Supervivientes
El mito narrativo de Perdidos y Supervivientes es el mismo (extraviados en una isla), la escenograf¨ªa tur¨ªstica es intercambiable (el Caribe dominicano y el Pac¨ªfico de Hawai), la dramaturgia resulta id¨¦ntica (sobrevivir), los personajes no son muy distintos (salvo nuestro Pipi, que aport¨® las in¨¦ditas almorranas) y el ¨¦xito de los dos formatos televisivos (la telerrealidad extrema y la m¨¢xima ficci¨®n) es planetario excepto en la Espa?a generalista: Supervivientes pinch¨® a la segunda semana. Con todo, existen diferencias entre los n¨¢ufragos de Tele 5 y los de Fox.
Los h¨¦roes del reality Tele 5 son mucho m¨¢s ficticios que los de Lost, serie que pronto se instalar¨¢ en La Primera. Mientras los n¨¢ufragos financiados por Berlusconi sab¨ªan al dedillo lo que les esperaba, puro remake de la versi¨®n italiana de L'isola dei famosi, hasta el punto que dos de ellos (A¨ªda y Carmen Russo) ya hab¨ªan naufragado en el mismo concurso, en la misma isla, con las mismas reglas y una producci¨®n, realizaci¨®n y sinton¨ªa id¨¦nticas, los actores de Perdidos llegaban v¨ªrgenes de gui¨®n al plat¨® de Hawai y sal¨ªan sin saber lo que les ocurrir¨ªa al d¨ªa siguiente.
En segundo lugar, la versi¨®n local y calcada del formato global Survivor empeora mucho cuando se produce y declina aqu¨ª dentro y habr¨ªa que saber las causas. ?Por qu¨¦ los realitys en general, y ¨¦ste en particular, son mucho m¨¢s cutres que sus modelos norteamericanos, holandeses o escandinavos? ?Por qu¨¦ somos tan negados para la telerrealidad con personajes semidesnudos, sean en casas cerradas o al aire libre? ?Por qu¨¦ siempre que producimos encerramientos asoma en pantalla lo peor de cada casa? ?No hab¨ªamos quedado en que el encierro era nuestro arte mayor?
En cuanto a la otra isla, por el momento Lost, ese gran hito del suspense, no bate r¨¦cords de aud¨ªmetro pero s¨ª de descargas en Internet, como ocurri¨® con Amo a Laura. Resulta que el boca a boca, el llamado marketing viral o cotilla, empieza a ser en Espa?a e Italia el m¨¢s potente de los mass media. ?Tendr¨¢ que ver con nuestros viejos encierros particulares? ?Ser¨¢ el efecto pen¨ªnsula?
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