"Si alguien conoce a un federalista en el PSOE, que me d¨¦ sus se?as"
El presidente de Esquerra Republicana (ERC), Josep Llu¨ªs Carod Rovira (Cambrils, 1952), defiende en esta entrevista que el fin del tripartito catal¨¢n se rubric¨® el pasado 21 de enero en La Moncloa con el acuerdo estatutario suscrito entre el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y el l¨ªder de la oposici¨®n en Catalu?a, Artur Mas. Seg¨²n Carod, el refer¨¦ndum estatutario ser¨¢ un plebiscito sobre una determinada forma de hacer pol¨ªtica.
Pregunta. ERC ha sido acusada de traici¨®n por el PSC por incumplir su promesa de no votar contra el Estatuto. Ustedes, a su vez, han acusado a los socialistas de no respetar su compromiso de aprobar el Estatuto que saliera del Parlamento catal¨¢n. ?No cree que todo esto ya se est¨¢ convirtiendo a ojos de la ciudadan¨ªa en un lastimoso sainete?
"Quien conden¨® a muerte al tripartito fue Zapatero el 21 de enero de 2006. Maragall ha ejecutado la sentencia el 11 de mayo de 2006"
"Yo no veo a la sociedad catalana asistiendo a otro debate estatutario con boicoteo a empresarios incluido, hay que reformar leyes org¨¢nicas"
Respuesta. Lo que es lastimoso es que lo que comenz¨® siendo gracias a nosotros el primer Gobierno plural de izquierdas de Catalu?a desde 1939, cargado de ilusi¨®n, haya acabado siendo un Gobierno monocolor socialista, en una legislatura ag¨®nica y con una direcci¨®n pol¨ªtica desorientada. Esto no es un sainete, sino una enorme frustraci¨®n.
P. Pero ustedes han sido elementos distorsionadores de este Gobierno. Han provocado crisis e inestabilidad.
R. Cuando uno tiene una opini¨®n distinta a la del pensamiento ¨²nico se le descalifica as¨ª. Una cosa es ser un socio d¨®cil que lleva las maletas en caso de necesidad y otra es tener opini¨®n propia. El ¨²nico compromiso p¨²blico incumplido es el de Zapatero con el Estatuto. Quien conden¨® a muerte al tripartito fue Zapatero el 21 de enero de 2006. Maragall ha ejecutado la sentencia el 11 de mayo de 2006.
P. ?As¨ª ustedes no tienen ninguna responsabilidad?
R. Claro, nosotros la tenemos. Pero en realidad el debate es otro. Es que somos
un subsistema del sistema de partidos de Madrid en el que s¨®lo cuenta lo que interesa a La Moncloa y al PSOE y nada m¨¢s.
P. El asamblearismo es un sistema complicado para dirigir un partido. Cambiar el sentido del voto por decisi¨®n de un millar de militantes de base es cuanto menos discutible, m¨¢xime cuando en esas reuniones siempre se imponen las posiciones m¨¢s motivadas, que acostumbran a ser las m¨¢s radicales. ?Van a cambiar?
R. ?Este es el problema profundo que tiene Catalu?a?
P. Quiz¨¢ no el m¨¢s profundo, pero s¨ª uno de calado pol¨ªtico...
R. ?No preocupa por ejemplo que el secretario general de CiU se entere por la radio de que su presidente se est¨¢ entrevistando con el del Gobierno espa?ol y haci¨¦ndonos la cama a los catalanes? ?Eso no es un problema de democracia? ?El problema es que la gente, los militantes, digan lo que piensan o que mande uno? ?No es un problema que Zapatero condene a muerte al tripartito entrevist¨¢ndose con el l¨ªder de la oposici¨®n catalana?
P. La pregunta era sobre las bases de Esquerra.
R. Creo que ERC debe mejorar en cosas y cambiar algunas expresiones pol¨ªticas. Pero no desviemos el tema: con o sin asamblearismo, ERC no podr¨ªa votar este Estatuto.
