El l¨ªder de la nueva ola

Pocas veces en la historia de un deporte se hab¨ªa producido un cambio generacional de una forma tan limpia y clara como el que se est¨¢ produciendo en estos momentos en el ciclismo: todos los ganadores de las cl¨¢sicas de primavera, incluido Alejando Valverde, que ma?ana cumple 26 a?os, han nacido en la d¨¦cada de los 80. Y si se excluye al veterano norteamericano Floy Landis (1975), que gan¨® la Par¨ªs-Niza, tambi¨¦n los ganadores de las pruebas por etapas.

Son los enfants terribles del ciclismo mundial, la nueva ola que ha barrido a los viejos nombres de un plumazo. Son Tom Boonen (15/10/1980), el belga que gan¨® el Mundial de Madrid y que el primer domingo de abril gan¨® su segundo Tour de Flandes; Filippo Pozzato (10/09/1981), el italiano que gan¨® el pen¨²ltimo s¨¢bado de marzo la Mil¨¢n-San Remo; Fabian Cancellara (18/03/1981), el suizo que, como Pozzato, dio el salto de juvenil a profesional directamente, y se consagr¨® ganando la Par¨ªs-Roubaix; Frank Schleck (15/04/1980), el poderosis¨ªsmo luxemburgu¨¦s que gan¨® hace ocho d¨ªas la Amstel Gold Race y que ha entrado en puestos de honor en las siguientes cl¨¢sicas ardenesas; Jos¨¦ ?ngel G¨®mez Marchante (30/05/1980), el escalador madrile?o que gan¨® la Vuelta al Pa¨ªs Vasco, y Thomas Dekker (06/09/1984), el prodigio holand¨¦s que se impuso en la Tirreno-Adri¨¢tico.

A todos se les admira, a todos se les sigue, a todos se les considera unos especialistas, pero a ninguno como a Alejandro Valverde, el ¨²nico que ha repetido victoria en el calendario del ProTour esta temporada, se le ha preguntado despu¨¦s de sus victorias por sus posibilidades de triunfo en el pr¨®ximo Tour de Francia.

Este hecho, esta polivalencia, convierte al murciano que asalt¨® el escenario internacional derrotando a Lance Armstrong en la llegada a Courchevel del pasado Tour en el l¨ªder indiscutible de la nueva ola del ciclismo mundial.