Paz y precariedad centran el Primero de Mayo
Los sindicatos prometen que la reforma laboral contribuir¨¢ a frenar la temporalidad abusiva en el mercado laboral
Las calles de las principales ciudades espa?olas se poblaron ayer, en el Primero de Mayo, de trabajadores que reivindicaron la paz, el empleo estable y la igualdad. La jornada, con m¨¢s presencia que nunca de inmigrantes que clamaban por un empleo de calidad, se centr¨® en rechazar la precariedad laboral, que afecta pr¨¢cticamente a uno de cada tres asalariados. En Madrid, los l¨ªderes de los principales sindicatos, C¨¢ndido M¨¦ndez y Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, prometieron que la reforma laboral que est¨¢n a punto de firmar con Gobierno y patronal contribuir¨¢ a frenar la temporalidad abusiva.
Ha llegado la hora de acabar con los abusos en la contrataci¨®n temporal. Con este mensaje, los dos principales sindicatos del pa¨ªs, Comisiones Obreras y UGT, celebraron ayer el Primero de Mayo, a poco m¨¢s de una semana de que estampen su firma, junto con el Gobierno y la patronal, en la reforma laboral que pretende reducir la precariedad y fomentar el empleo estable. Fue uno de los pocos elementos estrictamente laborales presentes en la manifestaci¨®n de Madrid, que bajo el lema Por la paz. Empleo estable en igualdad, reuni¨® a miles de personas bajo el intenso sol del mediod¨ªa.
Adem¨¢s de las tradicionales pancartas y banderas de los sindicatos convocantes, la cita de Madrid reuni¨® a un heterog¨¦neo conjunto de manifestantes que reivindicaban diversas causas: la Rep¨²blica (una de las m¨¢s visibles), la solidaridad con el pueblo kurdo, la llamada de atenci¨®n sobre Ir¨¢n... En un a?o caracterizado por la paz social, las proclamas laborales cedieron terreno a otras m¨¢s pol¨ªticas. Y los inmigrantes fueron m¨¢s visibles que otros a?os, una clara muestra de su creciente peso en el mercado laboral. "?Espa?ola o extranjera, una misma clase obrera!", coreaban algunos de los asistentes.
Esa multiplicidad de mensajes impregn¨® los discursos de los propios l¨ªderes sindicales. C¨¢ndido M¨¦ndez, de UGT, y Jos¨¦ Mar¨ªa Fidalgo, de CC OO, aludieron a la "fuerte expectativa" y la "esperanza" que representa el fin de la violencia de ETA. M¨¦ndez subray¨® la necesidad de tener presentes a las v¨ªctimas del terrorismo y Fidalgo inst¨® a desarrollar el proceso, "sin m¨¢s concesiones que las necesarias sin alterar la legalidad". Tambi¨¦n reivindicaron los valores republicanos pocos d¨ªas despu¨¦s de que se haya celebrado el 75? aniversario de la proclamaci¨®n de la Segunda Rep¨²blica (una bandera tricolor ondeaba en brazos de la diosa Cibeles en la plaza que lleva su nombre).
En sus intervenciones al final de la marcha, Fidalgo y M¨¦ndez hicieron especial hincapi¨¦ en la siniestralidad laboral. "No combatiremos esa plaga si la Administraci¨®n no fortifica la inspecci¨®n laboral", advirti¨® Fidalgo. "Hay que perseguir a los empresarios que ponen en riesgo la vida de sus trabajadores", indic¨® M¨¦ndez. Ambos sindicalistas celebraron la creaci¨®n este a?o de la figura del fiscal para la siniestralidad laboral.
Cr¨ªticas a Aguirre
Sobre la reforma laboral, que se firmar¨¢ la pr¨®xima semana, M¨¦ndez y Fidalgo subrayaron su compromiso de que este instrumento frene la precariedad laboral (uno de cada tres asalariados en Espa?a es temporal) y controle m¨¢s la cadena de subcontrataci¨®n. "El mayor problema de la precariedad se centra en las mujeres y en los j¨®venes; por eso no quisimos que el Gobierno cediera a las soflamas patronales", explic¨® Fidalgo. M¨¦ndez advirti¨® de que el alcance de la reforma se empezar¨¢ a medir a partir de ahora: "Los acuerdos empiezan cuando se firman".
Fidalgo y M¨¦ndez apenas hicieron menci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Por el contrario, las intervenciones previas de sus representantes madrile?os, Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez, de UGT, y Javier L¨®pez, de Comisiones Obreras, tuvieron palabras duras para el Gobierno de la Comunidad de Madrid y su presidenta, Esperanza Aguirre. Ambos hicieron un llamamiento a secundar la huelga general en la educaci¨®n de la comunidad el pr¨®ximo 10 de mayo.
Como cada a?o, los trabajadores de empresas ubicadas en madrid acudieron a la marcha. En esta ocasi¨®n, estuvieron presentes empleados de RTVE, Tyco, Panrico y Metro de Madrid, entre otras. Los l¨ªderes sindicales tuvieron palabras de apoyo para ellos y en el caso de RTVE subrayaron la condici¨®n de servicio p¨²blico.
No todos los que acudieron a la manifestaci¨®n respaldaban a los sindicatos en la reforma laboral, que tratar¨¢ de impedir el encadenamiento abusivo de contratos temporales para una misma persona, subvencionar¨¢ la conversi¨®n de temporales a fijos y rebajar¨¢ las cotizaciones empresariales para el empleo indefinido. Con pancartas que clamaban "otra reforma laboral es posible", un grupo de manifestantes core¨® consignas contrarias al acuerdo que est¨¢ a punto de firmarse. "Hay trabajo muy precario y la reforma no se encamina a reducirlo", aseguraba Paloma L¨¢zaro.
Tambi¨¦n Francia estuvo presente en la jornada madrile?a. La resistencia de la sociedad francesa al llamado contrato de primer empleo, que establec¨ªa el despido libre para los menores de 26 a?os durante 24 meses, fue alabada por algunos manifestantes. "Todos se empe?an en decir que se han terminado las movilizaciones, pero Francia se rebela", explicaba Paloma ?lvarez, a lo que su compa?era Marisi Garc¨ªa a?ad¨ªa: "Francia es un ejemplo".
Adem¨¢s de los representantes sindicales actuales, a la cabecera de la manifestaci¨®n se sum¨® Marcelino Camacho, el hist¨®rico dirigente de CC OO. Junto a ellos se situaron tambi¨¦n el secretario de organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, y el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares. Rodeado de multitud, el tambi¨¦n hist¨®rico Santiago Carrillo quiso salir a la calle el Primero de Mayo.
Frente a la convocatoria de UGT y CC OO, los sindicatos CGT y CNT convocaron otras dos manifestaciones en Madrid.
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