Nuevo golpe terrorista en el Sina¨ª

El terrorismo yihadista ha golpeado de nuevo en territorio egipcio, nueve meses despu¨¦s de los atentados que sembraron de cad¨¢veres y heridos la localidad tur¨ªstica de Sharm el-Sheik, en julio pasado. El centro tur¨ªstico de Dahab, donde se produjeron ayer tres explosiones, se halla en la costa de la pen¨ªnsula del Sina¨ª y recibe regularmente la visita de turistas israel¨ªes y de todo el mundo. El primer balance es de una treintena de muertos y unos 150 heridos, mientras que el anterior atentado en la zona dej¨® un balance todav¨ªa m¨¢s grave, con 60 muertos y 200 heridos, cuatro de ellos espa?oles.

El terrorismo yihadista que alienta Bin Laden ha convertido a Egipto en uno de sus objetivos preferidos de Oriente Pr¨®ximo, junto con Israel, Arabia Saud¨ª e Irak, presumiblemente en correspondencia con su excepcional situaci¨®n de aliado de Estados Unidos y de pa¨ªs que tiene en vigencia un tratado de paz y plenas relaciones diplom¨¢ticas con Israel. Ayer mismo, Irak sufri¨® siete atentados con coche bomba, que dejaron un reguero de ocho v¨ªctimas mortales -los propios suicidas en su mayor¨ªa-, el mismo d¨ªa en que fueron descubiertos los cad¨¢veres de 32 polic¨ªas asesinados a sangre fr¨ªa. Y hace exactamente una semana, en Tel Aviv, un coche bomba reivindicado por dos grupos terroristas palestinos -Yihad Isl¨¢mica y las Brigadas Al Aqsa- quitaba la vida a nueve personas.

Este atentado es un nuevo golpe para la primera industria egipcia, siempre fragilizada por la inestabilidad de la zona y por los brotes terroristas, pero tambi¨¦n lo es directamente para el presidente Hosni Mubarak, que mantiene en prisi¨®n a millares de militantes islamistas, en su pugna con el islamismo radical. No puede haber relaci¨®n directa entre los atentados de Dahab y el mensaje de Bin Laden difundido anteayer por la televisi¨®n qatar¨ª Al Yazira, con espec¨ªficas menciones a Palestina y a Sud¨¢n, donde el terrorista saud¨ª considera que se ha abierto un frente de su guerra contra Occidente. Como no la hay, al menos directamente, entre los atentados que se han producido en una sola semana en la regi¨®n. Pero el planteamiento de una guerra de civilizaciones, con la que se identifica Bin Laden, permite comprender el cemento que une la acci¨®n criminal de grupos terroristas del mismo cu?o, que reivindican y aplican la misma concepci¨®n yihadista del mundo.