D¨ªa de efem¨¦rides y reivindicaciones
Fue el Primero de Mayo de ayer un d¨ªa de efem¨¦rides y reivindicaciones. Una jornada tan especial para los trabajadores como ¨¦sta nunca puede dejar pasar desapercibidas las cuestiones candentes que sacuden el entorno nacional e internacional. Los sindicatos lo saben y ayer se esforzaron en declamar la paz, ante el posible fin del terrorismo de ETA en Espa?a y los inacabables conflictos mundiales, y reclamar "empleo estable en igualdad".
Este a?o se vieron obligados por las obras del alcalde Gallard¨®n a abandonar la hist¨®rica y reivindicativa Puerta del Sol madrile?a y trasladar sus proclamas a la vecina calle de Sevilla, rodeados de centenarios bancos y casinos. Desde el entarimado, los responsables sindicales pusieron su voz y su palabra para aclamar la instauraci¨®n de la fiesta del Trabajo tras los sucesos de Chicago de hace 120 a?os; la implantaci¨®n de la Segunda Rep¨²blica espa?ola hace 75; la jornada de ocho horas que vino como consecuencia de ella; los 25 a?os del primer muerto por el envenenamiento de la colza y los 10 de la Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales.
Precisamente, la alta siniestralidad que arroja este pa¨ªs (a pesar de esa ley), con la tasa de muertes en el trabajo m¨¢s alta de Europa con diferencia, se convirti¨® en uno de los reproches m¨¢s coreados, junto con la precariedad en el empleo, en la que tambi¨¦n Espa?a bate r¨¦cords. Para recordar otra realidad, un festivo grupo de inmigrantes pusieron ritmo y una pancarta que iba muy por delante de la de cabeza, que, curiosamente, ayer estaba en la cola.
Los sindicatos conf¨ªan en que la paz sea una realidad y que la reforma laboral que est¨¢n a punto de firmar con patronal y Gobierno acabe con esas carencias.
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