La flota teme otro a?o en blanco
Las escasas capturas de anchoa reabren el debate sobre la necesidad de cerrar la pesquer¨ªa
Entre los arrantzales todav¨ªa no ha cundido el p¨¢nico, pero se comienzan a temer lo peor. En la primera semana de la actual costera de la anchoa, las capturas han sido m¨¢s escasas de las previstas. S¨®lo han pescado 116 toneladas en cuatro d¨ªas de trabajo. La campa?a comenz¨® bien el pasado martes, con 104 toneladas muy esperanzadoras. Al d¨ªa siguiente, en cambio, s¨®lo pudieron pescar 12.000 kilos. El jueves y viernes pasados, la flota del Cant¨¢brico volvi¨® a puerto de vac¨ªo. Un mal s¨ªntoma. "?Otro a?o en blanco? ?Volver¨¢n a prohibir la pesca?", se preguntan los pescadores.
Llueve sobre mojado, porque el a?o pasado fue el peor de la historia, con s¨®lo 200.000 kilos de anchoa capturados. Tal fracaso llev¨® a la UE a decretar una veda para la pesquer¨ªa a partir del 13 de mayo de 2005. Con esta dr¨¢stica medida, creyeron las autoridades comunitarias, la mar iba a recuperar la poblaci¨®n hasta poder satisfacer las exigencias de la pesca comercial.
Los bi¨®logos aprecian una recuperaci¨®n de la especie, pero sugieren pescar con precauci¨®n
En realidad, los estudios que la Fundaci¨®n Azti, centro especializado en investigaci¨®n alimentaria y marina, realiz¨® el pasado oto?o concluyeron que el cierre de la pesquer¨ªa de anchoa en 2005 result¨® "muy beneficioso" para "garantizar la supervivencia de un m¨ªnimo de poblaci¨®n de anchoa y evitar su colapso".
Los bi¨®logos constataron una "mayor presencia de anchoa juvenil" y, consecuentemente, "evidencias de un proceso de recuperaci¨®n del recurso" pesquero. Es el ¨²ltimo estudio cient¨ªfico sobre la anchoa realizado en el Golfo de Vizcaya, cuyos resultados son aplicables a la situaci¨®n actual, seg¨²n destaca Azti.
Este instituto t¨¦cnico observ¨® una mejor¨ªa en el mar, aunque no suficiente para "relajar las medidas de conservaci¨®n" del medio marino. Por ello, recomend¨® la necesidad de actuar bajo el "principio de precauci¨®n".
As¨ª se explica que la UE, siguiendo la recomendaci¨®n de los cient¨ªficos, acordase en diciembre pasado reducir notablemente las capturas m¨¢ximas permitidas para esta temporada, fij¨¢ndolas en 5.000 toneladas (4.500 para Espa?a y el resto, para Francia). Los resultados obtenidos hasta ahora se hallan muy lejos de esas cantidades. "El panorama no es muy halag¨¹e?o", reconoce Jaime Tejedor, presidente de las cofrad¨ªas de Guip¨²zcoa, aunque se muestra partidario de esperar hasta que finalice la proxima semana para aventurarse a pronosticar c¨®mo ser¨¢ el desenlace de esta costera. De igual modo, el Departamento de Agricultura y Pesca prefiere no realizar ning¨²n comentario hasta que la temporada est¨¦ m¨¢s avanzada o haya concluido (el 31 de mayo).
Vali¨¦ndose de las conclusiones recogidas por Azti, la consejer¨ªa ya fij¨® su posici¨®n en diciembre pasado. Entonces se inclin¨® por el cierre de la pesquer¨ªa durante el primer trimestre de 2006, pero su propuesta no fue atendida por la UE, que abri¨® la pesca, aunque con mayores restricciones para los arrantzales.
Los cient¨ªficos de Azti tambi¨¦n recordaron a ¨¦stos la necesidad de "fortalecer los mecanismos de control de las capturas y el esfuerzo pesquero". No ha habido tiempo para poner en pr¨¢ctica la recomendaci¨®n de los t¨¦cnicos porque la anchoa no aparece.
Los pescadores no tienen a¨²n elementos de juicio suficientes para concluir que las irrisorias capturas est¨¢n motivadas por un factor casual -hoy se pesca, pero ma?ana no- o responden a algo m¨¢s preocupante: la sospecha de que la mar est¨¢ esquilmada. Lo primero es una realidad asumida con resignaci¨®n por los trabajadores del mar y cuentan con ello. Lo segundo puede ser terrible para los 200 barcos del Cant¨¢brico.
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