El mejor de los mejores

El anem¨®metro marcaba 1,7 metros por segundo. Un viento en el l¨ªmite legal, el viento ideal, pero la salida no fue buena, perfecta. A los 50 metros, por la calle 4, a¨²n iba el segundo en la carrera, la final de los 100 metros de la reuni¨®n de Doha (Qatar). Por delante de ¨¦l, todav¨ªa, un joven nigeriano, un chaval de 21 a?os llamado Olusoji Fasuba. "Pero mi aceleraci¨®n fue fenomenal", dijo despu¨¦s Justin Gatlin, un hombre de palabra, una bola veloz y arm¨®nica que a los 60 metros engran¨® una marcha superior, increment¨® la amplitud de su zancada y vol¨®, fluido, hacia la meta, donde el cron¨®metro se detuvo en 9,76s; un atleta de Brooklyn (Nueva York) que llevaba una semana diciendo que estaba perfecto de forma, que estaba para batir el r¨¦cord mundial de los 100 metros; un joven norteamericano que, efectivamente, como hab¨ªa prometido, mejor¨®, por una cent¨¦sima, los 9,77s que el jamaicano Asafa Powell hab¨ªa conseguido hace apenas 11 meses en Atenas (Gracia) y que figuraban desde entonces como r¨¦cord mundial.

Crece la expectaci¨®n ante su enfrentamiento del 11 de junio con Powell, el anterior plusmarquista

"Ya soy el mejor de los mejores: soy campe¨®n ol¨ªmpico, campe¨®n mundial y 'r¨¦cordman"

"Ya soy el mejor de los mejores porque soy campe¨®n ol¨ªmpico, campe¨®n mundial y, ahora, el recordman mundial", dijo Gatlin despu¨¦s de dedicar el r¨¦cord a sus padres y a Dios. "Pens¨¦ que podr¨ªa hacerlo y cumpl¨ª mi palabra. Soy un hombre al que le encantan los desaf¨ªos".

Tambi¨¦n podr¨ªa haber dedicado la marca a Trevor Graham, el t¨¦cnico jamaicano con el que trabaja en Raleigh (Carolina del Norte) desde 2002. All¨ª su camino se cruz¨® con el de Tim Montgomery, el proscrito, el atleta entrenado por Graham que en septiembre de aquel a?o bati¨® en Par¨ªs el r¨¦cord mundial de los 100 metros con 9,78s. Montgomery dej¨® a Graham poco despu¨¦s. Tres a?os m¨¢s tarde, el r¨¦cord le dej¨® a ¨¦l, no porque se lo batiera Powell, sino porque fue condenado por dopaje y su nombre, borrado de las listas oficiales.

Pero Gatlin, amable, tranquilo, respetuoso con sus compa?eros, con sus rivales, de voz suave, no se parece en nada a Montgomery. Tampoco se parece en nada a la imagen que ha caracterizado a los campeones anteriores, a la manera de Maurice Greene, bocazas, agresivos, avasalladores. Su progresi¨®n ha sido regular y segura, sin sobresaltos, exceptuando el susto que padeci¨® cuando juvenil: result¨® positivo por las anfetaminas que tomaba para tratar el trastorno de hiperactividad que sufr¨ªa y a punto estuvo de ser sancionado. Su primer t¨ªtulo fue el Mundial indoor de Birmingham 2003, al que sigui¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas el t¨ªtulo de los 100 metros. As¨ª, con apenas 23 a?os reci¨¦n cumplidos, en los Mundiales de Helsinki 2005 Gatlin fue el l¨ªder maduro, pero joven, de un equipo estadounidense que mostr¨® todos los s¨ªntomas de una espectacular renovaci¨®n y a la que ¨¦l contribuy¨® con su doblete en los 100 y los 200 metros.

Ten¨ªa los t¨ªtulos, pero le faltaba el r¨¦cord. Hasta ayer. Por una cent¨¦sima se convirti¨® en el hombre m¨¢s r¨¢pido de la tierra. "Pero estoy seguro de que el r¨¦cord ser¨¢ mejorado este a?o, probablemente en Europa", dijo Gatlin, un hombre de palabra como ya todo el mundo sabe, un hombre tambi¨¦n afectado por el v¨¦rtigo que supone su rivalidad encarnizada y respetuosa con Asafa Powell, m¨¢s alto, m¨¢s fuerte y 10 meses m¨¢s joven.

Desde la ¨¦poca, desde el periodo entre 1984 y 1988 en que Carl Lewis y Ben Johnson, el luego proscrito canadiense de origen jamaicano, se repartieron la prueba de los 100 metros, no hab¨ªa asistido el atletismo mundial a una rivalidad parecida.

Gatlin contra Powell. Ambos iniciaron su temporada el fin de semana pasado con la misma marca, 9,95s. Ahora que Gatlin ha tomado doblemente ventaja -en la serie previa a la final en que bati¨® el r¨¦cord, hab¨ªa corrido en 9,85s- el mundo espera, atento, la reacci¨®n de Powell en sus pr¨®ximas carreras, y, expectante, una fecha, la del 11 de junio pr¨®ximo: ser¨¢ el d¨ªa que ambos se crucen por primera vez en una pista esta temporada. Ser¨¢ en la ventosa pista de Gateshead, a las afueras de Newcastle (Reino Unido).