A la caza del 'ciberokupa'
Una veintena de empresas espa?olas acude al arbitraje para recuperar dominios '.es'
La direcci¨®n de Internet de una empresa es ya su personalidad virtual, as¨ª que perderla puede causarle graves prejuicios. La liberalizaci¨®n de los dominios .es ha logrado triplicarlos pero, con ellos, ha desembarcado la ciberokupaci¨®n: personas o empresas que se dedican a registrar marcas ajenas para explotarlas. Una veintena de compa?¨ªas espa?olas ha solicitado la anulaci¨®n de dominios a alguna de las cuatro autoridades encargadas por la entidad Red.es de este arbitraje. Eroski ya ha ganado dos casos.
AECE ya ha resuelto los dos primeros casos: Eroski ha ganado el control de www.eroski.es y de www.consumer.es
El precio para reclamar el control de una direcci¨®n es de 1.400 euros, y el proceso suele durar algo m¨¢s de un mes
La ciberokupaci¨®n es un fen¨®meno relativamente antiguo, dada la facilidad y el reducido precio del dominio [direcci¨®n en Internet] m¨¢s usado del mundo, el .com. En el caso espa?ol, sin embargo, es algo muy reciente, ya que, hasta el pasado junio, el registro del .es era uno de los m¨¢s complejos y caros del mundo. Este Gobierno se comprometi¨® a liberalizarlo, y as¨ª lo hizo: cualquier persona f¨ªsica o jur¨ªdica puede ya comprar un dominio .es casi de manera instant¨¢nea y por 32 euros. La facilitaci¨®n de los tr¨¢mites y la rebaja de precios ha supuesto una explosi¨®n en el registro, hasta el punto de que la cifra de dominios .es se multiplic¨® por 3,5 en 2005 respecto a la del a?o anterior.
Bajo la explosi¨®n se esconde tambi¨¦n la picaresca. La mayor parte de las grandes empresas ha registrado ya la marca o marcas de su propiedad, as¨ª que la ciberokupaci¨®n de los primeros tiempos de Internet (registrar marcas que compa?¨ªas poco avezadas hab¨ªan olvidado comprar) es, a d¨ªa de hoy, algo m¨¢s sutil: se trata de explotar la torpeza del internauta. Los ciberokupas espa?oles han dedicado a registrar nombres de dominio similares a los de conocidas empresas o marcas, como uberia, oberia y foogle, y utilizan tambi¨¦n el truco (considerado ya de mala fe en varias resoluciones) de eliminar el punto que aparece despu¨¦s de las www en cualquier direcci¨®n, como en wwwingdirect.es, wwwterra.es, wwwlacaixa.es o, incluso, wwwnic.es, la direcci¨®n de la entidad registradora espa?ola. Todos estos casos son reales y forman parte de los 181 nombres de dominio cuyo registro Red.es acaba de anular.
?Qu¨¦ puede hacer una empresa o entidad que se sienta afectada? Puede, evidentemente, acudir a los tribunales, pero los expertos creen que es un procedimiento caro, largo y complejo, y que no garantiza el ¨¦xito, ya que es posible que el juez no conozca a fondo la tecnolog¨ªa. Por esa raz¨®n, Red.es abri¨® un concurso para acreditar a entidades que estuvieran interesadas en solucionar estos conflictos extrajudicialmente. Se presentaron unos sesenta proveedores y ganaron cuatro: AECEM (Asociaci¨®n Espa?ola de Comercio Electr¨®nico y Marketing Relacional), Autocontrol (Asociaci¨®n para la Autorregulaci¨®n de la Comunicaci¨®n Comercial), el Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio, Industria y Navegaci¨®n de Espa?a y el Centro de Arbitraje y Mediaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Propiedad Intelectual.
"Es m¨¢s r¨¢pido, sencillo y barato que acudir a un tribunal", resume Mart¨ª Manent, director de Derecho.com y presidente del comit¨¦ de expertos de la AECEM. Algunos analistas creen, en todo caso, que a este procedimiento no se le puede llamar arbitraje, ya que sus resoluciones no son laudos arbitrales (que se equiparan a una sentencia).
El proceso es simple y est¨¢ndar. La empresa que se considere perjudicada acude a cualquiera de estas entidades. Debe demostrar que tiene derechos previos sobre esa marca y que su okupante est¨¢ actuando de mala fe, es decir, generando confusi¨®n para aprovecharse de su reputaci¨®n. El proveedor pasa el caso a uno de los expertos que trabajan con ¨¦l (que no deber¨ªa, estrictamente, ser llamado ¨¢rbitro). El experto revisa las pruebas, contacta con el demandado y, en un plazo cercano al mes, resuelve. El demandante paga 1.400 euros y, si gana, el demandado debe traspasarle el dominio.
Las entidades han recibido ya una veintena de peticiones, y la AECE ha publicado las dos primeras resoluciones en su p¨¢gina web (recuperatudominio.es). En ambos casos, el demandante es Eroski, que ha ganado el control de wwwconsumer.es (la revista de la compa?¨ªa) y de wwweroski.es. En ambos casos, los expertos han considerado demostrado que la demandada no tiene derechos ni leg¨ªtimo inter¨¦s sobre ninguna de ellas, y que ha utilizado las dos p¨¢ginas para tratar de explotar comercialmente una marca ajena. El viernes, en todo caso, wwwconsumer.es segu¨ªa activa y en manos del demandado.
?ste no es un mundo de blancos y negros, en todo caso. En Internet a¨²n se recuerda (y critica) el caso de barcelona.com, que fue arrebatado a una pareja catalana para otorg¨¢rselo al Ayuntamiento de la Ciudad Condal. O el de una costurera francesa, llamada Milka Budimir, que tuvo que entregar su dominio Milka.fr al gigante estadounidense Kraft, propietario de la marca. "La clave es el aprovechamiento de la reputaci¨®n ajena y la mala fe en el uso", aclara Manent.
El sistema apenas ha comenzado a andar, pero para Jos¨¦ Luis Roca, secretario general de la Corte Espa?ola de Arbitraje de las C¨¢maras de Comercio, ¨¦ste es ya "un hito en el proceso de consolidaci¨®n de instrumentos para solucionar litigios en l¨ªnea".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.