Saramago afirma que "hay que vivir a la contra" al inaugurar la Feria del Libro de Sevilla

El escritor portugu¨¦s Jos¨¦ Saramago (Azinhaga, 1922) se?al¨® ayer que "hay que vivir a la contra" y defendi¨® la palabra frente a la imagen en Sevilla. "La imagen te ense?a la situaci¨®n. La palabra tiene que describirla, comprenderla y comunicarla. Ninguna palabra es en s¨ª po¨¦tica. Lo que la hace po¨¦tica es la palabra que est¨¢ al lado", explic¨® el novelista, que pronunci¨® el preg¨®n inaugural de la Feria del Libro de Sevilla. "Las im¨¢genes que surgen en la televisi¨®n necesitar¨ªan muchas palabras para ser entendidas porque se puede manipular mucho m¨¢s la imagen que la palabra", dijo.

Saramago mostr¨® su apoyo al libro en un siglo XXI en el que las nuevas tecnolog¨ªas parecen arrinconar la palabra impresa. "Me resulta completamente imposible leer en una pantalla de ordenador. Lo lamento. Soy del tiempo del libro, del papel. Uno puede dejar caer una l¨¢grima sobre la p¨¢gina. Es m¨¢s dif¨ªcil dejar caer una l¨¢grima sobre un ordenador. Creo que el libro todav¨ªa va a durar", coment¨® el autor de Memorial del convento.

"Parece que el libro es la ¨²nica cosa cara en la vida. No decimos que una entrada para un concierto de rock sea cara. La pagamos. El libro es caro, pero uno lo tiene en la estanter¨ªa. El concierto de rock dura dos horas y se acab¨®. Tienes el recuerdo. O la grabaci¨®n del concierto. Un libro lo tienes en la biblioteca. Lo lees cuando tienes distintas edades. Y es un libro distinto porque t¨² eres distinto", se?al¨® el Premio Nobel de Literatura de 1998.

El novelista portugu¨¦s record¨® a su abuelo materno, que antes de morir se despidi¨® de los ¨¢rboles de su huerto. "Me gustar¨ªa morir siendo plenamente consciente. Me parece una putada morirse cuando uno est¨¢ durmiendo. Eso no se le hace a un ser humano. Me gustar¨ªa morirme siendo consciente de que me estoy muriendo y mirando a las personas que quiero", afirm¨® el novelista. "Yo voy tanto en avi¨®n que, a lo mejor, un d¨ªa puede caerse. En resumen, todo se acaba", resumi¨® Saramago.

El autor portugu¨¦s pronunci¨® el preg¨®n inaugural de la Feria del Libro, que concluir¨¢ el pr¨®ximo 21 de mayo, en el Patio de Banderas ante un p¨²blico que le ovacion¨® con un largo aplauso. Hora y media antes del preg¨®n, ofreci¨® una conferencia de prensa, en la que detall¨® algunas de sus ideas y opiniones. Saramago tuvo p¨¢labras c¨¢lidas de recuerdo para sus abuelos maternos.

Aquella imagen de su abuelo despidi¨¦ndose de sus ¨¢rboles antes de morir qued¨® fijada en su ¨¢nimo. Saramago ha abordado recientemente un libro de memorias que llegan hasta sus 14 a?os. "He tenido una infancia feliz. Nac¨ª en 1922. Hoy en d¨ªa los a?os veinte son casi la prehistoria. Era un ni?o pobre de solemnidad. Pero en la ni?ez descubr¨ª un mundo: los olivares, los animales... Espero publicar este libro de memorias en oto?o", explic¨® el novelista portugu¨¦s.

"Uno cree que muchas cosas quedaron olvidadas para siempre. Y empezamos a recordar cosas que cre¨ªamos olvidadas: personas, situaciones, olores de la tierra y de los animales... Tengo 83 a?os. ?D¨®nde est¨¢ mi ni?ez? Mi infancia se desarrollaba en medio de una pobreza total. Y, aun as¨ª, soy consciente de haber sido muy feliz", recalc¨® Saramago. El escritor portugu¨¦s evoc¨® la despedida de su abuelo a sus ¨¢rboles. "Se abrazaba a ellos y lloraba porque sab¨ªa que no los volver¨ªa a ver. Cuando uno tiene una experiencia como ¨¦sta no puede olvidarla", agreg¨®.

Sus abuelos maternos dejaron en el escritor un poso de conducta y dignidad que jam¨¢s pudo arrinconar a un lado. "Si hay algo en mi vida que se qued¨® como un referente es el hecho de que me transmitieron unos valores. Fueron mis mejores maestros por su austeridad y rigor moral", record¨® el novelista.

Saramago se cri¨® en una casa en la que no hab¨ªa libros. "Mi relaci¨®n con los libros fue un poco tard¨ªa. No tuve la suerte de nacer en una casa con una biblioteca. No ten¨ªamos dinero. En casa no ten¨ªamos un solo libro. De todas formas, mi familia era magn¨ªfica", evoc¨® el Premio Nobel de Literatura. Saramago se nutri¨® de los libros de las bibliotecas p¨²blicas en su adolescencia. "Quiz¨¢s lo bueno de este inicio tard¨ªo en la lectura haya sido el hecho de haber le¨ªdo sin tener a alguien que me orientara". coment¨®. "Le¨ªa por la noche. Durante el d¨ªa trabajaba", a?adi¨® el novelista.

Saramago se?al¨® que las ferias del libro tienen elementos positivos. "Mi escepticismo no me lleva a decir que una feria del libro no sirva para nada. Creo que sirve para algo. Est¨¢ la posibilidad de encuentro con los lectores. Y eso vale la pena", concluy¨® el autor.