Ahmadineyad proclama que su pa¨ªs tiene capacidad para ser una "superpotencia"
Los iran¨ªes apoyan a su presidente porque asocian la tecnolog¨ªa nuclear con el progreso
"La Rep¨²blica Isl¨¢mica tiene la capacidad de convertirse r¨¢pidamente en una superpotencia", manifest¨® ayer el presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad. Bajo esa ret¨®rica grandilocuente, la seguridad con que los dirigentes iran¨ªes se enfrentan a la comunidad internacional se apoya en convicciones s¨®lidas. Por un lado, Ahmadineyad ha asociado la tecnolog¨ªa nuclear con el desarrollo, neutralizando una eventual oposici¨®n interna al programa at¨®mico. "El acceso de los iran¨ªes a la energ¨ªa nuclear pac¨ªfica es tan importante que puede cambiar las relaciones mundiales", declar¨® Ahmadineyad.
Durante una visita a la ciudad de Zanjan, 320 kil¨®metros al noroeste de Teher¨¢n, el presidente dijo que el programa nuclear constituye un paso muy importante hacia el desarrollo del pa¨ªs. "Pronto vamos a anunciar a la naci¨®n buenas noticias sobre los ¨¦xitos cient¨ªficos de los j¨®venes iran¨ªes", a?adi¨®. Este discurso oficial, que iguala progreso con la tecnolog¨ªa nuclear, es clave para entender la actitud de los iran¨ªes en la actual crisis con la comunidad internacional. Ahmadineyad, que gan¨® las elecciones del a?o pasado con una plataforma populista que promet¨ªa la redistribuci¨®n de la riqueza, ha asociado el desarrollo econ¨®mico con el dominio de la energ¨ªa at¨®mica. As¨ª, al convertir la fabricaci¨®n de combustible en una causa nacional, ha cerrado las puertas a cualquier contestaci¨®n interna.
Despu¨¦s de 27 a?os de par¨¢lisis y aislamiento, ese argumento ha calado entre los iran¨ªes, cualquiera que sea su grado de insatisfacci¨®n con el r¨¦gimen isl¨¢mico. Seg¨²n una encuesta publicada el pasado febrero por la Agencia de Sondeos de los Estudiantes Iran¨ªes, el 85,4% de los consultados apoya la reanudaci¨®n del programa nuclear y s¨®lo un 12,7% desea que se tomen decisiones m¨¢s flexibles.
"No hay debate p¨²blico", apunta al respecto un diplom¨¢tico occidental convencido de que si existiera tal unanimidad, "no hubiera sido necesario que el Ministerio de Cultura prohibiera su discusi¨®n en la prensa". Es cierto. Pero tambi¨¦n lo es que la puesta en escena con la que Ahmadineyad anunci¨® el pasado d¨ªa 11 que los cient¨ªficos iran¨ªes hab¨ªan conseguido enriquecer uranio al 3,5% (el porcentaje para obtener combustible nuclear) llen¨® de orgullo a la mayor¨ªa de los ciudadanos. Adem¨¢s, aqu¨ª nadie habla de armas at¨®micas, algo que en Occidente se da por hecho.
"Presentan una argumentaci¨®n muy bien construida", admite un diplom¨¢tico europeo. Incluso los rivales pol¨ªticos del presidente han entrado en el juego. "No pueden ordenarnos que frenemos el progreso pol¨ªtico de Ir¨¢n. La tecnolog¨ªa nuclear y el enriquecimiento de uranio se han convertido en una ciencia aut¨®ctona, no pueden privarnos de ella", subray¨® ayer el influyente Al¨ª Akbar Hachem¨ª Rafsanyani durante el serm¨®n de las plegarias del viernes en la Universidad de Teher¨¢n.
Rafsanyani, que perdi¨® las elecciones de junio frente a Ahmadineyad, compite desde entonces con el presidente por el control de los distintos centros de poder de la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Sin embargo, y a pesar de cultivar una imagen de l¨ªder pragm¨¢tico dispuesto a salvar a Ir¨¢n de las pol¨ªticas populistas del nuevo jefe de Gobierno, en ning¨²n momento ha cuestionado p¨²blicamente la b¨²squeda de la autosuficiencia nuclear. "Ahora tenemos que negociar sobre las fases que siguen al enriquecimiento", sugiri¨® el pasado martes en su conferencia Pol¨ªticas y perspectivas del programa de energ¨ªa nuclear de Ir¨¢n.
"Ahmadineyad ha acelerado tanto el proceso, que ha puesto a los dem¨¢s en la tesitura de respaldarle o aparecer como traidor", interpreta el diplom¨¢tico europeo antes citado. En el fondo, las discrepancias no son de contenido, sino de forma. Ni siquiera los ahora desprestigiados reformistas han criticado el programa nuclear, que se inici¨® siendo presidente Rafsanyani y prosigui¨® durante la etapa de Mohamed Jatam¨ª. No hay que olvidar que ya antes del r¨¦gimen isl¨¢mico, el sha quiso construir varias centrales at¨®micas.
Lo mismo vale para las ¨¦lites econ¨®micas, aunque muchos piensen que no compensa el precio. De momento est¨¢n aguantando el par¨®n de las inversiones extranjeras, pero los analistas estiman que su posici¨®n cambiar¨ªa en caso de que se produzcan sanciones econ¨®micas. Un asunto, el del bolsillo, que tambi¨¦n podr¨ªa dar un giro a la percepci¨®n popular.
De momento, la coyuntura exterior favorece a Ahmadineyad. "Con el petr¨®leo por encima de los 70 d¨®lares el barril y Estados Unidos empantanado en Irak, el r¨¦gimen se siente fuerte", coinciden tanto observadores locales como extranjeros. El impacto pol¨ªtico de cualquier medida, incluso no militar, ser¨ªa tan costoso que los dirigentes iran¨ªes parecen interpretar que no va a pasar nada. "Es una apuesta arriesgada", valoran las fuentes consultadas.
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