En el pellejo de los palestinos, pierdes

A Laurel Brierly, de 22 a?os, los videojuegos no se le dan muy all¨¢. Pero le gust¨® probar Peacemaker (Pacificador): "?Es fant¨¢stico! Explica las dificultades del proceso de paz [entre israel¨ªes y palestinos] mucho mejor que cualquier lectura obligatoria y, adem¨¢s, te diviertes", cuenta por correo electr¨®nico esta estudiante de Historia Social y Cultural en la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh (Estados Unidos). Para su primera partida, Laurel eligi¨® ser el presidente palestino. "Perd¨ª estrepitosamente", recuerda. La otra opci¨®n era ponerse en la piel del primer ministro israel¨ª. Para ganar deb¨ªa haber logrado una soluci¨®n pac¨ªfica durante su mandato al frente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). La m¨¢xima puntuaci¨®n te convierte en Nobel de la Paz; la m¨ªnima, en criminal de guerra.

El juego permite que los estudiantes puedan sentir c¨®mo piensa cada bando, algo muy valioso porque en la vida real el contacto entre ellos es casi imposible

Dilemas reales

La miga de Peacemaker -creado por Asi Burak y Eric Brown, dos universitarios que se graduar¨¢n pr¨®ximamente en Carnegie Mellon- es que permite a cualquiera enfrentarse, virtualmente, a dilemas que cada d¨ªa tienen sobre la mesa Mahmud Abbas o Ehud Olmert. El jugador tiene que reaccionar ante acontecimientos reales, como ataques militares o negociaciones diplom¨¢ticas. "El l¨ªder palestino debe hacer esfuerzos para lograr la paz mientras mantiene calmados a sus enfurecidos ciudadanos, apacigua la exigencia internacional de eliminar a los milicianos y terroristas, y evita la guerra civil... Yo no pude manejarlo", escribi¨® Laurel en sus conclusiones tras participar en la prueba piloto, que se desarroll¨® simult¨¢neamente en Pittsburgh y Qatar con universitarios locales.

El videojuego estar¨¢ disponible en Internet -gratis, en ingl¨¦s, ¨¢rabe y hebreo- cuando sus dise?adores encuentren un inversor que se comprometa a largo plazo. "Lo mejor del juego", asegura en el tr¨¢iler de Peacemaker Hanadie Yousef, palestina y asesora del proyecto, "es que un estudiante en los territorios ocupados o un alumno en Israel pueden sentir realmente c¨®mo piensa cada lado". Algo valioso hoy porque, en la vida real, el contacto entre unos y otros es casi imposible. El Gobierno israel¨ª veta la entrada de sus ciudadanos a los territorios ocupados y proh¨ªbe a los palestinos acceder a Israel.

Cuenta Laurel que, partida a partida, descubri¨® que "es mucho m¨¢s dif¨ªcil ganar como l¨ªder palestino". La primera vez que jug¨® a ser Olmert venci¨®. "El primer ministro israel¨ª tiene m¨¢s facilidades para conseguir dinero", explica. Y eso le da margen de maniobra. "Pod¨ªa dar permisos de trabajo [para entrar en Israel], lo que aumenta la calidad de vida de los palestinos, y persuadir al presidente [de la Autoridad Nacional Palestina] para que aceptara subvenciones dirigidas a mejorar la seguridad".

Enfocado a los colegios

El primer mercado de Peacemaker ser¨¢n los colegios. Los dise?adores del juego han creado la empresa ImpactGames, y una vez consigan financiaci¨®n para las actualizaciones, basadas en hechos reales, pretenden distribuirlo en escuelas de Israel, Palestina y EE UU. Ya hay ONG interesadas en colaborar, seg¨²n explica en un e-mail uno de los autores, Burak, ex oficial de espionaje del Ej¨¦rcito israel¨ª. Por supuesto, tambi¨¦n les encantar¨ªa enganchar a adolescentes y j¨®venes del resto del mundo, que lo podr¨¢n descargar de Internet. No ser¨¢ f¨¢cil atraer a ese p¨²blico porque los videojuegos que m¨¢s gustan recrean guerras, conquistas y destrucci¨®n.

As¨ª ve Laurel el conflicto israel¨ª-palestino tras ponerse en el pellejo de uno y otro dirigente: "Mi experiencia con Peacemaker consolid¨® mi convicci¨®n de que para el l¨ªder israel¨ª es mucho m¨¢s f¨¢cil buscar la paz porque la exigencia de venganza es un problema menos inmediato que la demanda palestina de venganza contra los israel¨ªes".

El israel¨ª Burak, de 34 a?os, tiene esperanzas de que su generaci¨®n vea la paz. "En perspectiva, aunque la violencia a¨²n est¨¢ presente, Israel y sus vecinos han hecho progresos significativos. Se firm¨® la paz con Egipto y Jordania. Incluso con los palestinos ha habido avances desde los tiempos en que ambas partes (Israel y la OLP) no reconoc¨ªan el derecho del otro a existir. Intento ser optimista".