Sed de legalidad

"Trabajaron a destajo. Incluso de noche y los domingos. Fueron m¨¢s de cincuenta obreros que sin redes ni protecci¨®n levantaron el hotel en un plis Plas. Rapid¨ªsimo. Fue visto y no visto". La dependienta que trabaja frente al Hotel Senator relata como el edificio de 10 plantas fue construido hasta la primavera de 2005 en un tiempo r¨¦cord, justo donde comienza la milla de oro de Marbella.

El hotel se alz¨® sobre un suelo calificado de zona verde y equipamiento en el planeamiento urban¨ªstico vigente. De ah¨ª las prisas. Tras un a?o a la espera de los ¨²ltimos retoques para sus 209 habitaciones y 20 suites, el hotel estren¨® ayer la serie de m¨¢s de cien precintos que la comisi¨®n gestora marbell¨ª planea en las pr¨®ximas semanas para demostrar que soplan nuevos aires en el alica¨ªdo paisaje de gr¨²as marbell¨ª. El Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) orden¨® paralizar las obras en noviembre de 2004, pero sin ning¨²n ¨¦xito.

A escasos 300 metros de la sede de Urbanismo del Ayuntamiento, el hotel fue el ejemplo palpable de la falta de diligencia de los agentes de la Polic¨ªa Local, bajo el mandato de la ex alcaldesa Marisol Yag¨¹e. "Hac¨ªan el parip¨¦. Llegaba una patrulla, el jefe de obra ordenaba a todos los obreros el desalojo, se tomaban el caf¨¦ y el bocadillo en la cafeter¨ªa, y volv¨ªan al rato. No s¨¦ qu¨¦ extra?as ¨®rdenes tendr¨ªan los agentes", a?ade la dependienta sorprendida por las maneras policiales.

El hotel de color crema combina en un descomunal hall abundante m¨¢rmol, columnas rosadas de veinte metros de altura y palmeras mustias. En una salida lateral permanecen cuatro columnas de ladrillos apilados junto a una cubeta que tapa arena de obra. A la espalda del hotel, en la calle Pr¨ªncipe Alfonso de Hohenlohe, est¨¢n las 99 viviendas cuyo interior estaba siendo reformado, pero en las que reside un propietario que vive desde el pasado diciembre.

"Paco, abra usted la puerta que viene la Polic¨ªa a entregarle algo", le coment¨® el portero del inmueble al solitario vecino, que consum¨ªa luz de obra y agua de un dep¨®sito externo. Los agentes precintaron tres puertas de entrada al edificio y dejaron una para que el vecino pudiera entrar y salir, a la espera de la orden de desalojo anunciada por la gestora. El vocal de Urbanismo, Rafael Duarte, orden¨® adem¨¢s el corte en el suministro de luz y agua para que la obra no pudiera continuar su curso.

La in¨¦dita escena ocurri¨® la tarde del lunes ante un grupo de periodistas at¨®nitos: Seis agentes de la Polic¨ªa Local precintaban las obras del Hotel Senator y las 99 viviendas aleda?as junto al Palacio de Exposiciones y Congresos.

"No habiendo sido atendidas por Hoteles Playa S. A. las ¨®rdenes de precinto del 20 de diciembre de 2004 y de reiteraci¨®n del 17 de marzo de 2005...", rezaba el decreto de precinto firmado por el presidente de la comisi¨®n gestora, Diego Mart¨ªn Reyes. Al requerir el vocal de Urbanismo a los agentes que procedieran a precintar el edificio, ¨¦stos reconocieron que desconoc¨ªan exactamente el procedimiento. "El objetivo es romper la sensaci¨®n de impunidad que imperaba hasta ahora en el urbanismo marbell¨ª", aclara Duarte.

"Por fin ha entrado la justicia en Marbella. Durante quince a?os se ha violentado el estado de derecho y ahora al menos se empieza a cumplir". Javier de Luis, de Ecologistas en Acci¨®n se defin¨ªa ayer "impresionado" por la primera paralizaci¨®n de una obra desde que la organizaci¨®n ecologista comenz¨® su lucha contra los abusos urban¨ªsticos en Marbella hace m¨¢s de una d¨¦cada.

En la central de reservas Area Hoteles de Marbella (www.marbella-hoteles.com), la foto del Hotel Senator figura como uno m¨¢s. Pero de momento, no es posible realizar reservas. "El hotel nunca estuvo abierto y al parecer nunca lo estar¨¢, pero observe que hay muchos otros de similares caracter¨ªsticas...", responde una telefonista tras un primer intento.

El presidente de Hoteles Playa, propietaria del hotel Senator, Jos¨¦ Mar¨ªa Rosell, no quiso hacer declaraciones ayer sobre la paralizaci¨®n de las obras puesta en marcha en Marbella.

Todo apunta a que la comisi¨®n gestora, con dos letrados al frente de la presidencia y urbanismo, tiene muy claro que la legalidad debe ser la gu¨ªa tambi¨¦n para el urbanismo de Marbella. Es una obviedad, pero las corporaciones gilistas la ignoraron durante 15 a?os y sumieron a Marbella en un caos jur¨ªdico del que ahora intenta recuperarla la gestora.