Polonia evoca el pacto nazi-sovi¨¦tico ante el acuerdo de Merkel y Putin sobre energ¨ªa

Polonia equipar¨® ayer el acuerdo reci¨¦n firmado en Mosc¨² por el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, para la creaci¨®n de un gasoducto directo a trav¨¦s del B¨¢ltico entre ambos pa¨ªses a una reedici¨®n del pacto Molotov-Ribbentrop por el que Stalin y Hitler acordaron en 1939 el reparto de Polonia.

La frustraci¨®n polaca se produce al tiempo que Rusia protesta por las barreras que Bruselas pone a la expansi¨®n del monopolio de Gazprom en la Uni¨®n Europea, y tienen que negar que haya una guerra fr¨ªa energ¨¦tica con Mosc¨².

Varsovia, que depende casi al cien por cien del aprovisionamiento de gas ruso, ve una amenaza en el acuerdo del a?o pasado entre Putin y el ex canciller Gerhard Schr?der para el abastecimiento directo a Alemania, mediante un gasoducto que deber¨ªa entrar en funcionamiento en 2010. Merkel ha heredado con satisfacci¨®n el proyecto y el presidente polaco, Lech Kaczynski, ya lo critic¨® en su d¨ªa por considerar que atentaba contra los intereses polacos.

Los polacos temen que en circunstancias cr¨ªticas Mosc¨² les suspenda el suministro sin que Alemania sufra por ello, lo que ahora no es posible porque el gasoducto que llega a Alemania atraviesa su pa¨ªs.

A espaldas de Varsovia

Las protestas polacas subieron ayer de tono con ominosas evocaciones hist¨®ricas. "Polonia tiene una particular sensibilidad a los corredores y a los acuerdos pactados a nuestras espaldas", declar¨® en Bruselas el ministro polaco de Defensa, Radek Sikorski. "Eso era la tradici¨®n de Locarno, eso era la tradici¨®n de Molotov-Ribbentrop. Eso era el siglo XX. No queremos que se repita". Los tratados de Locarno de 1925 buscaron la paz a trav¨¦s del no intervencionismo y garant¨ªas. En 1939 los ministros de Exteriores de Hitler y Stalin firmaron el acuerdo por el que secretamente se repart¨ªan Polonia.

A Bruselas tambi¨¦n le inquietan los planes de Gazprom de extenderse por Europa (adem¨¢s de Alemania, tiene el punto de mira en la brit¨¢nica Centrica) y controlar transporte y distribuci¨®n. La Uni¨®n Europea pone como condici¨®n a la entrada de Gazprom en Europa la apertura del mercado ruso a los inversores europeos.

"Estamos viendo cada vez m¨¢s el uso de la energ¨ªa como un instrumento de presi¨®n", hizo notar el s¨¢bado el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, en las mismas jornadas sobre las relaciones transatl¨¢nticas en que intervino Sikorski.

Barroso no mencion¨® a Rusia, pero ayer su comisario de Energ¨ªa tuvo que salir al paso de la impresi¨®n que se est¨¢ creando. "No tengo ninguna raz¨®n para pensar que estamos en una guerra fr¨ªa de la energ¨ªa", dijo Andris Piebalgs.