Un a?o para ajustar cuentas

100 metros. 9,95s. En Osaka (Jap¨®n) y en Kingston (Jamaica). Empate. 9,95s, Justin Gatlin; 9,95s, Asafa Powell. Empate. El duelo que marcar¨¢ el a?o atl¨¦tico -junto con la progresi¨®n de Jeremy Wariner en los 400 metros tras la huella de Michael Johnson- comenz¨® a distancia, pero prometiendo chispas, alta tensi¨®n y, probablemente un par de r¨¦cords mundiales.

Dicen los habituales del atletismo que hay a?os para ganar t¨ªtulos, los a?os en que se celebren Juegos Ol¨ªmpicos y campeonatos Mundiales, y a?os para ganar dinero, el resto. Pero, matizan Justin Gatlin y Asafa Powell, los dos velocistas dispuestos a protagonizar una rivalidad hist¨®rica en los 100 metros, tambi¨¦n hay a?os para batir r¨¦cords. Como 2006, por ejemplo. Un a?o para ajustar cuentas. Para resolver incoherencias, como por ejemplo la que supone que Gatlin, estadounidense, de 24 a?os, sea actualmente campe¨®n ol¨ªmpico y campe¨®n mundial, pero no r¨¦cordman de los 100 metros. Su mejor marca, 9,85s, conseguida en la final ol¨ªmpica de Atenas, est¨¢ a ocho cent¨¦simas de los 9,77s que le valen al jamaicano Powell el r¨¦cord mundial desde junio pasado. "Soy campe¨®n del mundo", dice Gatlin. "Pero lo que yo quiero es el r¨¦cord del mundo. Es mi objetivo de esta temporada. Y bajar de 10s en mi primera carrera del a?o [Gatlin no ha hecho pista cubierta este invierno y no compet¨ªa desde septiembre pasado] es una buena se?al de cara al r¨¦cord".

No es precisamente ese tipo de declaraciones lo que esperaba de ¨¦l Reinaldo Nehemiah, quien aparte de ser el agente de Gatlin fue tambi¨¦n un extraordinario atleta que mantuvo un largo duelo en 110 vallas con Greg Foster en los a?os 70 y 80. "No es bueno que te comas el coco pensando tanto en el r¨¦cord como en el duelo con Powell", le aconsej¨® Nehemiah a comienzos de a?o. "Lo que tienes que hacer es repetir tu temporada 2005, y lograr tener la delantera psicol¨®gica, conseguir que todos los rivales en los tacos de salida piensen que tendr¨¢n que correr muy, muy bien para ganar a alguien como t¨²".

Con su victoria de Osaka, con los 9,95s -su quinta mejor marca de siempre, su mejor marca en una apertura de temporada- conseguidos con viento m¨ªnimamente en contra de 0,1 metros por segundo, Gatlin eleva a 10 la serie de victorias consecuitivas que ha conseguido desde que el 8 de julio de 2005 le derrotara en Lausana el franc¨¦s Ronald Pognon. Por delante de ¨¦l, s¨®lo un hombre, Carl Lewis, y dos series del velocista californiano, una de 14 victorias entre junio del 83 y julio del 85, y otra de 11 entre mayo del 88 y julio del 89.

Datos que valen tanto para reafirmar su autoestima como la ventaja de 6-3 que tiene sobre Powell en las nueve carreas de 100 metros en que han coincidido.

Tampoco es que Powell, cuya ¨²nica debilidad conocida es el s¨ªndrome de piernas de mermelada que le sobreviene en los tacos de salida de las grandes finales, se sienta muy impresionado por Gatlin, tal como demostr¨® la madrugada de ayer en su pista de Kingston. Corri¨® Powell conociendo los 9,95s de Gatlin en Osaka y aun saliendo de una manera desastrosa logr¨® igualar su marca. Fue la primera vez en el a?o en que Powell, el de los fr¨¢giles adductores, no dej¨® de correr a los 80 metros, una vez asegurada la victoria. "Quer¨ªa dar al pueblo jamaicano un buen espect¨¢culo", dijo Powell, quien se lesion¨® en la ingle despu¨¦s de su r¨¦cord el a?o pasado y tiene que dosificar sus esfuerzos para no recaer. "No me asusta nada".

Sus 9,95s son, de todas maneras, peores en 11 cent¨¦simas a los 9,84s con que hace un a?o deleit¨® a la afici¨®n jamaicana y asombr¨® al mundo, a partes iguales. Si Gatlin afirma que puede correr tranquilamente en 9,75s, Powell, que cuando bati¨® el r¨¦cord en Atenas a¨²n mostr¨® margen de mejora, podr¨ªa incluso descender de ese tiempo.

No hay aficionado al atletismo que no sue?e con una carrera en la que ambos, en plenitud de facultades, se enfrenten cara a cara, pero -la econom¨ªa del atletismo manda-, no ser¨¢n muchas las ocasiones este a?o. Un 100 metros con ambos en liza no le cuesta a un organizador menos de 120.000 d¨®lares, primas por r¨¦cord mundial aparte. As¨ª es que, muy probablemente, hasta el 3 de julio en Atenas no se les ver¨¢ juntos por primera vez en 2006.