Lo m¨¢s grande
S¨®lo cuando formas parte del equipo y est¨¢s dentro de la escuder¨ªa sabes con certeza lo que significa para Ferrari ganar una carrera en Italia, ya sea en Imola o en Monza. Los dos circuitos est¨¢n cerca de Maranello y en ambos casos se escuchan repicar las campanas de la iglesia cuando los b¨®lidos rojos triunfan. S¨®lo vuelven a o¨ªrse si Ferrari es campe¨®n del mundo. Ganar en casa justifica muchas cosas, incluso una mala temporada.
Por eso no es de extra?ar que, ayer, Luca de Montezemolo, el presidente de Ferrari, saltara en los talleres del circuito de Imola y, con una ilusi¨®n casi infantil, se abrazara como lo hizo con el franc¨¦s Jean Todt, su director de equipo. Por eso tampoco hay que extra?arse de la satisfacci¨®n que demostr¨® Michael Schumacher cuando atraves¨® la l¨ªnea de llegada en la primera posici¨®n y vio c¨®mo todo el equipo le esperaba en el pit lane para felicitarle. Su abrazo con Todt significaba mucho m¨¢s que un simple abrazo. Y no ya pensando en que los problemas de Ferrari han concluido, lo que no creo, sino especulando en la gran fiesta que se vivir¨¢ en Italia y en el ambiente que reinar¨¢ en el equipo toda esta semana.
Sin embargo, para Schumacher la victoria ten¨ªa muchos otros contenidos. Tras una temporada en la que se est¨¢ especulando sobre su posible retirada, el alem¨¢n demostr¨® de nuevo que es un piloto que sigue vivo, que mantiene la ilusi¨®n del primer d¨ªa y que es capaz de mantener a raya incluso a los mejores del momento, en el caso de ayer a un indomable Fernando Alonso. Schumacher lleva ya muchos a?os en Ferrari y puede valorar la magnitud de su victoria mejor que nadie porque, adem¨¢s, todo el equipo sabe que con otro piloto posiblemente no la habr¨ªan logrado. La victoria puede tener una gran repercusi¨®n en el futuro de Schumi: es muy probable que precipite incluso su decisi¨®n de continuar.
Es dif¨ªcil predecir hacia d¨®nde ir¨¢ el futuro inmediato: si Ferrari ser¨¢ o no capaz de mantener el mismo nivel que ha demostrado en Imola. Sin embargo, es evidente que para este gran premio han hecho un esfuerzo importante, tanto econ¨®mico como humano. Pero eso es lo habitual. Lo han hecho siempre. Saben que son los dos ¨²nicos partidos de la temporada que juegan en casa y tienen que ganarlos. As¨ª que en las ¨²ltimas tres semanas resolvieron los problemas de motor, mejoraron la aerodin¨¢mica y las suspensiones y Bridgestone les dio unos buenos neum¨¢ticos. El dinero no importaba. Y ahora est¨¢n trabajando ya en un nuevo cambio de marchas que permita seguir mandando potencia a las ruedas incluso en los momentos en los que act¨²a el embrague para cambiar de marcha.
El mejor de mis recuerdos en mi etapa de jefe de mec¨¢nicos de Ferrari, y hay muchos, se produjo en 1988 y sirve a la pefecci¨®n para explicar la trascendencia del triunfo de Schumacher en Imola. Aquel a?o, el campeonato se lo disputaban los dos pilotos de McLaren: Ayrton Senna y Alain Prost. Ferrari no estaba yendo demasiado bien y, adem¨¢s, hab¨ªa sufrido la p¨¦rdida de su fundador, Enzo Ferrari. Cuando lleg¨® la carrera de Monza, hac¨ªa unos diez d¨ªas que Enzo hab¨ªa fallecido. Y todo el equipo se conjur¨® para poder dedicarle una victoria. Al final, gan¨® Gerhard Berger y Michele Alboreto concluy¨® el segundo. Ferrari hizo un doblete que nadie pod¨ªa ni imaginar. Hubo tal explosi¨®n de j¨²bilo que a¨²n ahora, cuando lo recuerdo, se me nublan los ojos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.