Rebeldes sin casa

Miles de j¨®venes, autoorganizados a trav¨¦s de mensajes por correo electr¨®nico o por tel¨¦fono m¨®vil que empezaron a circular desde abril, se manifestaron el domingo en diversas ciudades de Espa?a para reclamar pisos m¨¢s baratos. La primera gran manifestaci¨®n centrada en la vivienda deber¨ªa hacer sonrojar a los actuales responsables de la pol¨ªtica inmobiliaria, desde el actual Gobierno y los precedentes a los de las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos. Pues los j¨®venes protestan ante su incapacidad de emanciparse dada la carest¨ªa de los precios de las viviendas, en propiedad o en alquiler. Ocho de cada 10 de los que se emancipan deben contar con el apoyo de sus familias para lanzarse a la aventura de una vida aut¨®noma. Los planes hasta ahora han sido in¨²tiles o insuficientes. El n¨²mero de viviendas de protecci¨®n oficial para j¨®venes, ya sean en venta o en alquiler, crece menos r¨¢pido que el de los que, con un trabajo, temporal o fijo, quieren salir de casa. ?ste no es un fen¨®meno espec¨ªficamente espa?ol, sino propio de un mercado globalizado, o al menos europeizado. Pero requiere medidas urgentes y eficaces. Mientras los estudiantes franceses se han manifestado en contra de un nuevo contrat

o precario, los espa?oles lo hacen para pedir viviendas a precios asequibles. Los pol¨ªticos se quejan de que los j¨®venes dan la espalda a la pol¨ªtica. ?Acaso ¨¦sta no consiste en resolver problemas concretos como? Salir de casa con una hipoteca a 40 a?os que se lleva la mitad o m¨¢s del sueldo, aunque indique confianza en el futuro, no es una buena manera de empezar. Por algo se han autodenominado "rebeldes sin casa". Aunque no se aplique s¨®lo para los j¨®venes: "Por una vivienda digna, p¨¢salo".