Zapping
Ruptura en el tripartito catal¨¢n. En el momento de escribir estas l¨ªneas, expectaci¨®n e incertidumbre. Algo pasar¨¢, pero es imposible prever qu¨¦. Un momento tenso que parece afectar a la clase pol¨ªtica y a los corredores de apuestas, si tambi¨¦n andan en esto, pero no al ciudadano de estos pagos, que ve¨ªa venir la crisis o algo parecido y ahora contempla el espect¨¢culo con la desaz¨®n del ni?o que ve a los adultos bailar la conga al t¨¦rmino de un banquete. Andando el tiempo los analistas analizar¨¢n lo sucedido y la historia juzgar¨¢. De momento, satisfacci¨®n de los agoreros que pregonaban la inoperancia real de Esquerra Republicana (ERC). A la vista de los hechos, habr¨¢ que darles la raz¨®n. Desde que asumi¨® tareas de gobierno, ERC no ha manifestado una sola idea que no fuera autorreferencial, ni la menor sensibilidad a lo que no guardara relaci¨®n con su propia imagen o con la dignidad de unos valores cuya representaci¨®n se hab¨ªa asignado. Para las necesidades reales de su tiempo y su pueblo, indiferencia. Una carest¨ªa a la que no faltan antecedentes y que conduce inevitablemente al clientelismo. Qu¨¦ le vamos a hacer. Quiz¨¢ tenga otras oportunidades, pero ¨¦sta ya pas¨®, y pas¨® en balde. A la hora de abandonar la coalici¨®n, deja una triste hoja de servicios hecha de desplantes de sal¨®n y mucho hacer pasillo sin pisar la calle. De su tr¨¢nsito por el poder real queda un pu?ado de an¨¦cdotas triviales y un pernicioso legado de escepticismo del que acaso se salve la obcecaci¨®n de algunos adeptos. Nada m¨¢s.
A menudo, por la noche, cuando uno est¨¢ cansado del trabajo y las fatigas del d¨ªa pero siente reparo ante la idea de irse a dormir sin m¨¢s ni m¨¢s, mata el tiempo delante del televisor, haciendo zapping. Abotargado ve desfilar por la pantalla fragmentos de pel¨ªculas malas, anuncios chillones, eventos deportivos de segunda mano, documentales de bichos, programas indefinibles que agonizan ante una audiencia escasa en medio de un falso guirigay y una fingida efervescencia. Luego apaga el televisor y se retira. No se siente culpable por haber holgazaneado, pero se lleva a la cama un regusto amargo, como si aquel mejunje fuera un reflejo de su propia vida, abierta a horizontes de los que no le llega nada. Y ya est¨¢. Bona nit (buenas noches).
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