"Seguir¨¦ vendiendo caro y comprando barato"

Los seguidores del Sevilla, que ma?ana se enfrentar¨¢ al Middlesbrough, ingl¨¦s, en la final de la Copa de la UEFA, gozan de uno de los momentos de mayor orgullo. Y su presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido (Sevilla, 1957), m¨¢s. ?l fue uno de los directivos -vicepresidente con Luis Cuervas- relacionados con el descenso a Segunda B ordenado junto al del Celta por la Liga de F¨²tbol por morosidad el 1 de agosto de 1995. Del Nido regres¨® entonces precipitadamente de sus vacaciones y lleg¨® a ser presidente provisional del 5 de agosto al 10 de octubre. Los descensos administrativos no se ejecutaron. En mayo de 2002, al frente de un grupo de accionistas, regres¨® a la direcci¨®n de la sociedad con su maximalista modo de actuar. Criticado o elogiado, ha llevado al Sevilla a su cima m¨¢s alta en en sus 101 a?os.

"Quiero que el Bar?a gane la 'Champions'. Pero trincaremos dos millones m¨¢s por Reyes si lo hace el Arsenal"

"Met¨ª mucha presi¨®n, pero ya estamos saneados, tenemos ¨¦xitos y la afici¨®n baila en la palma de la mano del club"

Pregunta. ?Se imaginaba tener al Sevilla en un final europea cuando lleg¨® a su presidencia?

Respuesta. Yo asum¨ª el reto de ser el presidente del club y ah¨ª est¨¢ mi primer discurso, ante la junta general, en el que me compromet¨ª a convertirlo en uno de los seis grandes del f¨²tbol espa?ol. Cuando se est¨¢ entre los mejores, se juegan finales. Hemos cubierto ese primer objetivo. Adem¨¢s, en Europa.

P. ?Se fij¨® plazos en aquel momento?

R. No. Yo me compromet¨ª con la afici¨®n a intentar cumplir dos ciclos de cinco a?os como presidente y, a lo largo de esos diez a?os, conseguir que el club fuera uno de los seis mejores. ?Que hemos llegado antes de lo previsto a una final europea? Posiblemente. Pero ten¨ªamos la necesidad hist¨®rica de alcanzar una final despu¨¦s de 44 a?os [la ¨²ltima fue la de la Copa espa?ola de 1962, entonces llamada del General¨ªsimo, perdida ante el Madrid] y la hemos satisfecho.

P. El Sevilla es una sociedad deportiva, pero a veces da la impresi¨®n de que su gesti¨®n est¨¢ marcada por su excesivo personalismo cuando usted est¨¢ lejos de ser su m¨¢ximo accionista.

R. Soy un presidente que manda, pero tambi¨¦n que deja trabajar. Yo he dividido el club por ¨¢reas y cada jefe de ¨¢rea es capaz de tomar decisiones sin necesidad de contar conmigo. Tengo en los puestos clave a personas de mi m¨¢s absoluta confianza y que conocen c¨®mo me gusta trabajar. Mi grupo accionarial, Sevillistas de Nervi¨®n, integrado por seis personas, es el mayoritario con aproximadamente el 33% de las acciones mientras que cerca del 55% est¨¢ diseminado entre peque?os accionistas.

P. La temporada pasada lleg¨® a vender la clasificaci¨®n para la Liga de Campeones y, finalmente, fue el Betis el que la obtuvo. Desde el confort del ¨¦xito actual, ?considera que asfixi¨® al equipo con su exigencia y que por eso se cay¨® al cabo?

R. Me gusta hacer las cosas estructuradamente y no trabajar sin sistema, ya que mi preparaci¨®n no me lo permite. Lo primero que nos propusimos fue sanear el club; lo segundo, ilusionar a la afici¨®n; lo tercero, estructurar la sociedad, y lo cuarto, objetivos deportivos. Y todo est¨¢ saliendo tal y como se plane¨®. Somos un club total y absolutamente saneado, de los m¨¢s saneados de Europa; tenemos una afici¨®n que baila en la palma de la mano de la entidad, tenemos una estructura que es la envidia del f¨²tbol espa?ol y estamos cosechando lo ¨¦xitos propuestos. Met¨ª mucha presi¨®n al equipo. Soy el primero en meterme presi¨®n. S¨ª, me la juego porque soy de la opini¨®n de que los que se la juegan son los que consiguen cosas. Los dem¨¢s se quedan en la median¨ªa.

P. S¨ª que se la jug¨® con la venta de Reyes al Arsenal, en diciembre de 2003, y con la de Baptista, su futbolista m¨¢s en forma del pasado curso, y con la de Sergio Ramos, el de m¨¢s futuro, al Madrid en el ¨²ltimo verano.

R. Y con la... salida de Ramos.

P. De acuerdo, el Madrid pag¨® su cl¨¢usula de rescisi¨®n.

R. Los dirigentes est¨¢n para tomar decisiones y yo las tomo desde el convencimiento y el razonamiento. El Sevilla no tiene posibilidades de competir con los grandes si no es vendiendo caro y comprando barato. Tenemos un presupuesto de 40 millones de euros y los del Bar?a o el Madrid son de 400.

P. O sea, que va a seguir vendiendo jugadores.

R. Es una filosof¨ªa de actuaci¨®n. Mi gesti¨®n se centrar¨¢ en las grandes ventas y las compras baratas. ?Vamos a vender ahora? No necesariamente. Pero cada vez que recibamos una oferta por encima del valor del mercado no nos temblar¨¢ el pulso al traspasar. Siempre que la situaci¨®n lo merezca y sigamos creciendo.