P. Pero, ?c¨®mo pueden ser leales a un pacto si las bases luego pueden darles un revolc¨®n?
R. Si las bases de ERC son tan inmaduras, como dice el se?or Montilla, por qu¨¦ no se rebelaron en contra de hacer presidente al se?or Rodr¨ªguez Zapatero. Hay una estructura pol¨ªtica que es el subsistema del sistema espa?ol y, hablando claro, una estructura econ¨®mica, financiera y medi¨¢tica. Somos una pura provincia de Madrid.
P. Como aliados de Zapatero han sido fieles. Han votado las leyes del Ministerio de Defensa nada menos que de Jos¨¦ Bono...
R. ?Y esto es un ejemplo de asamblearismo o de inmadurez, a su juicio? Seguramente debe opinar que de responsabilidad
P. Lo que opinemos es irrelevante. Pero ustedes votan esas leyes y luego realizan manifestaciones cr¨ªticas hacia Espa?a que para un sector de la ciudadan¨ªa resultan ofensivas. Obediencia a la mayor¨ªa, pero radicalismo verbal.
R. Cada uno tiene la cultura pol¨ªtica que tiene. Nuestras bases han apoyado nuestra decisi¨®n de investir presidente a Zapatero. No pod¨ªamos hacer otra cosa. ?Qu¨¦ deb¨ªamos hacer, garantizar la continuidad de un partido que recoge la herencia pol¨ªtica del franquismo en forma democr¨¢tica convencional? Ahora volver¨ªamos a hacer lo mismo, aunque ya hemos visto hasta d¨®nde llega la izquierda espa?ola. Aprovecho la ocasi¨®n para pedir que si alguien conoce a alg¨²n federalista del PSOE, por favor me haga llegar sus se?as. M¨¢s que nada por su excentricidad ideol¨®gica en ese partido. El federalismo espa?ol es un bluff. Los ¨²nicos federalistas del Estado espa?ol est¨¢n en Catalu?a, el Pa¨ªs Vasco, a los que se podr¨ªa sumar alg¨²n intelectual progresista madrile?o. Nada m¨¢s. Una vez dicho esto, nosotros preferimos hablar con gente civilizada y educada. Y ah¨ª es donde aparece Zapatero. Lo ha hecho muy bien. Ha comprado un Estatuto que val¨ªa 100 en las rebajas por 25 y le hemos permitido que lo compre a plazos. Adem¨¢s, es del Bar?a.
P. Si ¨¦sa es una virtud, tambi¨¦n lo es el presidente extreme?o, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra...
R. M¨¢s a mi favor, por tanto, no es garant¨ªa de nada. No dan m¨¢s de s¨ª. Zapatero ha sido mucho m¨¢s valiente con ETA que con el Estatuto catal¨¢n, porque Espa?a acepta con m¨¢s naturalidad al Pa¨ªs Vasco que a Catalu?a.
P. ?Por qu¨¦?
R. En primer lugar, por simple peso econ¨®mico y demogr¨¢fico. El Pa¨ªs Vasco no pone nada en peligro. Despu¨¦s, por el motivo que m¨¢s inquieta: el ling¨¹¨ªstico. El catal¨¢n lo hablan los millones suficientes para ser el d¨¦cimo grupo ling¨¹¨ªstico de Europa. No es la lengua de las izquierdas o de los independentistas, ni de los burgueses o de los obreros. Es la de todos. Y escuchen, m¨¢s de un lehendakari ha debido aprender euskera para serlo. El elemento que nos hace m¨¢s peligrosos es que en Catalu?a el ¨²nico instrumento es el democr¨¢tico, pac¨ªfico y pol¨ªtico. Eso no es atacable internacionalmente. En los procedimientos, digamos finamente m¨¢s rompedores, un vasco y un espa?ol se parecen mucho...
P. ?Qu¨¦ quiere decir con rompedores?
R. No quiero especificar m¨¢s.
P. Algunas acciones radicales de su partido (romper ejemplares de la Constituci¨®n, por ejemplo) ayudan poco a que crezca el n¨²mero de federalistas en Espa?a.
