Hamlet, en el Raval
En el coraz¨®n del Raval, el mismo barrio barcelon¨¦s que diseccionara Joaquim Jord¨¢ en De ni?os, unos a?os antes ambient¨® Francisco Casavella su primera, deslumbrante novela El triunfo. Los a?os no muy distintos de los que recre¨® Jord¨¢ cuando histori¨® el deterioro del barrio desde finales de los setenta, con la droga campando por las calles y los gangs gitanos, magreb¨ªes y subsaharianos disput¨¢ndose el negocio a tiro limpio. Con un agregado nada banal: Casavella no se limit¨® a contar una historia cualquiera, sino que llam¨® en su auxilio a Shakespeare para trazar con rigor las l¨ªneas maestras de una ejemplar tragedia, en la que los ecos de Hamlet se hac¨ªan reconocibles.
Ahora, una actriz y prometedora directora, Mireia Ros, vuelve sobre los mismos argumentos y escenarios para proponer una versi¨®n rebajada de la novela. Y rebajada sobre todo por impericia: lo que deber¨ªa ser una tragedia en toda regla (ah¨ª es nada un muchacho que se cr¨ªa sin su padre, s¨®lo para descubrir que a ¨¦ste se la ha jugado nada menos que el poderoso del barrio... que es tambi¨¦n el amante de su madre), se queda s¨®lo en una p¨¢lida ilustraci¨®n de la novela. Le falta, para llegar a las cimas de ¨¦sta, la suficiente locura, el arrebato que constantemente parece recorrer a sus personajes y hasta un buen gui¨®n: que una narraci¨®n como ¨¦sta tenga tal oscilaci¨®n de puntos de vista narrativos la hace no ya poco elegante, sino traicionera de lo que est¨¢ contando.
'EL TRIUNFO'
Direcci¨®n: Mireia Ros. Int¨¦rpretes: Juan Diego, Antonio Fern¨¢ndez Farruco, Pep Cruz, ?ngela Molina, Marieta Orozco. G¨¦nero: drama. Espa?a, 2005. Duraci¨®n: 125 minutos.
E impericia, igualmente, en las dos secuencias fundamentales de la pel¨ªcula: aqu¨¦lla sobre la que gira el conjunto de la acci¨®n, la de la boda, y la del final, que deber¨ªan tener no s¨®lo grandeza, sino expresar, la primera, la inminencia de un desastre que apenas se intuye; y la segunda, la gran pira funeraria en la que arde todo un mundo definitivamente perdido; y con ¨¦l, las esperanzas de promoci¨®n social de sus j¨®venes protagonistas.
No le faltan, no obstante, a la funci¨®n algunos puntos fuertes. Lo es, por ejemplo, la espl¨¦ndida secuencia que remeda la pel¨ªcula de los a?os sesenta que los muchachos ven en el cine del barrio; y le sobra oficio a los m¨¢s veteranos del elenco, como Juan Diego, ?ngela Molina y un Pep Cruz que se roba limpiamente la ¨²nica secuencia de lucimiento que se le reserva... unos veteranos, por otra parte, que desentonan con el escaso lucimiento del plantel joven, una l¨¢stima para un proyecto tan largamente preparado, tan querido por su realizadora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.