Otro tango

"Me largaste sin decirme hasta la vista. Y me has largao -?che desgraciao!- por ese escu¨¢lido loro". Con esa pieza que Romero y Delfino escribieron en los a?os veinte, cant¨® La negra Boz¨¢n y habla de la infidelidad, abri¨® su funci¨®n La Chicana. Sol¨¢ y Estol se toman sus libertades con el tango. Se afilian al tango antiguo de fotograf¨ªa sepia, antes de que ¨¦ste se encabulara, desde una perspectiva posmoderna y tamizado por sus vivencias. Traen un joropo, un ritmo boliviano o esa chacarera lis¨¦rgica cuyo t¨ªtulo -Lucho en el suelo con diamantes- remite al Lucy in the sky with diamonds, de Lennon y McCartney.

La Chicana cuenta con composiciones de Acho Estol como Sue?o de morocha en conventillo o Juguete rabioso ("tengo un verso atragantado donde te mando a la mierda"). La patota y Sopapa son dos milongas suyas inspiradas por un personaje del hampa abatido por la polic¨ªa y cuyo velorio se convirti¨® en espect¨¢culo televisivo. Tocaron una adaptaci¨®n irreverentemente porte?a del Concierto para dos violines, de Bach, y estrenaron una obra de su pr¨®ximo disco, Jacinto Chiclana, de Borges y Piazzolla, que Lola cant¨® en cuclillas con su voz dulce y ¨¢spera.