La Caixa, Planeta y Enciclop¨¨dia Catalana se repartir¨¢n la propiedad de Grup 62
El Gobierno catal¨¢n presion¨® a la entidad para que no se desprendiera de toda su participaci¨®n
Las fronteras del mapa editorial catal¨¢n se desplazan. Seg¨²n fuentes del sector, ya se ha alcanzado un preacuerdo para la venta de Grup 62, cuyo principal accionista es La Caixa, que posee el 89% de las acciones. El reparto de la propiedad de Grup 62 tras la venta ser¨¢ el siguiente: el 30% permanecer¨¢ en manos de La Caixa; otro 30% pertenecer¨¢ a Planeta; otro 30% m¨¢s, al Grupo Enciclop¨¨dia Catalana, y el 10% restante lo seguir¨¢n controlando peque?os accionistas. El Gobierno catal¨¢n presion¨® para evitar que Planeta se hiciera con el control absoluto de Grup 62, seg¨²n las mismas fuentes.
En contra de lo que se?alaban los ¨²ltimos comentarios surgidos en el mundo editorial aut¨®ctono, La Caixa no se desprender¨¢ finalmente de toda su participaci¨®n en Grup 62, aunque vender¨¢ buena parte de ella, seg¨²n fuentes del sector. Tras la operaci¨®n de venta en marcha, la propiedad de Grup 62 quedar¨¢ dividida entre La Caixa (30%), el Grupo Planeta (30%) y el Grupo Enciclop¨¨dia Catalana (30%). El 10% restante seguir¨¢ en manos de peque?os accionistas. Aunque estos porcentajes podr¨ªan variar ligeramente, el objetivo es mantener cierto equilibrio. El monto aproximado de la operaci¨®n de venta ascender¨¢ a 20 millones de euros, seg¨²n datos aportados por las mismas fuentes. El Consejo de Administraci¨®n de Grup 62 est¨¢ formado por representantes de Caixa Holding y por Josep Maria Castellet, Joan Rigol, Antoni Serra Ramoneda y Josep Ramoneda. Estos ¨²ltimos se opusieron a la venta de la totalidad de las acciones de La Caixa al Grupo Planeta, posibilidad que tambi¨¦n rechaz¨® el Gobierno catal¨¢n, seg¨²n las mismas fuentes. En el preacuerdo consta que permanecer¨¢n como consejeros y garantes de los contenidos para asegurar as¨ª la pervivencia del sello.
La operaci¨®n de la venta de Grup 62 por La Caixa a Planeta estaba casi cerrada el a?o pasado, pero presiones del Gobierno catal¨¢n -sobre todo de Esquerra Republicana de Catalunya- y de entidades como ?mnium Cultural consiguieron finalmente frenarla, seg¨²n las mismas fuentes. La posibilidad de que Planeta se hiciera con el control del primer grupo editorial en catal¨¢n en volumen de negocio provoc¨® un gran revuelo en el sector, porque se cre¨ªa incompatible con la catalanidad de la empresa afectada. La Caixa, por el contrario, quer¨ªa vender todas sus acciones a Planeta por considerar a este grupo el m¨¢s s¨®lido y potente del sector editorial espa?ol. El Gobierno catal¨¢n presion¨® a La Caixa para que siguiera presente en Grup 62, seg¨²n las mismas fuentes.
Fin de las p¨¦rdidas
Entre las causas para la venta de Grup 62 se citaban sus p¨¦rdidas. Sin embargo, en la junta de su Consejo de administraci¨®n del pr¨®ximo mes de junio la editorial no presentar¨¢ n¨²meros rojos por primera vez en muchos a?os, seg¨²n ha podido saber este diario. Con el preacuerdo, que facilitar¨¢ la entrada de Enciclop¨¨dia Catalana, se respetar¨¢ el requisito de catalanidad y se evitar¨¢ el control absoluto de Planeta. Fuentes del sector editorial aseguran que el plan definitivo estar¨¢ sobre la mesa de La Caixa a principios de verano para que le pueda dar el visto bueno concluyente en septiembre y hacerlo p¨²blico en oto?o. Otros posibles compradores, como RBA, est¨¢n totalmente descartados. Seg¨²n fuentes del sector editorial, este preacuerdo cuenta con la aprobaci¨®n del Gobierno catal¨¢n. El argumento intelectual de la operaci¨®n ser¨ªa el de la creaci¨®n del mayor grupo editorial y de comunicaci¨®n en catal¨¢n.
