La revuelta de los 'mileuristas'
Protesta alternativa en Barcelona
Los j¨®venes no s¨®lo tienen trabajos temporales, sino mal pagados. Dani, de 28 a?os, es t¨¦cnico de sistemas inform¨¢ticos y gana menos de 1.000 euros al mes, con 12 pagas anuales. Nerea, su novia, de 26, gana otros tantos trabajando en un hotel. Juntos apenas pueden pagar los 700 euros de alquiler de su piso de Barcelona y la compra de una vivienda es algo que no se plantean ni remotamente.
Por eso, ayer salieron a manifestarse por Barcelona, ellos y otros miles de j¨®venes, adem¨¢s de inmigrantes y comunistas de la vieja guardia contra su enemigo com¨²n: la precariedad. En total, entre 4.000 y 5.000 personas, seg¨²n los organizadores, se concentraron por la tarde en la Pla?a Universitat de la capital catalana y recorrieron la ciudad durante m¨¢s de dos horas bajo el lema Precariedad, ni en la vida ni en el trabajo. Convocados por Internet, mensajes de m¨®vil y carteles, los manifestantes exig¨ªan "papeles para todos", trabajo estable, mejor pagado y acceso a la vivienda. Reivindicaciones, en teor¨ªa, similares a las de la manifestaci¨®n unitaria de la ma?ana, la tradicional, convocada por Comisiones Obreras y UGT.
"Los sindicatos no nos representan, est¨¢n totalmente pasados de rosca, mi experiencia con ellos ha sido muy mala", comenta Dani. Cree que las centrales no se preocupan de los mileuristas (ese colectivo de j¨®venes -y no tan j¨®venes- cualificados cuyos salarios quedan en el umbral de los 1.000 euros), y no tienen visos de mejorar a medio plazo, lo que les impide acceder a su primera vivienda. As¨ª, los gritos contra la especulaci¨®n inmobiliaria tampoco faltaron ayer.
La reforma laboral que ultiman el Gobierno y los agentes sociales es la guinda de pastel para muchos de los j¨®venes, porque creen que agravar¨¢ la precariedad. La revuelta de los j¨®venes franceses contra el llamado contrato de primer empleo, que oblig¨® al Ejecutivo galo a retirar la medida, inspir¨® buena parte de la mani de ayer. "Ojal¨¢ tengamos tanta fuerza como los franceses y podamos parar la reforma", dec¨ªa Iv¨¢n, de una de las plataformas convocantes.
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