Nuevos documentos sit¨²an a Chirac en el epicentro del 'caso Clearstream'

Si el presidente Jacques Chirac cre¨ªa el jueves que, saliendo abiertamente en apoyo de su atribulado primer ministro Dominique de Villepin, pod¨ªa ganarse al menos la tranquilidad de un largo fin de semana, se equivocaba. El diario Le Monde public¨® ayer nuevas revelaciones sobre el caso Clearstream que le incriminan directamente en esta conspiraci¨®n para desacreditar al actual ministro del Interior Nicolas Sarkozy: las fichas que entre finales de 2003 y principios de 2005 escribi¨® el general de los servicios secretos Philippe Rondot sobre las reuniones que mantuvo.

Chirac se encontraba ayer en Viena en la cumbre de dirigentes de la Uni¨®n Europea y Latinoam¨¦rica, pero el palacio del El¨ªseo desminti¨® de nuevo cualquier implicaci¨®n suya en la elaboraci¨®n de los falsos listados bancarios de la compa?¨ªa luxemburguesa Clearstream en los que figuraban pol¨ªticos y empresarios que habr¨ªan recibido comisiones millonarias por la venta de unas fragatas de la empresa Thompson a Taiwan.

Por su parte, el ministro de Justicia, Pascal Cl¨¦ment, anunci¨® que ha ordenado a la fiscal¨ªa que investigue el origen de las continuas filtraciones del sumario que publica el vespertino parisiense.

Philippe Rondot, el superesp¨ªa que, entre otras haza?as, atrap¨® al famoso terrorista Carlos, el hombre m¨¢s buscado durante la guerra fr¨ªa, era un graf¨®mano. En su caja fuerte, los jueces Jean-Marie d'Huy y Henri Pons, que investigan el caso de las falsas listas bancarias de la sociedad luxemburguesa, encontraron, perfectamente ordenadas, sus notas manuscritas sobre cada una de las reuniones relacionadas con esta conspiraci¨®n que mantuvo con altos responsables pol¨ªticos entre 2003 y 2005.

El general gustaba de las siglas. El presidente de la Rep¨²blica es PR; el primer ministro, entonces titular de Exteriores, D de V; la ministra de Defensa Mich¨¨le Alliot-Marie, de la que Rondot depend¨ªa jer¨¢rquicamente, MD o MAM; el titular de Interior y supuesta v¨ªctima de la conspiraci¨®n, NS; el supuesto urdidor de la trama, Jean-Louis Gergorin, ahora separado de sus funciones en el consorcio aeron¨¢utico EADS, JLG, y as¨ª...

El origen de la conspiraci¨®n

No hace falta ser un lince para adivinar d¨®nde est¨¢ el origen de la conspiraci¨®n ni tampoco para darse cuenta de que el superesp¨ªa acab¨® convirti¨¦ndose en una marioneta en manos de los detentores del poder. El 21 de enero de 2004, una vez que ha recibido el encargo de investigar qu¨¦ hay detr¨¢s de las listas de cuentas bancarias de Clearstream, Rondot se pregunta: "?Cont¨¢rselo a MD? El PR quer¨ªa un trato directo con D de V s¨®lo a su nivel". Y 10 d¨ªas m¨¢s tarde, una vez que Chirac se lo ha contado a Alliot-Marie y ¨¦sta regresa irritada a su despacho, el general constata: "A MAM le ha sentado muy mal la decisi¨®n del presidente de que conduzca directamente esta operaci¨®n, sin rendirle cuentas".

Pero Alliot-Marie decide "no implicarse". Entre febrero y marzo de 2004, Rondot empieza a sospechar que las listas son un montaje. "Mis dudas. ?Montaje de JLG?", escribe, "ver a MD, antes, y eventualmente al PR". Y poco a poco, el diario del general deja entrever que el asunto se escapa de las manos, hasta el punto de que a finales de julio el general transcribe una frase que atribuye a Villepin: "Si aparecemos, el PR y yo saltamos...".

Por las mismas fechas, cuando ya han sido publicadas las listas en la prensa, hay menciones al nerviosismo que genera el caso, especialmente por la investigaci¨®n que lleva el juez. "Todo el mundo a los refugios", dice una nota. Y otra: "El CD-ROM de la DGSE [los servicios de espionaje]: ?conten¨ªa nombres? ?Si, s¨ª, borrarlos?".

De la fijaci¨®n en Sarkozy da idea la nota escrita a principios de septiembre por Rondot tras visitar a Villepin, que entonces ha dejado Exteriores para sustituir, precisamente, a ¨¦ste, en Interior. "D de V estima que, a pesar de las verificaciones negativas, hay algo, porque todo el mundo se pone nervioso. ?N. Sarkozy?", escribe el general. Sarkozy siempre interpret¨® esta remodelaci¨®n del Gobierno, en la que acab¨® ocupando la cartera de Econom¨ªa, como un intento de despojarle de la capacidad de defenderse que supon¨ªa dirigir la polic¨ªa y el contraespionaje.