El 10% de las mujeres declara que sufre alg¨²n tipo de acoso sexual en su trabajo
La mitad de las empresas no reacciona ante el problema, seg¨²n el Instituto de la Mujer
Una de cada 10 trabajadoras (el 9,9%) ha padecido alguna forma de acoso sexual en su empleo en el ¨²ltimo a?o. El 2,1% lo ha afrontado a un nivel muy grave (besos no deseados o acorralamientos, por ejemplo), y un 3,6% de forma grave (peticiones sexuales expresas, insinuaciones...). Son las cifras que se desprenden de una encuesta encargada por el Instituto de la Mujer presentada ayer. Los acosadores suelen ser compa?eros con mando intermedio, y las v¨ªctimas, mujeres j¨®venes con formaci¨®n elevada. La mitad de las empresas no hace nada tras conocer el problema.
El acoso sexual a las mujeres es frecuente en el mundo del empleo, seg¨²n el trabajo El acoso sexual a las mujeres en el ¨¢mbito laboral presentado ayer por la secretaria general de Pol¨ªticas de Igualdad, Soledad Murillo. Incluye una encuesta (2.007 entrevistas realizadas a trabajadoras en la primavera del a?o pasado) que revela que el 9,9% de las empleadas declara haber sufrido ese tipo de problema en el ¨²ltimo a?o (acoso declarado). Adem¨¢s, otro 5% ha presenciado ese tipo de conductas, pero no se ha sentido acosada por ellas (acoso t¨¦cnico).
El cruce de esos porcentajes con los datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa revela que 835.000 empleadas se han sentido acosadas sexualmente en el trabajo y otras 475.000 han sido objeto de ese tipo de conductas sin sentirse menoscabadas por ello, seg¨²n el estudio, de car¨¢cter pionero.
- Chistes verdes, piropos y citas. La encuesta establece tres niveles de acoso y se?ala que el m¨¢s frecuente es el leve, que declaran sufrir el 9,4% de las encuestadas (lo que extrapolado representar¨ªa 790.000 trabajadoras). Este concepto engloba comportamientos de presi¨®n verbal: chistes sobre la sexualidad femenina (el 5,5% de las trabajadoras se sienten acosadas al escucharlos), piropos o comentarios sexuales (molestan al 6,4%) acercamientos excesivos (2,7%), petici¨®n reiterada de citas (1,4%) y recibir gestos y miradas insinuantes (3,1%). En este cap¨ªtulo se registra la mayor brecha entre el acoso declarado y el t¨¦cnico (450.000 mujeres han sido objeto de ese tipo de conductas sin sentirse acosadas por ello). A juicio de la secretaria de Pol¨ªticas de Igualdad, los datos muestran una "banalizaci¨®n preocupante" del acoso leve, puerta de entrada al grave". "Existe mucha tolerancia hacia esas conductas", lament¨®.
- Insinuaciones y propuestas. El 3,6% de las encuestadas (300.000 trabajadoras, si se extrapola), declaran ser v¨ªctimas de conductas de acoso grave (otras 40.000 lo padecen t¨¦cnicamente, seg¨²n el trabajo). En este nivel se agrupan actos de presi¨®n psicol¨®gica: recibir preguntas sobre su vida sexual (se ha sentido acosada por ello el 2,7% de las empleadas), insinuaciones (1,7%), peticiones de mantener relaciones sexuales (0,8%) y presiones tras sufrir la ruptura sentimental con un compa?ero (0,4%). En general, las v¨ªctimas del acoso grave lo han sufrido antes de forma leve.
- Sexo a cambio. El 2,1% de las encuestadas (180.000 trabajadoras) son conscientes de haber sufrido un acoso sexual muy grave en el ¨²ltimo a?o, seg¨²n la encuesta. La modalidad m¨¢s frecuente es el acorralamiento (lo ha padecido el 1,6%), seguido de los tocamientos o pellizcos (0,9%) y los abrazos o besos no deseados (0,9%). El 0,1% recibe presiones para ofrecer sexo a cambio de mejoras o amenazas para acceder a ello. La encuesta no detecta casos de actos sexuales bajo presi¨®n ni de asalto con ese fin. Un total de 5.000 mujeres que, seg¨²n la encuesta, reconocen actos clasificables como acoso muy grave pero no lo perciben como tal.
- J¨®venes, solteras y con estudios. De cada 100 trabajadoras entre 16 y 24 a?os, el 21,2% declara haber sufrido alg¨²n tipo de acoso sexual. Entre los 25 y los 34 a?os lo manifiesta el 11,1%. La proporci¨®n cae conforme sube la edad (2,8% de acosadas a partir de los 54 a?os). Las solteras son la diana m¨¢s frecuente (lo sufre el 13,5% de ellas), seguidas de las viudas (el 9,3%) y las casadas o en pareja de hecho (8,2%). Por nivel de estudios, el acoso se dirige m¨¢s a las universitarias (lo sufre el 12% de las tituladas con empleo). Tambi¨¦n se observa mayor incidencia entre las extranjeras no comunitarias (18%). Por sectores, destaca la construcci¨®n (se han sentido acosadas el 27, 9% de las trabajadoras).
- Silencio y pasividad. S¨®lo una cuarta parte de las acosadas dicen haber comentado su situaci¨®n con alguien. Cuando la empresa conoce lo que ocurre, a menudo no hace nada (49,8%). En un 4,6% de los casos lo consider¨® un hecho normal y en el 3,9% cambi¨® al acosador de centro de trabajo.
Compa?eros y con hijos
El perfil m¨¢s frecuente del acosador sexual de las trabajadoras es el de un hombre casado o emparejado y con hijos. Suelen ser mandos intermedios y compa?eros de las v¨ªctimas (el 58,8%) m¨¢s que sus superiores directos (20,6%) o clientes (14,3%). Se trata de personas de car¨¢cter fr¨ªo y con escasa empat¨ªa. "Con una conducta paternalista, se ofrecen a ayudar a la trabajadora que perciben como vulnerable para luego cobrarse el servicio pidiendo favores sexuales", seg¨²n la secretaria general de Pol¨ªticas de Igualdad, Soledad Murillo.
Las v¨ªctimas tienden a ocultar lo que les ocurre. Rara vez denuncian el acoso, y menos ante las instituciones. Lo m¨¢s habitual es que reaccionen evitando al acosador. S¨®lo el 8,3% de las mujeres acosadas sexualmente considera que su empresa act¨²a adecuadamente para evitarlo.
La incidencia del acoso sexual var¨ªa seg¨²n las comunidades aut¨®nomas. Los datos, s¨®lo disponibles para la suma de acoso t¨¦cnico y declarado, sit¨²an a Catalu?a en cabeza, con un 22,2% de empleadas v¨ªctimas. Le siguen Andaluc¨ªa (20,4%) y Galicia (16,4%). La menor proporci¨®n se registra en el Pa¨ªs Vasco (6,5%) y Asturias (6,8%).
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