Las negociaciones se est¨¢n llevando con total discreci¨®n. El problema tras la materializaci¨®n del preacuerdo ser¨ªa otro, ya que se crear¨ªa una suerte de monopolio que controlar¨ªa la mayor parte del mercado editorial en catal¨¢n. El Grupo Enciclop¨¨dia Catalana abarca los sellos Proa, Mina, Diccionarios de l'Enciclop¨¨dia, La Galera y P¨°rtic, y distribuidoras de libros de texto, entre otras empresas. Por su parte, Grup 62 engloba las editoriales Edicions 62, Emp¨²ries, Selecta, Pen¨ªnsula, El Aleph, Luci¨¦rnaga y RACC-62. A finales del a?o pasado, Grup 62 cedi¨® la gesti¨®n de sus revistas (Descobrir Catalunya, Descobrir Cuina, Alta?r, S¨¤piens y Nat) a Grup Cultura 03, cesi¨®n que empez¨® a ser efectiva en enero. Asimismo, el Grupo Planeta es un emporio editorial que posee el sello en catal¨¢n Columna. De ah¨ª que se planteen muchas dudas sobre c¨®mo se gestionar¨¢ esta concentraci¨®n, que podr¨ªa afectar tambi¨¦n a los escritores de los distintos sellos.
La larga historia de esta operaci¨®n ha llegado a crear un gran hast¨ªo en el sector, porque se arrastra de lejos y volvi¨® a activarse recientemente. La entidad de ahorro que preside Ricard Fornesa calific¨® a finales del a?o pasado la de Grup 62 como "una de las participaciones no estrat¨¦gicas". La competici¨®n empez¨® de nuevo. El inter¨¦s de distintos grupos editoriales por Grup 62, del que ha venido informando este diario, no fue ajeno a los primeros frutos del plan de saneamiento iniciado por Rosa Cullell cuando ¨¦sta fue nombrada consejera delegada del grupo, en octubre de 2002. El plan de viabilidad empez¨® a aplicarse en 2003 y ten¨ªa este a?o como horizonte, un objetivo de saneamiento ya cumplido. La Caixa no pas¨® a tener el control efectivo del grupo hasta 2002 y desde entonces ha ido aumentando su peso accionarial en la compa?¨ªa, que ha efectuado dos ampliaciones de capital.
Grup 62 ha vivido un calvario desde finales de 1999, cuando dimitieron con un mes de diferencia el director general adjunto, Oriol Castanys, y el consejero delegado, Oriol Bohigas, por discrepancias con la l¨ªnea editorial. El primero fue sustituido por Pere Sureda, que fue subdirector general de Ediciones B, y el segundo, por Joan Capdevila, director general del grupo. Ambos iniciaron un plan de expansi¨®n que duplic¨® el n¨²mero de t¨ªtulos publicados con largas tiradas y que, en opini¨®n de los expertos, se les fue de las manos. En 2001, Joaquim Palau, director editorial de Grup 62, lo abandon¨® para dirigir Destino.
Con la entrada de Cullell en 2002, se empezaron a enderezar las cosas. Nombr¨® director editorial a Ernest Folch, que hab¨ªa abandonado Grup 62 con Oriol Castanys; se redujeron a la mitad los t¨ªtulos publicados; se apost¨® por las ediciones en catal¨¢n y se cerr¨® el sello Diagonal. Hace unos meses, Jos¨¦ Manuel Lara reiter¨® el inter¨¦s de Planeta por Grup 62.
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