R. Eso no nos ha hecho ning¨²n bien y siempre he discrepado de ello. No ha sido ¨²til. En cuanto al discurso federalista, el ¨²nico que he podido o¨ªr durante la tramitaci¨®n del Estatuto ha sido el de Gaspar Llamazares [coordinador de Izquierda Unida]. Me pareci¨® impecable, el de un dem¨®crata a favor del federalismo plurinacional, que no comparto porque soy independentista. Pero el PSOE ya sabes lo que se da cuando ves a Alfonso Guerra asentir con la cabeza cada vez que interviene el diputado del PP Federico Trillo, y puedo garantizar que no es un tic nervioso.
P. Este refer¨¦ndum, ?ser¨¢ un plebiscito?
R. S¨ª. Ahora esto est¨¢ en una espiral y no sabemos c¨®mo puede acabar. Por lo que he podido constatar hay sectores empresariales poco amantes de aventuras pero que est¨¢n hartos de ver c¨®mo es imposible competir desde elementos de modernidad sin el traspaso de puertos, de aeropuertos... que no podremos tener los mismos servicios que otras comunidades. El 18 de junio se votar¨¢n muchas cosas.
P. Tambi¨¦n juicios pol¨ªticos al margen, ha sido un Gobierno con una gran capacidad de autodestrucci¨®n. El mismo d¨ªa en que se firmaba el pacto por la educaci¨®n, algo que Pujol no logr¨® en 23 a?os, un consejero de Esquerra, Joan Carretero, lo hizo pasar a segundo plano con sus declaraciones sobre el Estatuto y sobre el presidente del Gobierno espa?ol, a quien tach¨® de demagogo.
R. ?Estamos hablando de Zapatero o de Dios? ?Un consejero catal¨¢n no puede criticar al presidente del Gobierno de Espa?a? ?Es delito? O es que da m¨¢s miedo hablar cr¨ªticamente de Zapatero que hacerlo a veces hasta el insulto y la desconsideraci¨®n a Maragall. Esa es la tragedia.
P. ?Se refiere a Bono?
R. Si han destituido a Bono le puedo asegurar que no ha sido por criticar al presidente catal¨¢n.
P. ?Y a Carretero se le ha destituido por criticar a Zapatero?
R. Es evidente.
P. Pues el recambio fue Xavier Vendrell, el pol¨¦mico encargado de las finanzas de Esquerra, tampoco era una pera en dulce.
R. Nosotros no llevamos las maletas a nadie. No se confunda. Est¨¢n hablando con ERC. Nosotros no decimos am¨¦n.
P. No se trata de decir am¨¦n. Colocar al frente de los funcionarios al hombre encargado de las cuotas, investigado por la fiscal¨ªa, es cuanto menos pol¨¦mico...
R. No niego que sea pol¨¦mico. Pero el presidente lo nombr¨®.
P. No van a participar en ning¨²n otro Estatuto.
R. Yo no veo a la sociedad catalana participando en cualquier otro debate como ¨¦ste, con boicoteo a los empresarios incluido, y aburriendo a los sufridos lectores de diarios. Hay que reformar leyes org¨¢nicas.
P. ?Volvemos al pujolismo?
R. No, no. El pujolismo es inmediatez sin horizonte. Yo hablo de horizonte. Una financiaci¨®n que nos permita afrontar nuestras necesidades, una cobertura internacional de Catalu?a en la UE y una plurinacionalizaci¨®n del Estado. Para eso no necesitamos un Estatuto.
P. ?Se siente bien votando lo mismo que el PP?
R. Hace unos d¨ªas no estaba tan convencido, pero he recibido muchas muestras de apoyo por el no. Porque el no ser¨¢ catalanista y de izquierdas en Catalu?a y a quien deber¨ªa preocupar es al PP.
P. Pero en el resto de Espa?a es el PP quien lo capitaliza.
R. Si una lecci¨®n hemos aprendido es que Catalu?a s¨®lo puede confiar en ella misma y no demasiado en seg¨²n qui¨¦n. El PP utilizar¨¢ lo que sea para ir contra Catalu?a; por tanto, eso no nos preocupa.
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