De Pedrito a don Pedro

El hoy famoso Pedro Almod¨®var llam¨® la atenci¨®n desde sus primeros pinitos con unos cortos rodados en 8mm., y un primer largo -Folle, folle, f¨®lleme... Tim-, tambi¨¦n en formato casero, que exhib¨ªa en festivales modestos. Haciendo gala de no tener dinero para acabar la pel¨ªcula, fing¨ªa verse obligado a interpretar ¨¦l mismo en directo los di¨¢logos. Era una estrategia habil¨ªsima que le permit¨ªa palpar la sensibilidad de los espectadores de cada sesi¨®n, e ir d¨¢ndole a su historia los quiebros que le parec¨ªan adecuados. Un jurado presidido por Berlanga, que vio la pel¨ªcula de esa manera, reconoci¨® en su palmar¨¦s el talento del incipiente director, y admir¨® sus p¨ªcaros trucos, pero no le pareci¨® justo darle un premio.

?ste podr¨ªa ser el momento de rescatar algunas pel¨ªculas menos conocidas

Cuando Almod¨®var se plante¨® rodar otro largo, Pepi, Lucy, Bom... y otras chicas del mont¨®n, su sufrida actriz Carmen Maura le ped¨ªa que, por favor, lo rodaran al menos en 16 mm., que era algo m¨¢s serio. Al final se film¨® en aut¨¦ntico formato profesional, aunque a trancas y barrancas y tardando un siglo. Aquella ins¨®lita pel¨ªcula conten¨ªa ya el estilo de este cineasta personal¨ªsimo que ha conquistado el mundo con sus historias de mujeres y de amores, con un lenguaje que alterna el ¨²ltimo grito del dise?o con la reivindicaci¨®n apasionada de su pueblo perdido en La Mancha, y con un humor que ha sido entendido en el mundo entero. Nadie lo pod¨ªa haber imaginado cuando Pedrito Almod¨®var rodaba excentricidades con cuatro duros y en horas libres.

La mayor¨ªa de los detractores de Almod¨®var est¨¢n en su propio pa¨ªs, justificado a veces porque no todas sus pel¨ªculas han alcanzado el mismo rango art¨ªstico, pero excesivo cuando se le ha negado el pan y la sal: algunos flagrantes olvidos de la Academia de Cine dan cuenta de ello. Mejores o menos buenas, son obras de un creador genuino y siempre sorprendente, cuando no llega a apasionar. Al C¨¦sar, lo que es suyo.

?ste podr¨ªa ser un buen momento para rescatar de los archivos algunas pel¨ªculas menos conocidas, como el musical Trailer para amantes de lo prohibido que rod¨® para TVE, o el anuncio publicitario del coche Polo que nunca se emiti¨®, o su interpretaci¨®n del camarero enamorado que canta Tatuaje en un divertido corto de Jaime Ch¨¢varri, con Marisa Paredes y Chus Lampreave... No se trata s¨®lo de curiosidades, sino de otras muestras de su estilo, de ese mundo suyo... tan universal.