Relevo en la Guardia Civil

No se puede decir que sea una sorpresa el relevo del director general de la Guardia Civil que hoy decidir¨¢ el Consejo de Ministros. Al teniente general Carlos G¨®mez Arruche le sustituir¨¢ el actual director general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa, Joan Mesquida. G¨®mez Arruche estaba pol¨ªticamente quemado desde el pasado verano, a ra¨ªz del llamado caso Roquetas, cuando en unas primeras declaraciones pareci¨® exculpar al teniente y a los agentes implicados en la muerte de un detenido. El entonces ministro de Interior y hoy titular de Defensa, Jos¨¦ Antonio Alonso, calific¨® p¨²blicamente de desafortunada tal actitud, y a¨²n fue m¨¢s cr¨ªtico el secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco. Su relevo era cuesti¨®n de tiempo.

El nombramiento de Mesquida, ex consejero de Hacienda del Gobierno de Baleares y rumoreado candidato del PSOE a la alcald¨ªa de Mallorca, supone el regreso de un civil a la jefatura de la Guardia Civil. Ese hecho ya no es relevante por s¨ª mismo. G¨®mez Arruche no contaba con la confianza del ministro de Interior e incluso dentro del propio cuerpo era visto por algunos sectores como un infiltrado del Ej¨¦rcito, escasamente proclive a asumir las reivindicaciones a favor de legalizar el derecho de asociaci¨®n.

En realidad, m¨¢s all¨¢ de la significaci¨®n pol¨ªtica del nombramiento de Mesquida, ¨¦ste tendr¨¢ que canalizar el malestar que se respira en el instituto armado y que qued¨® claramente plasmado en la manifestaci¨®n de protesta convocada el pasado fin de semana por la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que no es legal pero que est¨¢ reconocida de facto por el Gobierno, y a la que est¨¢n afiliados un tercio aproximadamente de los 70.000 agentes con que cuenta la instituci¨®n.

La exigencia de mayores retribuciones salariales, las mejoras en las muy deficientes condiciones de muchas casas cuartel, la modificaci¨®n del r¨¦gimen disciplinario interno o el derecho de asociaci¨®n de un cuerpo que mantiene su car¨¢cter militar pero que se dedica a tareas casi exclusivamente policiales, son peticiones razonables que el PSOE incluy¨® en su programa electoral y que siguen pr¨¢cticamente in¨¦ditas.