Los ingleses castigan a los laboristas con una severa derrota en las elecciones locales

Las municipales del jueves en Inglaterra se convirtieron en el cataclismo pol¨ªtico que tem¨ªa Tony Blair: el Partido Laborista sufri¨® una humillante derrota. Aunque repiti¨® el 26% de votos de hace dos a?os, qued¨® por detr¨¢s de conservadores y liberal-dem¨®cratas, perdi¨® el control de 18 de las 46 ciudades que gobernaba y 319 de sus concejales. Los conservadores de David Cameron lograron una espectacular victoria al alcanzar la barrera psicol¨®gica del 40% de votos y 316 nuevos concejales, pero siguen sin penetrar en las grandes ciudades del norte de Inglaterra, claves para ganar las generales de 2009.

S¨®lo estaban llamados a las urnas 23 millones de electores para renovar algo menos de la mitad de los municipios de Inglaterra -no se votaba ni en Escocia, ni en Gales-, pero los comicios del pasado jueves eran los m¨¢s importantes antes de las pr¨®ximas generales. No existe un recuento unificado oficial de votos, pero las proyecciones de la BBC otorgaban ayer el 40% a los tories, 27% a los liberal-dem¨®cratas y 26% a los laboristas. La participaci¨®n fue del 36%, tres puntos menos que en las municipales de 2004.

El partido del Gobierno consigui¨® evitar la humillaci¨®n de no llegar al 25%, pero su derrota cobra dimensi¨®n si se tiene en cuenta que hace cuatro a?os, cuando votaron casi los mismos municipios que ayer, los laboristas consiguieron el 32% y los conservadores el 34%.

Con todos los municipios escrutados, los laboristas se hab¨ªan atribuido la victoria en 29 (18 menos) y hab¨ªan obtenido 1.439 concejales (-319). Los conservadores ganaron el control de 68 (11 m¨¢s) y 1.830 concejales (+316). Los liberales se quedaron con 13 ayuntamientos (uno m¨¢s) y 909 concejales (+2). En 66 ayuntamientos, ning¨²n partido tiene la mayor¨ªa.

Los analistas hab¨ªan pronosticado d¨ªas atr¨¢s que el laborismo pod¨ªa darse por satisfecho si s¨®lo perd¨ªa 100 concejales y preocupado si las p¨¦rdidas superaban los 200. El ambiente de crisis que ha rodeado al Gobierno en las dos ¨²ltimas semanas hizo llegar a temer al partido de Tony Blair una p¨¦rdida de 350 o 400 concejales que no ha llegado a producirse, lo que ha permitido al partido consolarse con la lectura de que las elecciones no han provocado su desplome. Pero el resultado es el peor desde 1983 y recuerda el castigo que recibi¨® Harold Wilson en 1968, cuando las bases se revelaron contra el primer ministro en un momento de abierta confrontaci¨®n ideol¨®gica, con la guerra de Vietnam como tel¨®n de fondo.

Pol¨¦micas en el Gobierno

Ahora es la guerra de Irak la que ha erosionado a Tony Blair, la clase obrera se inquieta por el aumento de la inmigraci¨®n y las clases medias parecen desencantadas por la sensaci¨®n de fracaso de la agenda reformista del primer ministro y por las pol¨¦micas que rodean al Gobierno. Desde el esc¨¢ndalo de la venta de honores a cambio de financiaci¨®n al Partido Laborista, a las turbias relaciones del marido de la ministra Tessa Jowell con Silvio Berlusconi, las aventuras extra maritales del viceprimer ministro John Prescott con una secretaria, la incapacidad del ya ex ministro Charles Clarke para controlar el Ministerio del Interior o la revuelta de los trabajadores de la sanidad p¨²blica contra su ministra, Patricia Hewitt.

El gran vencedor de la noche fue el Partido Conservador. En su estreno electoral, David Cameron confirm¨® que ha llevado a los tories a ser alternativa de poder al laborismo, pero no ha convertido todav¨ªa al partido en el favorito de las pr¨®ximas generales. Los conservadores cimentaron su triunfo en un espectacular ascenso entre los votantes de Londres, que eleg¨ªan al 100% de sus m¨¢s de 1.700 concejales -cada uno de los 32 distritos en que se divide la capital constituye un ayuntamiento en s¨ª mismo- y despojaron de su mayor¨ªa al laborismo en barrios tradicionalmente rojos, como Camden, Lewisham, Brent y sobre todo Hammersmith & Fulham, donde no s¨®lo rompieron la mayor¨ªa laborista, sino que lograron el control del ayuntamiento.

Pero los tories no mostraron la misma fortaleza en el norte de Inglaterra, el gran basti¨®n de votos del laborismo, y siguen sin penetrar en ciudades tan importantes como Newcastle -donde los liberal-dem¨®cratas incrementaron su mayor¨ªa-, Liverpool y Manchester.

Cameron se declar¨® "muy complacido" por los logros obtenidos en los comicios, pero admiti¨® que los resultados en los n¨²cleos urbanos del norte son una prueba de que "a¨²n queda mucho por hacer, muchas cosas por cambiar y mucho trabajo pendiente, pero creo que ¨¦ste es un paso al frente muy importante".

El nuevo l¨ªder de los liberal-dem¨®cratas, Menzies Campbell, consigui¨® unos resultados muy discretos, casi gemelos a los de hace dos a?os, y sensaciones agridulces sobre el terreno: consigui¨® el control de Richmond, pero perdi¨® Islington (Londres) y Milton Keynes.