La imaginaci¨®n legitimada

ANTES DE RECIBIR a los periodistas, John Irving les hace llegar un documento en el que desvela c¨®mo supo por fin la suerte de su padre, a quien jam¨¢s lleg¨® a conocer: "No lo escrib¨ª para publicarlo, lo que quiero es que se sepan las circunstancias que se dieron en mi vida en torno a uno de los temas dominantes de mi narrativa". El padre de Irving, piloto durante la II Guerra Mundial, pidi¨® el divorcio, y una de las condiciones que puso su madre para conced¨¦rselo fue que renunciara a ver a su hijo. "Cuando me divorci¨¦ de mi primera mujer", comenta Irving, "mi madre dej¨® encima de mi escritorio un paquete con las cartas que le hab¨ªa escrito mi padre. En ellas le ped¨ªa reiteradamente que le diera permiso para verme". Nunca sucedi¨®. Un d¨ªa, las cartas desaparecieron, y John Irving continu¨® escribiendo novelas en las que el tema del padre ausente figuraba persistentemente. Muy avanzada su ¨²ltima novela, en la que la b¨²squeda del padre ocupa el primer plano, el escritor recibi¨® una llamada telef¨®nica. "Era mi medio hermano, me hab¨ªa visto en un documental de la BBC, y el parecido f¨ªsico con mi padre no le dej¨® lugar a dudas. Me comunic¨® que nuestro padre hab¨ªa padecido trastornos mentales y que hab¨ªa muerto hac¨ªa a?os". William Burns, el padre del protagonista de Hasta que te encuentre, tambi¨¦n pierde la raz¨®n: "A mi mujer y a mis hijos les pareci¨® una coincidencia extraordinaria, pero a m¨ª me pareci¨® que todo encajaba". Irving, a quien algunos le reprochan escribir argumentos inveros¨ªmiles, a?ade: "Cuando Chris se puso en contacto conmigo pr¨¢cticamente hab¨ªa terminado la novela, y conoc¨ªa el final, porque es lo primero que resuelvo cuando escribo. En primer lugar, sent¨ª alivio al saber que hab¨ªa sido buena persona. Adem¨¢s, que la realidad coincidiera con la ficci¨®n me hizo sentirme afianzado como escritor. Sent¨ª que el poder de la imaginaci¨®n se ve¨ªa legitimado".