundar la convivencia en Euskadi y renovar un gran consenso pol¨ªtico bajo dos premisas: democracia y reglas de juego.

R. En realidad es un s¨®lo requisito: las reglas de juego son expresi¨®n de la democracia y la democracia puede libremente modificarlas. Al final, el ¨²nico l¨ªmite es la democracia: que lo que se vaya a hacer sea validado con par¨¢metros democr¨¢ticos. No hay nada que objetar, estamos de acuerdo.

P. ?Cabe el derecho a decidir?

R. El derecho a decidir es una expresi¨®n clar¨ªsima de la democracia. Ahora, se puede hacer efectivo de muy diferentes maneras: se puede acotar o constitucionalizar de muchas maneras. El derecho a decidir no es igual en una sociedad homog¨¦nea que en otra plural, donde junto a los elementos cuantitativos hay que tener en cuenta los cualitativos, el respeto a la minor¨ªa. Zapatero no pone en cuesti¨®n el derecho a decidir como principio democr¨¢tico, pero tiene una visi¨®n distinta a la nuestra sobre c¨®mo hacerlo efectivo.

P. Tal vez est¨¦ pensando en constitucionalizarlo. En Canad¨¢ se hizo con la ley de Claridad.

R. He encontrado en ¨¦l una disposici¨®n a hacer el uso m¨¢s flexible y generoso posible de la Constituci¨®n para poder dar cabida a reivindicaciones que tengan un apoyo mayoritario en Euskadi. Su visi¨®n es la de acomodar nuestras aspiraciones en la Constituci¨®n. Es una novedad muy positiva. Quiere poner la Constituci¨®n al servicio de la convivencia y no subordinar la convivencia a una intepretaci¨®n restrictiva de la Carta Magna que la aboque a ser m¨¢s trinchera que casa com¨²n. Como en Canada, est¨¢ muy por la labor de ese tipo de constitucionalizaci¨®n.

P. ?Cuando ley¨® el comunicado de ETA le dio la sensaci¨®n de que admit¨ªa su derrota?

R. Estoy persuadido de que es as¨ª. La ret¨®rica que vende no es ¨¦sa, porque hablan de que hay una oportunidad excelente, consecuencia del sacrificio de la izquierda abertzale en estos 30 a?os, pero al definir los retos, reconocen que queda todo por hacer y que hay que emprender las acciones pol¨ªticas necesarias para lograrlo. Pod¨ªamos habernos ahorrado estos a?os de sufrimiento y horror.

P. ?Le traslad¨® el presidente algo sobre los pasos que va a seguir en materia penitenciaria?

R. El PNV le ha dicho que, una vez est¨¦ constatado el fin de la violencia, no tendr¨ªa sentido que cientos de presos siguiesen recluidos con condenas largu¨ªsimas. ?l comparte este planteamiento y antes o despu¨¦s deber¨¢ abordar la cuesti¨®n penitenciaria, pero, l¨®gicamente, sit¨²a esta fase en un momento posterior al actual de verificaci¨®n. Cuando llegue el momento del final dialogado entre ETA y el Gobierno, nosotros funcionaremos con una m¨¢xima: la mejor manera de ayudar es no entorpecer. El PNV reivindicar¨¢ su protagonismo en la hora de la pol¨ªtica por nuestra responsabilidad institucional. Y deberemos tomar medidas en aspectos como la seguridad, la atenci¨®n a las v¨ªctimas o los presos.

P. Protagonismo que el PNV habr¨ªa tenido incluso en la fase previa a la declaraci¨®n de ETA, seg¨²n ha sugerido Imaz.

R. Se ha extendido la idea de que el PNV ha estado orillado. El Gobierno nos ha mantenido regularmente informado sobre lo que hac¨ªa en la medida que consideraba y nos hemos dado por satisfechos. Ha actuado con lealtad y nosotros con discreci¨®n.

P. ?Est¨¢n las v¨ªctimas preparadas para la excarcelaci¨®n de etarras con delitos de sangre?

R. Las v¨ªctimas tienen sensibilidades y opiniones distintas. Algunas seguramente no est¨¢n preparadas para eso, pero las decisiones pol¨ªticas las toman los representantes de los ciudadanos, sin interferencias.ETA no tiene nada que decir sobre lo que decidamos los vascos. Sus presos tampoco, pero tampoco ning¨²n colectivo de v¨ªctimas. Tienen todo el derecho a reclamar reconocimiento p¨²blico y apoyo, pero no a interferir.

P. ?Existe el riesgo de que el presidente dilate el proceso de normalizaci¨®n por una cuesti¨®n electoral, como dijo Ibarretxe a la Asamblea Nacional del PNV?

R. Si el proceso de paz prospera va a tener una influencia notable en las elecciones generales de 2008. Creo que tiene esto calculado, pero Zapatero agotar¨¢ su mandato y vender¨¢ este logro.

P. ?Habl¨® con Zapatero de las ¨²ltimas cartas de extorsi¨®n?

R. S¨ª. Me tranquiliz¨® que me dijera que obedecen a una orden de remisi¨®n anterior al alto el fuego. Luego ha salido mucha gente enredando para desautorizar al presidente. Zapatero me ha confirmado, seg¨²n la informaci¨®n fundada que tiene, que las cartas no invalidan el alto el fuego.

P. La decisi¨®n de ETA les coge con una divisi¨®n profunda.

R. Con una hoja de ruta sobre paz y normalizaci¨®n aprobada por unanimidad en el EBB. No niego la existencia de diferentes sensibilidades, pero como en tantos otros partidos.