Energ¨ªa con fronteras
Resulta evidente que la UE carece de una pol¨ªtica energ¨¦tica com¨²n; y que precisamente una pol¨ªtica unificada es una de las escasas defensas de que disponen las ¨¢reas econ¨®micas para proteger a los ciudadanos y las empresas cuando se producen convulsiones en los mercados de petr¨®leo, de gas o de materias primas. De hecho, la Uni¨®n s¨®lo dispone de una pol¨ªtica com¨²n real que se parezca a un mercado unificado, que es la libre circulaci¨®n de capitales. La cruda realidad es que los mercados energ¨¦ticos son, en general, nacionales; que acaban justamente donde terminan las redes de transportes de gas o electricidad, normalmente bajo gesti¨®n p¨²blica; y que las declaraciones de intenciones sobre la libre circulaci¨®n de energ¨ªa hoy no tienen otra encarnaci¨®n que la l¨ªrica de los buenos deseos. La OPA de E.ON sobre Endesa, el blindaje de los mercados alem¨¢n, franc¨¦s e italiano o las variadas pol¨ªticas proteccionistas as¨ª lo demuestran.
S¨²bitamente, varios problemas han sacudido este modelo de buenas intenciones y malos resultados. El precio del petr¨®leo ya no parece que vaya a bajar de los 50 d¨®lares; en Am¨¦rica Latina aparecen pol¨ªticas de nacionalizaci¨®n que requieren de una respuesta coordinada y Rusia empieza a utilizar sus apabullantes reservas de gas, el combustible m¨¢s valorado en el presente y con un futuro s¨®lido, como arma de presi¨®n pol¨ªtica. Europa debe manejarse con la suficiente habilidad como para garantizarse el suministro del gas ruso sin chantajes y promover las inversiones y los acuerdos necesarios para que ese gas llegue tambi¨¦n a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, excesivamente dependiente del gas argelino.
La confluencia de tensiones puede interpretarse como una llamada de atenci¨®n para que los pa¨ªses de la UE vayan aproximando sus pol¨ªticas energ¨¦ticas. Y una v¨ªa posible, aunque probablemente insuficiente, es articular pol¨ªticas conjuntas de abastecimiento. Si la existencia de un mercado abierto y competitivo de energ¨ªa es hoy un objetivo lejano, la seguridad en el suministro arbitrado por una autoridad europea puede ser una v¨ªa prometedora a medio o incluso a corto plazo. Contribuir¨ªa a disolver las reticencias en asuntos vidriosos -como la mencionada OPA de E.ON- y aumentar¨ªa la capacidad de negociaci¨®n energ¨¦tica de los miembros de la UE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- E.On
- RFA
- Consejo administraci¨®n
- Endesa
- Gas natural
- OPA
- Operaciones burs¨¢tiles
- Gas
- Alemania
- Bolsa
- Pol¨ªtica energ¨¦tica
- Compa?¨ªas el¨¦ctricas
- Combustibles f¨®siles
- Pol¨ªtica exterior
- Uni¨®n Europea
- Mercados financieros
- Combustibles
- Sector el¨¦ctrico
- Energ¨ªa el¨¦ctrica
- Organizaciones internacionales
- Energ¨ªa no renovable
- Empresas
- Econom¨ªa
- Relaciones exteriores