Poder al FMI
Los 184 pa¨ªses miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) han dado un mandato a su director gerente, Rodrigo Rato, para que presente un informe en la cumbre anual de la instituci¨®n, el pr¨®ximo septiembre en Singapur, orientado a otorgar al FMI m¨¢s poderes en la supervisi¨®n de la econom¨ªa mundial, y en particular en la vigilancia de los desequilibrios cambiarios. No es una sugerencia m¨¢s si se tiene en cuenta la manifiesta incapacidad de los organismos tipo G-7, que agrupa a los pa¨ªses m¨¢s poderosos del planeta, para imponer a pa¨ªses terceros como China una disciplina monetaria que con frecuencia no se aplican a s¨ª mismos, como es el caso de Estados Unidos.
La atenci¨®n previa a la reuni¨®n de primavera del FMI, clausurada el pasado fin de semana en Washington, estaba puesta especialmente en el debate sobre el petr¨®leo, ante la incontenible escalada de precios del crudo y sus repercusiones negativas para el crecimiento de la econom¨ªa mundial. Sin embargo, no puede pasar inadvertido el mandato recibido por Rato y el desaf¨ªo que comporta. Es de enorme relevancia para la propia raz¨®n de existir de un organismo nacido hace m¨¢s de medio siglo con el fin de ayudar a los pa¨ªses miembros a afrontar sus dificultades de pagos cuando la econom¨ªa mundial se mov¨ªa por el patr¨®n oro, pero cuya funci¨®n qued¨® menguada una vez que Estados Unidos rompi¨® el sistema en 1971.
El objetivo ahora es que el FMI asuma de manera m¨¢s directa la tarea de supervisar los desequilibrios exteriores. No se trata, como apunta certeramente el comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos, Joaqu¨ªn Almunia, de trasladar al Fondo el esp¨ªritu que anim¨® los llamados Acuerdos del Plaza, cuando, en 1985, bajo los auspicios del secretario del Tesoro y del presidente de la Reserva Federal de EE UU, los cinco pa¨ªses m¨¢s ricos cerraron en el hotel neoyorquino la depreciaci¨®n del d¨®lar para frenar los d¨¦ficit fiscal y comercial americanos. La amenaza entonces era Jap¨®n y hoy es China. Pero s¨ª de que la instituci¨®n reemplace las funciones de orientaci¨®n del G-7 en pol¨ªtica monetaria, cada vez m¨¢s inexistentes ante la ausencia en ese ¨®rgano de China e India. De momento, hay acuerdo para que se deprecie el d¨®lar de forma notable. Y el FMI se compromete a presionar a las potencias econ¨®micas para lograrlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.