Cruces en el Albaic¨ªn
La resaca de las fiestas de Semana Santa ya no tiene capacidad para afligir a nadie. La primavera ha inyectado su jugo alevoso en las hormonas. Los bares y las barras dispuestas en las plazas regalan c¨¢tedras en forma de tapa y los barriles de cerveza casi tardan lo mismo en acabarse que en reponerse. No pasa nada extra?o, s¨®lo que la Fiesta de las Cruces ya est¨¢ aqu¨ª. Se despliega por Granada buscando el centro y barrios hist¨®ricos como el Realejo o el Albaic¨ªn.
El D¨ªa de la Cruz es el pr¨®ximo mi¨¦rcoles 3 de mayo. Se trata de una fiesta popular que encuentra sus or¨ªgenes en el siglo XVII. La ciudad da la bienvenida a la estaci¨®n que altera la sangre, y lo hace con flores. En plazas, calles, establecimientos... se levantan cruces de flores (frescas o artificiales), que se adornan con objetos dom¨¦sticos para hacer visible la expresi¨®n "echar la casa por la ventana": mantillas, telas alpujarre?as, cer¨¢micas, cobre, botijos... sirven para engalanar la cruz, s¨ªmbolo de una fiesta que mezcla connotaciones religiosas y paganas.
En cualquier caso conviene visitar el Albaic¨ªn. All¨ª est¨¢ el famoso mirador de San Nicol¨¢s, peculiar punto de encuentro del turismo con el perroflautismo: malabares, c¨¢maras digitales, guitarras y deslumbramientos comparten este espacio de vistas privilegiadas. Al lado, la terraza de El Kiki no deja de restaurar clientes; unos se interesan por el bacalao sefard¨ª, y otros se preguntan c¨®mo sabr¨¢n las criadillas... En la plaza Larga, cuya cruz tiene por costumbre ganar el premio a la m¨¢s aut¨¦ntica, la primavera tambi¨¦n se luce, por lo que coger sitio en las terrazas del Aixa o La Porrona no es tarea f¨¢cil a partir de las doce.
Para escapar del bullicio, no olvidar los hammam, ba?os ¨¢rabes en los que relajarse; en la calle de Santa Ana, librer¨ªas de viejo como El Reciclaje, y, por supuesto, el paseo hasta la fuente del Avellano, a la vera del r¨ªo Darro (continuaci¨®n del paseo de los Tristes), cuyo camino est¨¢ ali?ado con poemas que celebran su existencia. Pero si lo que se quiere es fiesta, busquemos la Cruz, pues a su lado siempre hay una barra. Una frase pintada en la pared dice: "El se?or dijo oremos, pero yo entend¨ª bebemos". M¨¢s claro, imposible.
- www.turismodegranada.org.
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