P. Esa filosof¨ªa tiene dos pilares: la producci¨®n de la cantera y el ojo cl¨ªnico de la secretar¨ªa t¨¦cnica. La cantera habla por s¨ª misma desde hace a?os. ?Se ha valorado en su justa medida a Ram¨®n Rodr¨ªguez, Monchi? Ten¨ªa un precontrato con el Almer¨ªa aunque haya decidido quedarse en el Nervi¨®n.

R. Nadie es imprescindible en este club. Estamos lo suficientemente estructurados para que cualquier baja no nos haga tambalearnos. Dicho esto, Monchi es uno de los altos ejecutivos. Tiene la enorme responsabilidad de dirigir el equipo deportivo y su gesti¨®n es sobresaliente porque los ¨¦xitos de su departamento dejan en rid¨ªculo a los peque?os fracasos.

P. Tiene usted una foto de la directiva de Luis Cuervas cuya gesti¨®n estuvo a punto de dar con el equipo en Segunda B.

R. Preside mi despacho. No est¨¢ en ninguna esquina.

P. ?Alg¨²n resquemor?

R. Viv¨ª una ¨¦poca maravillosa como dirigente de 1986 a 1995, pero el final no fue el que nos merec¨ªamos ni el que dese¨¢bamos. Nos dej¨® un mal sabor de boca.

P. ?Le queda m¨¢s ambici¨®n?

R. Seguro que me pondr¨¦ m¨¢s ambicioso, pero lo importante es consolidar el club entre los grandes. Est¨¢ saneado y el estar bien econ¨®micamente nos permitir¨¢ crecer estructural y deportivamente. Un club sin estructura no puede aspirar a nada, salvo en una situaci¨®n eventual. ?xito es clasificarse tres veces seguidas para la Copa de la UEFA. M¨¢s a¨²n que ganarla. Nuestra Liga es muy competitiva. Una decena de equipos estamos casi al mismo nivel.

P. El proyecto deportivo est¨¢ en su primer a?o. Queda tarea.

R. El equipo tiene que crecer porque tenemos campo para hacerlo. Desde que dimos esa vuelta de tuerca, ese salto de calidad, nos clasificamos para competir en Europa tras diez temporadas. Y ya no hemos dejado de hacerlo.

P. Seguro que ya est¨¢ dise?ada la pr¨®xima campa?a.

R. Juande Ramos seguir¨¢ siendo el entrenador e incorporaremos al menos a tres futbolistas.

P. ?Ya ha tocado a alguno?

R. S¨ª.

P. ?A los tres?

R. No, pero estamos en ello. Mejorar¨¢n lo que hay.

P. Por los complementos acordados en el traspaso de Reyes, el Sevilla se embolsar¨ªa dos millones si el Arsenal ganase la Champions.

R. Se dice que son dos y medio, pero la cantidad m¨¢xima pactada fue de 24 y medio y s¨®lo quedan dos por ingresar. Si busca saber qui¨¦n quiero que gane, le dir¨¦ que el Bar?a. Pero, gane quien gane, el Sevilla saldr¨¢ ganando. Si lo hace el Bar?a, el campe¨®n es espa?ol. Si el Arsenal, trincamos dos millones. Insisto en que quiero que la gane el Bar?a. Reyes tiene un contrato largo con el Arsenal y ya tendr¨¢ tiempo de ganarla.

P. Ha anunciado cambios en el patrimonio de la sociedad.

R. Tengo dos grandes proyectos. Uno, el nuevo S¨¢nchez Pizju¨¢n. Lo empezaremos al finalizar la temporada 2007-08. Otro, la ciudad deportiva de Bollullos de la Mitaci¨®n, que esperamos que para finales de este a?o est¨¦ definida.

P. Para el nuevo Pizju¨¢n ya cuenta con la recalificaci¨®n de terrenos y actividades.

R. S¨ª. Con sus cuatro torres de acceso para los espectadores, su aparcamiento subterr¨¢neo y sus tiendas en dos plantas.

P. El traspaso de Reyes alivi¨® la situaci¨®n, el de Baptista cubri¨® la deuda y el de Sergio Ramos les dio liquidez. ?La jugada fue suya?

R. Mis colaboradores m¨¢s directos, Pepe Castro, Jos¨¦ Mar¨ªa Cruz y Manolo Vizca¨ªno, pueden certificar que muchos miembros de mi consejo, cuando llegaron a ofrecer 20 millones por Ramos, me dijeron que estaba loco si no los aceptaba. Y les apost¨¦ que consegu¨ªa 27. Me equivoqu¨¦: nos pagaron 28 al aplazarlo. Depositaron el dinero en la Liga Profesional y luego aplazaron el pago y pagaron un mill¨®n m¨¢s de intereses. Jugu¨¦ fuerte y sali¨® bien.

P. Y al entonces presidente del Madrid, Florentino P¨¦rez, le sac¨® un verdadero dineral.

R. Con los amigos ni se gana ni se pierde. Ambos ganamos. Ellos se llevaron un magn¨ªfico futbolista y nosotros hicimos una grandiosa operaci¨®n econ¨®mica.

P. ?Tambi¨¦n apelaron sus directivos a la cordura cuando rompi¨® la negociaci¨®n con Joaqu¨ªn Caparr¨®s, un entrenador de resultados e idolatrado por los hinchas?

R. Hay que tomar decisiones.

P. ?Y fue personal?

R. Las decisiones trascendentes las tomo yo. Escuchando a mis consejeros, eso s¨ª. Joaqu¨ªn se fue, no le echamos nosotros. Ya he dicho que nadie es imprescindible. El proyecto es uno y el capit¨¢n soy yo. El que quiera seguir que siga y el que se quiera bajar que lo diga.