De los infiernos a los cielos
La primavera exacerba los s¨ªntomas en algunos pacientes con trastorno bipolar, que pasan de la depresi¨®n a la euforia y al rev¨¦s
Dos polos opuestos, la man¨ªa, la man¨ªa o euforia y la depresi¨®n, que se alternan caprichosamente en periodicidad e intensidad y que conviven con etapas de plena normalidad en la conducta. As¨ª es, sucintamente, el trastorno bipolar o enfermedad maniaco-depresiva. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, lo m¨¢s habitual es que aparezca antes de los 30 a?os, que tarde varios en diagnosticarse correctamente y que hasta un tercio de los pacientes considerados s¨®lo depresivos sufran tambi¨¦n bipolaridad. ?ste es el caso de M. L., economista de 42 a?os, que prefiere preservar su identidad. Lleva desde los 38 asintom¨¢tico, momento en que empez¨® a seguir rigurosamente un tratamiento tras un diagn¨®stico correcto.
En la fase de man¨ªa pierden el control y se muestran desinhibidos y muy gastadores
Del 25% al 50% de los pacientes intentan suicidarse al menos una vez en su vida
"Yo comenc¨¦ sobre los 28 a?os con una depresi¨®n. No ten¨ªa ganas de hacer nada, ni siquiera de levantarme de la cama. Mis padres pensaron que se me pasar¨ªa, porque coincidi¨® con la ruptura con una novia. Unos meses despu¨¦s empec¨¦ a sentirme de maravilla y no paraba de ligar. Luego ven¨ªa alguna temporada normal, pero mi vida ya no volvi¨® a ser la de antes. Me encontraba deprimido, euf¨®rico, en mis cabales... Era como subir de los infiernos a los cielos y volver a bajar, sin parar. Y as¨ª a?os sufriendo, sin entender qu¨¦ me suced¨ªa, hasta que a los 38 tuve la suerte de dar con un buen psiquiatra, que me dio el tratamiento correcto".
Ahora M. L. pertenece a la Federaci¨®n de Agrupaciones de Familiares y Enfermos Mentales (Feafes), que representa a m¨¢s de 25.000 familias y cuenta con el Centro Espa?ol de Informaci¨®n y Formaci¨®n sobre Salud Mental, que mediante el tel¨¦fono 902 131 067 ofrece, gratuitamente, todo tipo de informaci¨®n y ayuda, incluido el asesoramiento jur¨ªdico.
Se calcula que el 1,2% de la poblaci¨®n mundial (unos 100 millones de personas en el mundo y m¨¢s de 500.000 en Espa?a) sufre trastorno maniaco-depresivo, con altos ¨ªndices de comorbilidad (complicaciones) y mortalidad asociadas. Las mismas estimaciones sugieren que del 25% al 50% de los pacientes con trastorno bipolar intentan suicidarse al menos una vez en su vida y que entre el 10% y el 20% lo consigue en alguna ocasi¨®n. Se trata de uno de los mayores ¨ªndices de suicidio, seg¨²n los expertos, para cualquier alteraci¨®n psiqui¨¢trica y tres veces mayor que la de la poblaci¨®n general.
"Es muy frecuente que haya exacerbaciones ahora, en primavera, y luego tambi¨¦n en oto?o, tal vez ligado a los ciclos fotope-ri¨®dicos, esto es, seg¨²n la luz solar y a ciertos factores meteorol¨®gicos. Presenta un importante componente familiar o gen¨¦tico, por lo que es frecuente encontrar m¨¢s de un miembro afectado en las familias", afirma Julio Vallejo, presidente de la Sociedad Espa?ola de Psiquiatr¨ªa.
Aunque se desconocen las causas del trastorno bipolar, se han relacionado con alteraciones gen¨¦ticas y neuroqu¨ªmicas, que pueden activarse tras episodios traum¨¢ticos de la vida. Seg¨²n Vallejo, catedr¨¢tico y jefe del servicio de Psiquiatr¨ªa en el Hospital de Bellvitge de Barcelona, la variabilidad de tipos de enfermos es enorme. Si bien, en funci¨®n de la intensidad de los s¨ªntomas, se establecen tres grandes grupos; el tipo I o forma cl¨¢sica, que se caracteriza por fases de man¨ªa y depresiones intensas; el tipo II, con depresiones intensas y fases de euforia moderadas, y el tipo III o ciclot¨ªmico, en el que se suceden episodios de euforia y de depresi¨®n leves o moderadas.
"A veces se tarda tiempo en hacer un diagn¨®stico diferencial", admite Vallejo, "pero, si lo conseguimos, hasta m¨¢s del 70% de los enfermos puede llevar una vida completamente normal si est¨¢n debidamente controlados. Su dificultad diagn¨®stica es grande y no olvidemos que se trata de un trastorno afectivo con episodios maniacos, hipomaniacos, depresivos o mixtos, que siguen una evoluci¨®n recurrente con intervalos de estado de ¨¢nimo normal. Adem¨¢s, el car¨¢cter incompleto de las remisiones es una modalidad evolutiva muy frecuente".
Seg¨²n advierte Jer¨®nimo Saiz, jefe del servicio de Psiquiatr¨ªa del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, durante los episodios depresivos, en los que el paciente se sume en una gran apat¨ªa, tristeza, inactividad y baja autoestima, el riesgo m¨¢s grave es el suicidio. "Son pacientes que pierden el control sobre sus actos y que, sobre todo en las fases maniacas, se pueden manifestar groseros, desinhibidos sexualmente, gastadores y a veces dif¨ªcilmente soportables para su entorno. La tolerancia del medio en el que se desenvuelven con frecuencia determina la necesidad de ingreso hospitalario, que no suele durar m¨¢s de 20 d¨ªas", indica Saiz.
Celebridades bipolares
El 1,2% de la poblaci¨®n mundial (100 millones de personas) sufre un trastorno bipolar. Un 25%-50% de ellos intenta suicidarse al menos una vez en su vida, y un 10%-20% lo consigue. El aparente aumento de la incidencia se debe a la mayor precisi¨®n y precocidad en el diagn¨®stico.
No hay diferencias por sexos, pero s¨ª se observa que esta enfermedad mental ha afectado, en mayor o menor grado, a muchas personas relevantes, como los escritores Edgar Allan Poe, Hans Christian Andersen, Walt Whitman, Tennessee Williams, Virginia Woolf y Agatha Christie; actores como Cary Grant o Liz Taylor; grandes de la m¨²sica y de la pintura como Wolfgang Amadeus Mozart y Vincent van Gogh; cient¨ªficos como Isaac Newton; estrategas como Napole¨®n, y m¨¦dicos como Sigmund Freud.
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